Vaticano analiza milagro de la madre Julia Navarrete

Por Javier Flores

La Venerable Madre Julia Navarrete Guerrero, hermana del Arzobispo de Hermosillo Juan Navarrete Guerrero y fundadora de la Congregación de Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María (MHPVM), está a un paso de que Roma autorice el proceso de su beatificación una vez que confirmen un posible milagro que se atribuye a su intercesión.

Rosa Virgen López, Madre Superiora de la Congregación de MHPVM en Hermosillo y quien conoció a la Venerable Julia Navarrete, platicó con el Semanario “Primera Plana” para contarnos un poco de la vida y obra de quien consideran fue una santa, así como también el proceso que ha realizado la Iglesia Católica rumbo a su beatificación.

Nacida en Oaxaca, México el 1 de junio de 1881, Navarrete Guerrero fue la única hija mujer de seis hijos que tuvo el matrimonio entre el señor Demetrio Navarrete y la señora Julia Guerrero. Ella y dos hermanos, fueron los que decidieron entregar su vida al servicio de Dios mediante la vida religiosa, uno de esos dos, fue Monseñor Juan María Navarrete Guerrero, quien llegaría a ser Obispo de Sonora.

“La Hermana Julia, Monseñor Navarrete y el Padre Francisco estuvieron muchos años sirviendo a Dios en la ciudad de Aguascalientes, fue allí cuando el 12 de septiembre de 1903 la Hermana fundó la Congregación y al año siguiente en 1904 fundaría el primer colegio de estudios, de muchos otros más que abriría en varias entidades del país”.

Cuando su hermano, Monseñor Juan Navarrete, se percató de las carencias y necesidades espirituales en Sonora, principalmente por la falta de sacerdotes y la relegada y poca participación de la mujer en la instrucción religiosa, la mandó llamar en 1920 para que funde casas de estudios e inició trabajos de apostolados.

“La Hermana Julia llegó a Hermosillo y trajo consigo la Congregación de MHPVM, pero además luego luego fundó el Colegio Lux en esta capital y en Guaymas, mismo que ya tiene más de cien años funcionando (…) a mí me tocó conocerla, viví con ella tres años, fue una persona de increíble caridad, muy virtuosa y con una inteligencia profunda que penetraba nuestra fe”, describió la Madre Superiora.

Con la frase “Si lo quiere Dios, lo quiero yo”, la Madre Venerable Julia Navarrete Guerrero dejó un gran legado a la feligresía católica sonorense, pero su obra no sólo se extendió en este país, pues se sabe que la Congregación de Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María se extendió hasta Estados Unidos y Perú, y, recientemente la Congregación fundó en Nigeria.

Su obra fue extensa tanto dentro como fuera de México, fundando cientos de colegios y casas de estudios, así como de comunidades de su congregación, en los estados de Coahuila, Aguascalientes, Durango, Sonora, Baja California y en Estados Unidos.

En proceso de ser beatificada

El pasado miércoles 18 de febrero el postulador de la causa, el sacerdote Romano Gambalunga, de la Orden de las Carmelitas Descalzos, se reunió con cinco médicos en el Vaticano para presentar un posible milagro de la curación inexplicable de Aarón, un niño originario de Guaymas, Sonora que años atrás se libró de su enfermedad cuando sus padres pidieron en oración la intercesión de la Madre Julia para que se salvara.

“Hace ocho años este joven estuvo internado en un hospital aquí en Hermosillo convaleciendo de una enfermedad extraña que lo mantuvo 21 días en coma inducido e intubado; los médicos ya no le daban esperanza a los familiares, pero al momento de que la familia fue a rezar en la capilla se encontraron con la imagen de la Madre Julia en un librito de oraciones y el papá de Aarón le dijo, ‘Madre Julia tú no vas a permitir que mi niño se muera’, mientras seguía rezando para que intercediera por su hijo”, narró Rosa Virgen López.

Hubo momentos, según la historia de testigos, que el joven Aarón llegó a tener cero en su oxigenación, por lo que si salía del coma, los doctores diagnosticaban afectaciones motrices irreversibles. Sin embargo el milagro ocurrió y el joven se recuperó sin que hasta el momento los médicos no puedan dar razón de su mejoramiento tan repentino.

“El joven Aarón salió del coma, sí batalló unos años porque no podía caminar bien, pero ahorita está completamente sano en todos los aspectos”, mencionó.

Por el momento, ya se dio el primer paso para que la hermana de Monseñor Navarrete, se le inicie en el proceso de beatificación, aunque se desconoce el tiempo que durará el análisis de las pruebas que se presentarán a los médicos romanos.

“Lo único que sabemos es que toda la documentación relacionada al milagro de curación que hizo por su intercesión la Madre Julia, iba a ser entregada el miércoles por el padre Gambalunga, pero no sabemos cuánto dure el análisis y ese proceso específico, pueden ser días, semanas o meses”, dijo.

En este camino a la Santidad, son cuatro las etapas que pasan según el Vaticano, incluyen Siervo de Dios, Venerable, Beatificación (Beato) y luego Canonización como Santo… Ahora sólo quedaría esperar el veredicto que dé Roma para el inicio de su beatificación.