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Se respiran aires de libertad en Cuba

Por Dr. Jorge Ballesteros

Una valiente cibernauta cubana da una excelente noticia al mundo: El pueblo de Camagüey arrestó al Primer Secretario del PCC del régimen de la dictadura, y exhorta a continuar para que la Isla finalmente quede libre de comunismo.

El pueblo tiene el poder en Camagüey, la policía se subió a la tarima y se quitó los uniformes, está con el pueblo. “¡Gloria a Dios!”, Grita esta mujer, “ya vencimos al comunismo, sigan adelante, liberen a toda Cuba, hagan lo mismo, ¡Camagüey, primer territorio libre de Cuba!”. Dicen que el pueblo se hizo con las armas y cerró la provincia de Camagüey.

 ¿Qué ira a pasar, cómo reaccionará el régimen?

Ya son ocho días al momento de escribir este artículo —19 de julio— de esta gesta libertaria del sufrido pueblo de Cuba, que harto de la cruel opresión de esta dictadura criminal del castrismo, decidió liberarse de sus cadenas, ya no más dictadura, ya no más hambre, ya no más sufrimiento, estamos hartos del comunismo, ya no les tenemos miedo, lo hemos perdido todo y queremos recuperar la libertad y la dignidad, gritan en las calles los cubanos.

A pesar de la feroz represión, de las palizas con bate y garrotes de los boinas negras, y de los militares vestidos de civiles, de los gases pimienta, de las balas, de los cientos de desaparecidos, de los encarcelados, de los heridos y de los muertos, el pueblo no ceja en su afán libertario, quieren su patria libre de las sanguijuelas comunistas, de los parásitos asesinos del régimen, que los han esclavizado, que se han enriquecido de una forma obscena con su trabajo, con su sudor y con su sangre.

El pueblo de Cuba vive en la más extrema de las miserias, sin embargo los dictadores comunistas se dan la gran vida “uno de los mayores secretos de la dictadura cubana es la vida privada oculta que Fidel siempre mantuvo como secreto de Estado, mientras exportaba al mundo la imagen de un sacrificado revolucionario que nunca se tomaba vacaciones, cuando en realidad vivía como millonario con todos los placeres de un monarca del siglo XVI y manejaba Cuba como si fuera un señor feudal”.

El ex teniente coronel del Ministerio del Interior (Minint), ex guardaespaldas de Fidel Castro, Juan Reinaldo Sánchez, reveló información acerca de la gran riqueza acumulada por el líder comunista, mientras el pueblo cubano vivía gracias a las ayudas de la URSS, primero, y sobrevivía a duras penas después tras la desmembración del bloque comunista y el fin de la Guerra Fría.

“La Deseada”

Contaba Sánchez que en la mayoría de esas más de veinte mansiones repartidas por toda la isla se alojaban Castro y él durante los viajes. Dos de ellas contrastan especialmente con la vida llena de carencias de los cubanos. “La Deseada”, un coto de caza situado en la provincia de Pinar del Río donde Castro pasaba los fines de semana en la temporada de lluvias —acompañado de su segunda mujer, Dalia Soto del Valle— y disparaba a los patos que emigran de Florida a la isla.

Pero el resto del año, sobre todo en agosto, los Castro preferían Cayo Piedra, una pequeña isla cercana a Bahía de Cochinos “con un radio de exclusión marítima de tres millas solo para Fidel”.

En este paraíso tienen casa propia y de invitados con piscina de agua dulce, delfinario, criadero de tortugas, helipuerto, guarnición permanente, los yates “Aquarama II” y “Pionera I”, y un restaurante flotante por el que pasaron el escritor Gabriel García Márquez, el dueño de la CNN Ted Turner, la periodista estadounidense Bárbara Walters, el empresario francés Gérard Bourgoin, el expresidente colombiano Alfonso López Michelsen o el dictador de la extinta RDA Erich Honecker.

La mayoría de los “privilegiados” eran extranjeros, según los ojos del ex teniente coronel.

La fábrica de quesos

Otro de los datos que sorprenden sobre Fidel Castro es la fábrica de quesos, yogures y helados que tenía para su propio consumo o de quien él decidiera que poseía, de nombre Portugalete.

Estaba en la localidad de Nazareno, a unos dos o tres kilómetros del llamado punto cero, la casa habanera del dictador en Siboney, según Juan Reinaldo Sánchez.

Es una vivienda tipo clase media-alta en Estados Unidos pero a años luz de la del cubano corriente. Allí Castro recibía la visita de amigos como Cristina Fernández de Kirchner en un salón pintado de lila con vidrieras de colores.

“Fidel nunca comía carne de cerdo (por su origen judío) en alguna ocasión tomaba cordero. Pero su menú preferido era a base de pescados, mariscos y pollo”, señalaba hace unos años el ex escolta.

Un equipo de cocineros uniformados se turnaban para prepararle la comida y varias criadas se ocupan de la casa “dirigidas por su mujer”. “Por tener, tenía hasta un doble a quien paseaban en su coche y con su uniforme por las calles de La Habana cuando Fidel fue hospitalizado en 1983 y 1992”, apuntaba.

Los Hermanos Castro descendientes de un emigrante español de Galicia, eran de origen judío sefardita por parte de madre y padre. Cuentan que su abuelo materno, era un judío de Turquía que vivía robándoles las limosnas a los ciegos de Estambul.

Su padre era un judío nacido en una aldea de la provincia gallega de Lugo, España, que tuvo que huir a Cuba porque la Justicia Española le perseguía por robar ganado, es decir, por cuatrero. Como dice el viejo dicho, Fidel ya lo traía en la sangre.

Ya muerto Fidel, los junior, hijos y nietos de los dirigentes de la nomenclatura cubana viven como Jeques de Dubái, o sea se dan una vida de millonarios, por ejemplo Vilma Rodríguez Castro, nieta de Raúl Castro, hija del magante cubano y teniente coronel Callejas se le ve en fiestas por todo el mundo siempre en compañía de amigas a las que les costea todo tipo de lujos y placeres. Su vida llena de viajes exóticos y lujosos restaurantes contrasta con la miseria del pueblo cubano.

Rubén Remigio Ferro, Presidente del Tribunal Supremo de Cuba, es expuesto por la exhibición de derroche de dinero a manos llenas de su hijo. Ciudades como Londres, Paris, Cancún, cualquier destino es alcanzable para el junior Remigio, que entre helicópteros y su impresionante residencia en el extranjero derrocha el dinero del trabajo de millones de cubanos empobrecidos.

Comandante Guillermo Frías con su nieto Jorge Alejandro también compite dentro de este grupo de la elite de burgueses socialistas, colecciona caballos pura sangre y costosísimos carros de lujo.

Antonio Castro no necesita presentación, pues fue el primero en exhibir la multimillonaria fortuna de los Castro, vive entre yates, campos de golf, los que marcan su estilo de vida, desenfrenadas orgias y despliegue del poder público

En fin, a los Castro no les interesa mantener estos lujos en el anonimato y más allá de eso; los promueven, denotan una burla al sufrimiento del pueblo cubano.

Es para marear este nauseabundo relato de la desvergüenza y canallada de toda la prole de la dictadura comunista de Cuba, pero aquí está pintada la realidad del sistema comunista, es un sistema opresivo y criminal en el cual se esclaviza a un pueblo, hasta casi matarlo de hambre, para que unos parásitos,  como sanguijuelas le chupen la sangre hasta dejarlo exánime, les quiten todas sus posesiones, y vivan del trabajo de la gente, formando una casta dorada, esta nomenclatura se vuelve increíblemente rica.

En vida Fidel Castro, fue señalado por la Revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Sin embargo los medios hegemónicos no hablan de esto, al contrario pintan a estos ladrones y asesinos comunistas como luchadores idealistas y los jóvenes traen su imagen en sus camisetas.

La gente no termina de entender que el comunismo es un negocio fantástico, en que el pueblo es despojado de todo por los dictadores comunistas que son los únicos que ganan y que el pueblo muere de hambre, o languidece hasta morir, en las mazmorras de los gulags o campos de concentración.

Basta un botón de prueba, aquí en México con los hermanos de López Obrador, recibiendo millones de pesos o los contratos millonarios de su prima Felipa, o sus hijos convertidos en empresarios cerveceros y chocolateros de la noche a la mañana, presumiendo sus viajes a Europa, en jets privados, o tomándose fotos con sus autos de lujo, mientras tenemos 10 millones de nuevos pobres.

Es un crimen sin nombre, el apoyo que López Obrador le ha dado a la dictadura cubana, sumándose al otro sátrapa de Venezuela, Nicolás Maduro.  

Otro que apoya con su silencio y tibias declaraciones  a la tiranía cubana es el Papa  Jorge Bergoglio, al pedirles a los cubanos que luchan por su libertad dejar de protestar y dialogar con las autoridades de la tiranía comunista, estas fueron sus palabras: “Ruego al Señor que ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad, una sociedad siempre más justa y fraterna”.

La violencia ejercida por una tiranía sobre una población indefensa, la represión de la disidencia, la desaparición de más de 400 ciudadanos, las torturas, el apagón informativo la detención de periodistas y youtubers, intelectuales, artistas y simples ciudadanos, nada de eso al parecer, es suficiente para que Jorge Bergoglio hiciera una sola declaración en favor de la víctimas cubanas y la condena de la tiranía que asola la isla.

Sin embargo sacerdotes y fieles católicos se han unido al pueblo en su reclamo de libertad bajo el himno popular “Patria y Vida”, se han visto imágenes de Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María, cargadas a hombros por católicos, que arriesgan sus vidas, ya que han sido detenidos y golpeados  sacerdotes católicos.

Incluso han sido vistos en las calles grupos de sacerdotes vestidos con  la sotana, exhortando a las fuerzas armadas de abstenerse de la violencia en contra del pueblo cubano.

El pueblo de Cuba está dando  una lucha heroica en contra de esta tiranía sangrienta, sin armas solo con valor y dignidad se enfrentan a esta sangrienta tiranía, es gente del pueblo trabajador, amas de casa, jóvenes, ancianos, hasta niños hay en las calles, salieron de forma espontánea, sin líderes, sin una organización atrás de ellos, sorprendieron a todo el mundo, incluso a los propios tiranos que reaccionaron de forma brutal, y criminal, como es su naturaleza.

El pueblo cubano está cansado  de esta tiranía que ya llega a 63 años de sufrimiento, de privación, de atropellos contra sus derechos, de privaciones sin fin, de hambruna, de esclavitud, de falta de esperanza en un futuro mejor, ya se hartaron y dijeron ¡basta, ya no más! ¡No más tiranía!, ¡queremos libertad!

Quiera Dios que logran liberar a su patria de esta dictadura comunista y logren su libertad.