Reformas Legislativas y Enfoque Humanizado

Avances en la Protección de la Salud Materna

Por Guillermo Moreno Ríos

La protección integral de las mujeres embarazadas en el ámbito laboral es un aspecto crucial para garantizar su bienestar y el de sus hijos. Es necesario promover medidas que reconozcan y aborden las diversas formas de discriminación y vulnerabilidad que enfrentan las mujeres embarazadas en el entorno laboral.

El Senado de la República ha dado un paso importante al aprobar un proyecto de reforma a diversas disposiciones de las leyes General de Salud, del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado. Estas reformas tienen como objetivo eliminar cualquier forma de violencia obstétrica y avanzar hacia un modelo de atención a la mujer embarazada que respete sus derechos humanos y sea multidisciplinario.

Una de las disposiciones clave de estas reformas es garantizar el derecho de toda mujer embarazada a recibir servicios de salud libres de violencia obstétrica y con respeto a sus derechos humanos. Esto incluye el derecho de la mujer a estar acompañada por una persona de su elección durante la atención prenatal, el trabajo de parto o cesárea, y el puerperio. Esta medida reconoce la importancia del apoyo emocional durante el parto y busca crear un entorno de seguridad y confianza para las mujeres durante este proceso crucial.

Además, las reformas también promueven el apego inmediato entre la madre y el recién nacido, lo cual es fundamental para el desarrollo emocional y psicológico del bebé. Este contacto piel con piel ayuda a regular la temperatura y el ritmo cardíaco del bebé, lo que reduce el llanto y mejora la calidad del sueño. Esta práctica, respaldada por profesionales de la salud, contribuirá a establecer un vínculo afectivo sólido desde el momento del nacimiento.

La aprobación de estas reformas marca un avance significativo en la protección de la salud materna y en la promoción de un enfoque más humanizado en la atención obstétrica. Al reconocer los derechos de las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto, estas reformas garantizan que todas las mujeres tengan acceso a una atención médica segura, respetuosa y basada en evidencia científica.

DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LAS LEYES GENERAL DE SALUD; DEL SEGURO SOCIAL Y DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO:

Artículo 61 Bis de la Ley General de Salud:

• Garantiza el derecho de toda mujer embarazada a recibir servicios de salud libres de violencia obstétrica y con respeto a sus derechos humanos.
• Permite que la mujer esté acompañada por una persona de su elección durante la atención prenatal, el trabajo de parto o cesárea, y el puerperio, según lo permitan las condiciones médicas.
• Propicia el apego inmediato entre la madre y el recién nacido, si la mujer lo considera y las condiciones médicas lo permiten.

Artículo 95 Bis de la Ley del Seguro Social:

• Otorga a la mujer asegurada el derecho a estar acompañada por una persona de su elección durante el proceso grávido-puerperal, de acuerdo con las disposiciones emitidas por el Instituto y cuando las condiciones médicas lo permitan.
• Propicia el apego inmediato entre la madre y el recién nacido, si la mujer asegurada lo considera y las condiciones médicas lo permiten.

Artículo 40 Bis de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado:

• Garantiza a la mujer derechohabiente el derecho a estar acompañada por una persona de su elección durante el proceso grávido-puerperal, de acuerdo con las disposiciones emitidas por el Instituto y cuando las condiciones médicas lo permitan.
• Propicia el apego inmediato entre la madre y el recién nacido, si la mujer derechohabiente lo considera y las condiciones médicas lo permiten.

Estos artículos constituyen un avance importante en la protección de la salud materna y promueven un enfoque más humanizado en la atención obstétrica al reconocer los derechos de las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto.

Lo importante está por venir, una vez que los congresos estatales armonicen su legislación para que los diversos ordenamientos garanticen la atención amplia e integral de las mujeres embarazadas en cada una de las localidades urbanas y rurales de nuestro país.