Temor en palacio nacional, la campaña para “desinflar” a Xóchitl

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

A MENOS de ocho meses del día de la elección presidencial y de la votación para elegir ganadores y perdedores en más de nueve mil cargos de elección popular, el Presidente López Obrador no ha dejado de preocuparse, sabedor de que en política nunca se puede asegurar que se ha escrito la última palabra.

En su aferrado afán de descarrilar a Xóchitl Gálvez, se le ha presentado la oportunidad en las últimas tres semanas de generar la percepción de que ella, “ya ha sido derrotada” y de una manera contundente, encontrando en uno de los diarios que más odia —El Universal— la puerta para ofrecer a la opinión pública a una Claudia Sheinbaum paseando por las nubes.

Sin embargo, esa diferencia de 30 puntos a favor de su “corcholata preferida”, conlleva el mismo riesgo de tener entre las manos un arma banca de doble filo. ¿Por qué?

A esas alturas, será difícil que Claudia crezca más. Es decir, ya alcanzó el techo y ahora habrá que estar atentos al inicio de su descenso. En cambio Xóchitl, si sabe rodearse de talentos y toma las decisiones correctas, está a tiempo de iniciar su ascenso y como las encuestas son instrumentos de propaganda, la respuesta no se ha dejado esperar.

Apareció Roy Campos y su empresa Mitofsky, para ofrecernos resultados de su estudio de opinión más reciente en la que doña Claudia sí supera a doña Xóchitl, pero con una diferencia menos amplia: 20 puntos. El remate vino de parte de Sergio Zaragoza y su empresa “México Elige”, que exhibió ante Ciro Gómez Leyva y la opinión pública nacional sólo una diferencia a favor de la “morenista” de ¡10 puntos!

El aprendizaje para López Obrador en su papel de jefe de campaña de doña Claudia, ha sido amplio en los días recientes.

Primero. No ha podido lograr su propósito de derrotar previamente a sus opositores. Estos últimos tienen en Xóchitl Gálvez, aún, a su principal bastión para presentar más que una batalla en los comicios del 2024.

Segundo. Claudia Sheinbaum no es nadie sin la figura de AMLO a su lado. Este dato podría convertirse en terrible si el aval de palacio nacional a la candidata de MORENA a la Presidencia no es lo suficientemente sólido.

Tercero. Un logro del Presidente es crear la percepción de que doña Claudia ha alcanzado el 50 por ciento de las preferencias electorales, pero seis meses antes de comenzar de manera oficial las campañas. Para Sheinbaum la distancia al 2 de junio del 24 se antoja muy corta y será inevitable su desgaste y su descenso, arropada con todos los recursos de una elección de Estado, inocultable ya ante lo predecible de las acciones de un Presidente en su papel de coordinador de campaña, en un regreso de aquel PRI de hace 30 años, cuando empezaba a formarse la ola opositora que terminaría arrasándolo en el año 2000.

Cuarto. Para Xóchitl, la distancia hacia junio del 24 es enorme. Tiene todo para crecer y convertirse en altamente competitiva y hacer realidad en los hechos la amenaza para López Obrador y su 4-T, siempre y cuando siga los pasos de una estrategia surgida de mentes brillantes, talentosas, que se ubiquen en la nueva realidad nacional, por encima de la esclavitud que dibujan los partidos políticos.

Quinto. Xóchitl podría ganar como lo hizo Vicente Fox Quezada en el año 2000, al generar el sentimiento de “sacar al PRI de los Pinos” y como también triunfara en el 2018 Andrés Manuel López Obrador, alentando el hartazgo de la gente en contra de los gobiernos del PRI y del PAN. Lo que la candidata del Frente Amplio por México necesita es generar, precisamente, un sentimiento que coloque a Claudia Sheinbaum al lado de López Obrador, en su papel de consumadora de la destrucción del país.

Sexto. La mejor arma que Xóchitl Gálvez tendrá, es la vulnerabilidad de Claudia Sheinbaum, la que repite constantemente que se encargará de dar continuidad a la cuarta transformación. Es decir, México será un país todavía más violento del que se ha tenido registro en los últimos cinco años y que implantará un récord de más de 200 mil homicidios dolosos en todo el sexenio; el sector Salud continuará colapsando, enviando a la muerte a millones de mexicanas y mexicanos que carecen de medicamentos para enfermedades crónico-degenerativas, donde no hay vacunas ni medicinas para niñas y niños con cáncer; un país donde el Estado no descansará hasta separar a las niñas y niños de sus padres y los educará de acuerdo a ideologías y valores populistas y fuera de todo nacionalismo; un país donde se consolidará la militarización y la centralización de los recursos y del poder desde palacio nacional.

Séptimo. López Obrador sabe que su peor enemigo será la información que permita la participación masiva de cuarenta millones de mexicanos que piensan diferente y no están de acuerdo con su gobierno. Porque si MORENA logra una votación que le permita alcanzar las dos terceras partes del total de legisladoras y legisladores en el Congreso de la Unión, en muy poco tiempo México dejará de ser la nación libre y democrática que ha sido en sus 202 años de vida independiente. Porque el temor más grande sería la pérdida de la libertad, de la vida y de la propiedad privada.

Mario Aburto, ¿instrumento para el golpeteo?

NO SE PUEDE ser tan ingenuo… Sobre todo cuando en este país se tuerce la Ley a contentillo de quien puede hacerlo, es decir, alguien poderoso… El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta aquel miércoles 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, desde el punto de vista jurídico, fue un delito del orden común… Se había privado de la vida a una persona que no ostentaba cargo público alguno… Sin embargo, Luis Donaldo no era cualquier persona… Era el candidato presidencial del PRI, un partido político nacional y de interés público y el crimen fue calificado por propios y extraños como un “magnicidio”… Por ello la entonces Procuraduría General de la República (PGR) —a cargo entonces de una eminencia en el Derecho como es Diego Valadés—, ejerció su capacidad de atracción para hacerse cargo de las investigaciones y rebasar la capacidad de la procuraduría del estado de Baja California… En otras palabras, la condena de 45 años de prisión para el asesino material, Mario Aburto Martínez, se justificaba de acuerdo al Código Penal Federal, dado que el caso se investigó y concluyó por una instancia federal y no local… Ahora, a unos cuantos meses de que Aburto cumpla 30 años en la cárcel, un tribunal colegiado de Toluca (con jueces corruptos del Poder Judicial como los califica López Obrador), “encontró elementos” para justificar el hecho de que el asesino debió haber recibido una sentencia acorde a lo dispuesto no por el Código Penal Federal (como se hizo) sino de acuerdo a lo dispuesto por el código penal local de Baja California, “ya que el homicidio fue un delito del fuero común”… Dicha legislación local contempla una condena máxima de 30 años para el homicidio… En renglones anteriores establecimos la justificación por la que la FGR en aquel 1994 atrajo el caso… Ahora, en el año 2023, la justicia federal podría haber desestimado los argumentos de una resolución que pone a Aburto con un pie fuera de la cárcel y hasta —irónicamente— eso pudiera darse en el mes de marzo del 2024, pero no se puede ser tan ingenuo: una mano meció la cuna… Dentro de seis meses la campaña por la Presidencia de la República estará en plena efervescencia y con Mario Aburto en la calle la prensa nacional estaría dispuesta a saborear un excelente platillo periodístico… Horas después de haber sido detenido, el asesino de Colosio pedía una rueda de prensa con reporteros internacionales… La solicitud fue negada porque resultaba evidente que podía decir cualquier cosa y hasta culpar a un personaje o a varios personajes de la época en aras de su protagonismo personal… Seguramente, la autoridad del momento concluyó: “No somos sus pendejos”… Dentro de la cárcel solo concedió una entrevista periodística… Aceptó las preguntas de Jesús Blancornelas, director del semanario “Zeta”, quien salió de ahí plenamente convencido de que Aburto había actuado solo, haciendo definitivamente a un lado la teoría del “complot”… Pero en marzo de 2024, su ansiedad por estar rodeado de periodistas nacionales e internacionales podría hacerse realidad, ya en plena libertad, en la calle… No existe la menor de las dudas de que el comensal que más disfrutaría de ese banquete periodístico vive en palacio nacional… Podría salir barato el instrumento para golpear a quienes, poderosos en el pasado, hoy la propaganda oficial podría colocarlos como los enemigos a vencer por la “cuarta transformación” en los comicios electorales del mes de junio… Es una buena jugada propia de un experto en manipulación… Habrá que ver su éxito o su fracaso.

¿Un Gobernador más feliz en la ciudad de México?

QUIZÁ el tema sea totalmente irrelevante para Alfonso Durazo… Quizá no le ha dado la dimensión que corresponde o simple y sencillamente lo ha considerado algo frívolo y propio de mentes con ganas de incomodarlo… El hecho es que ha permeado en varios sectores del Estado, la percepción de que el Gobernador de Sonora pasa demasiado tiempo en la ciudad de México… Y no solo eso… Se dice que nuestro mandatario no disfruta su cargo… Que resulta inocultable cierta incomodidad en los actos que encabeza en Hermosillo o en otros municipios… Este fenómeno, para muchos de nosotros, reporteros, no es novedoso… También se percibió en Armando López Nogales, durante su sexenio 1997-2003… En cambio, Durazo no oculta una actitud más cómoda cuando se encuentra en la ciudad de México… Hace un par de semanas lo mostró con una sonrisa amplia al lado de la titular de Gobernación, Luisa María Alcalde y también hace unos días, cuando visitó en su oficina a la titular de Economía, Raquel Buenrostro… Una sonrisa tan amplia que no ha exhibido ante sus paisanos… Desde luego no creo que esta percepción sea enteramente cierta… Sin embargo, el hecho de que al mismo tiempo sea presidente del consejo nacional de su partido, de MORENA, le ha originado entregar parte de su tiempo en otros asuntos para los cuales el pueblo de Sonora no le entregó su voto en el 2021… Este desliz, con todo y la buena justificación que podría exponer, le prohíbe decirnos a los sonorenses que se entrega a su cargo de Gobernador las 24 horas, los siete días de la semana… El tema me atreví a traerlo a este espacio, porque está en el comentario en “radio-pasillo”, en oficinas, cafés, pero también en las conversaciones de dirigentes destacados en la iniciativa privada y en el sector social… Repito, quizá y sea totalmente irrelevante, pero su manejo constante genera calificaciones de una imagen que merece toda nuestra consideración y respeto, porque es —nada más y nada menos—, el representante de nuestras instituciones locales.

Exhiben el consolidado liderazgo de Javier Villarreal Gámez

HABRÁ QUÉ reconocer que Javier Villarreal Gámez, como dirigente de la CTM en Sonora, se ha convertido en un poderoso líder que ha enarbolado las banderas más sentidas de los obreros y —lo que sea de cada quien— ha tenido grandes resultados en muchas de sus gestiones… Un botón de muestra es el éxito que obtuvo en el reparto de utilidades de los mineros de Cananea… Su lucha por lograr que el Instituto Mexicano del Seguro Social ofrezca un trato más digno para la clase trabajadora, le ha permitido obtener beneficios incluso para los médicos especialistas… Habría que recordar que también posee el registro de una asociación política local, la que podría abrirse en la participación política en las “pizcas electorales” que están a la vuelta de la esquina… La carrera vertiginosa de Villarreal y su gran poder, se ha visto asediada por quienes han empezado a ver afectados sus intereses, no sólo entre los empresarios (con quienes guarda una buena relación) sino con el poder político… Recientemente “alguien” ha hecho circular en redes sociales videos señalando al dirigente cetemista como un gran millonario, “gracias a sus negociaciones como líder sindical”… La verdad es que están haciendo un reconocimiento público de su liderazgo y este tipo de ataques lo colocan como el más grande entre los líderes sociales de nuestra región… Sin duda, es un veneno que no mata, pero sí fortalece.