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Valenzuela amplía su leyenda: fue exaltado al Salón de la Fama de las Series del Caribe

La “Fernandomanía”, versión 2013, se vio con todo su esplendor el domingo en la Universidad de Sonora, donde Fernando Valenzuela fue exaltado al Salón de la Fama de la Serie del Caribe.

El ex estelar del montículo de los Dodgers fue el hombre del momento al ser reconocido por sus logros en Clásicos Caribeños, junto a Alfonso “Houston” Jiménez, Everardo Magallanes, Francisco “Paquín” Estrada, Arturo León Lerma (directivo) y el fenecido Renato Vega Alvarado (directivo).

“Es algo bonito”, le dijo Valenzuela a LasMayores.com. “La carrera me dio muchas cosas, estar en la Serie Mundial, Juego de Estrellas, muchas cosas. Pero ya cuando estás fuera, el sentir que te siguen tomando en cuenta y la carrera que uno realizó, después de estar retirado, es un honor ingresar al Salón de la Fama del béisbol del Caribe. Es algo bonito y emocionante.”

Valenzuela, autor de 173 victorias a nivel de Grandes Ligas, Novato del Año y Cy Young de la Liga Nacional en 1981 (único en la historia con ambos premios en una misma temporada) con los Dodgers y convocado a seis Juegos de Estrellas consecutivos de 1981 a 1986, también dejó huella en Series del Caribe.

En tres participaciones en el Clásico Caribeño, 1982, 1993 y 2001, Valenzuela-quien recibió 175 votos de un total posible de 200 para ser elegido al Salón–tuvo una brillante efectividad de 1.05 en 26.2 entradas, con 17 ponches.

“La Serie del Caribe une a muchos jugadores, a la afición”, dijo Valenzuela, quien militó en la Liga Mexicana del Pacífico con Mayos de Navojoa, Aguilas de Mexicali y Naranjeros de Hermosillo. “Recuerdo que veía a jugadores de otros países que tenía tiempo que no veía y te reencuentras con ellos. Es algo bonito recordar los años anteriores.”

Para los Dodgers, este reconocimiento a Valenzuela tuvo un significado bien especial. Hubo una fuerte representación de la organización aquí, con la presencia de vicepresidente ejecutivo de mercadeo, Lon Rosen; el narrador de las transmisiones del equipo en español e inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown, el ecuatoriano Jaime Jarrín; y el ex infielder del equipo azul, el mexicano Juan Gabriel Castro.

En especial Jarrín, quien al principio de la carrera de Valenzuela fungió como traductor y confidente del zurdo en Los Angeles, se vio bien contento por el honor otorgado a su ahora compañero de transmisiones de los Dodgers en la cabina de radio.

“Esto se compara a la emoción que sentí cuando yo ingresé al Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York”, comentó Jarrín. “Yo sé que Fernando está emocionado y para mí en lo personal y para todos los miembros de la organización de los Dodgers de Los Angeles, esto es motivo de suma satisfacción. Nos sentimos tremendamente orgullosos y agradecidos.”

También hizo acto de presencia Mike Brito, el scout convenció a Al Campanis y los Dodgers a firmar al joven Venezuela al final de la década de los 70.

“Me siento muy orgulloso de él, porque puso el nombre de México muy en alto, al de todos los latinos, no sólo los de México”, expresó Brito. “Me siento como si hubiera sido a mí que me hicieron el homenaje, muy contento.

“Eso es algo que no tengo palabras para explicarlo, muy emocionado. ”

Y claro, este último honor del maestro del lanzamiento “tirabuzón” se ha realizado en Sonora, donde empezó todo para el “Toro de Etchohuaquila”.

“Estamos aquí en el estado desde el que yo salí, donde tuve la oportunidad de jugar, donde empecé”, manifestó Valezuela. “Es doblemente emocionante y para mí es un placer estar por acá en este momento”.

Agencias

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