Héctor Rodriguez EspinozaPrincipales

Rodolfo Campodónico: Música, revolución y exilio

“Lo recuerdo con su cuerpo robusto, su mirada clara y atractiva, su cabeza grande y de amplia frente y sus bigotes a la Ricardo Bell”

-Cronista Juan de Dios Bojórquez, en Champ, autor de “Club Verde”

Por Héctor Rodríguez Espinoza

I.- Este día se cumplen 154 años del nacimiento de nuestro personaje.

Rodolfo Víctor Manuel Pío Campodónico nació en Hermosillo, Sonora, el 3 de julio de 1866, pero fue mejor conocido por la sociedad sonorense como “Champ” (una contracción de su apellido conjunta con la palabra champion). Hijo de don Juan Campodónico, un célebre italiano avecindado en Sonora, que se hizo famoso por ser un “hombre orquesta” que tocaba hasta tres instrumentos a la vez: una flauta múltiple -como la que usaban el dios Pan- a la que llamaba “Flauta Mágica”, una guitarra grande de muchas cuerdas y un tamborcito que tocaba con el codo del brazo izquierdo.

Con la influencia musical de su padre comenzó muy pequeño a tocar el triángulo y el cornetín, para seguir con la flauta, el clarinete, el pistón y barítono, el chelo y el contrabajo; casi no hubo un instrumento musical que se escapara de su virtuosismo.

A los once años empezó a componer y con el paso de tiempo se convirtió en el músico más socorrido por los jóvenes enamorados que le pagaban sus servicios para componer valses inspirados en sus amadas. Los noviazgos solían formalizarse con estas dedicatorias. Por esta razón, los mejores valses del “Champ” ostentan nombres de mujeres: “Elenita”, “Luz”, “Lolita”, entre muchas otras.

Su presencia era indispensable en las tertulias, amenizadas por su orquesta que se componía de diez integrantes

el campeón del vals y la alegría
Rodolfo Víctor Manuel Pío Campodónico

filarmónicos y el “cita” (el muchacho que se encargaba de armar los atriles, cambiar las partituras y citar a los músicos en caso de serenata urgente).

Aunque su fama local era notoria, Campodónico empezó a ganar popularidad en el ámbito nacional gracias a piezas como: “Herminia”, “Yo te amo”, “Lagrimas de Amor”, “Margot”, “Mi güerita” y su vals más famoso: “Club Verde”.

“Club Verde” fue compuesto en honor al Club anti reeleccionista “García Morales” que, ataviado en color verde, intentaba oponerse en contienda electoral al ya conocido partido rojo, el del “mal gobierno” en Sonora.

Corría el año 1901 y aunque el Club no logró su cometido, su himno de campaña apasionó a chicos y grandes. El vals fue prohibido por las autoridades porfiristas locales; incluso tararearlo era causa de encarcelamiento.

De 1910 a 1915, el “Champ” dirigió la Banda de música del Estado y debido a la Revolución tuvo que emigrar a los Estados Unidos. Compuso más de dos mil quinientas obras musicales, en su mayoría valses (mil aproximadamente).

  1. Su Destierro y Fallecimiento. Aunque no fue político, su amistad con Maytorena lo hizo expatriarse cuando a fines de 1915 el Gobernador Don Pepe Maytorena abandonó el Estado después de las derrotas de Villa. Campodónico recorrió la frontera límite con Sonora y se estableció frente a la Plaza de Agua Prieta. Alquiló una casa en territorio americano y le invadió la tristeza y nostalgia del hogar, organizó una fiesta y se hizo de clientela bajo la repugnancia de la música moderna (fox trot). Dedicado de nuevo a lo suyo se hizo popular y vivió sin privaciones; su orquesta contratada con frecuencia para minerales ricos. Acostumbrado a recibir a todo el mundo de Hermosillo, se encontraba con desconocidos, eran raros los amigos. El trabajo lo hizo olvidarse y se entregó a la música. Le guardaron respeto en Douglas impuestos a él. No volvió a Hermosillo y en su casa de USA empezó a hacerse viejo. Se casaron sus hijos, varios nietos a quienes adoró. En los últimos años tomó aire similar a su padre, Don Juan. Nunca fue político; su exilio fue un compromiso de amistad. Maytorena tuvo deferencias con él a las que correspondió acompañándolo al extranjero habiendo pasado así sus días postreros. Murió el 7 de enero de 1926, en Douglas. A 94 años de su partida se le recuerda como el campeón del vals y de la alegría.

 

  1. Comentarios en youtube

Mauricio Solis: ¡Que belleza, lo mejor!

Carlos Esteva Loyola: Hoy comparto con ustedes este hermoso vals de la época porfiriana, interpretado por la Orquesta Clásica de México del director Carlos Esteva Loyola.

Enrique Diaz: Nació en Hermosillo y trabajó en Guaymas, una radio tenía el nombre de su teatro estudio y oíamos su buena música.

Salvador Guerrero Arocha: Me recuerda a mi papá, cómo le gustaban todos esto hermosos valses. Alimento para el alma…En Hermosillo hay una calle que lleva su nombre …No sé -cómo se dice- que esta melodía se utilizaba en clave en la revolución para pasar información…

Mary Zamo: ¡Que hermosura!!

Salvador Guerrero Arocha: Música que se disfruta.

Bern Pro: Lástima de tanta ignorancia y mal gusto musical, que poca gente se interesa en este tipo de música. Prefieren la abominable música de bandas ruidosas con música de quinta categoría y letras idiotas.

III.- Homenaje frustrado

El Gobernador Samuel Ocaña (1979-1985), en su inédita concepción cultural oficial, fungiendo yo como Coordinador de Cultura, me comentó su propósito de crear una Rotonda de las personas Ilustres, a semejanza de la de la CDMX. Intentó también traer los restos de Champ del cementerio de Douglas, Az. y dedicarle un digno homenaje. Nunca consiguió la anuencia de sus descendientes. Sus razones tendrán. Ojalá más adelante.