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«Voz Sonora en el desierto»; nuevo libro de la Dra. Leticia Varela

La especialista en musicología y educación, nos habla sobre su nuevo libro, una obra que sintetiza más de 60 años de estudios y propone nuevas perspectivas de aprendizaje, “la educación entra primero por la emoción, no por la razón”

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

La Dra. Leticia Varela Ruiz recién publicó su nuevo libro “Voz Sonora en el desierto, la educación en perspectiva neurocientífica”, el cual se concibe como la síntesis de más de 60 años de investigación, experiencias, así como trabajo artístico y educativo.

“Primera Plana” platicó con la doctora en Musicología y fundadora del Centro Tomatis de Sonora, quien nos explica sobre la propuesta que plantea. “Se trata de una mirada crítica sobre la educación contemporánea, tanto escolarizada como doméstica, social”, indica de entrada.

Y es que establece que la educación se concibe en general como una forma de instruir a las nuevas generaciones y de considerar a los adultos como ya instruidos, lo cual dice es primer defecto.

“Considero que lo principal no es la instrucción que se le pueda dar a alguien sino conocer a la persona humana con todas sus características, posibilidades, necesidades, búsquedas, potenciales, que generalmente no se cuestionan”, apunta.

Neurociencia, herramienta clave en la educación

La Doctora en musicología, Leticia Varela, busca despertar la conciencia sobre nuevos enfoques para la educación.

Por años, la doctora Leticia Varela ha estudiado cómo la música y las artes en general inciden en el aprendizaje, y una disciplina que le ha brindado mayor aproximación a responder esos porqués, es la neurociencia.

“La neurociencia cognitiva estudia la relación entre el cerebro y el cuerpo entero, pero también con una implicación de la percepción del entorno y la relación social, todo eso no se tiene en cuenta cuando está un niño en una clase. Nada más el maestro está orientado a impartir su materia y que se la aprendan y luego pone los exámenes a ver si lo aprendieron, pero no se pregunta qué posibilidades tiene el niño de tener una mejor percepción de esa información de tal o cual manera —todos los niños la percibe diferente— y esas diferencias no se asumen, simplemente se da algo genérico para que cada quién resuelva la manera de aprovecharlo, pero no se toma en cuenta al individuo, se toma en cuenta al grupo y no se ve individualidad”.

Algo fundamental, sostiene, es tomar conciencia de que todos aprenden de manera distinta, pero eso no significa que sea imposible, por ejemplo para el actual sistema educativo. En este sentido, la propuesta de la investigadora es la siguiente:

“Si el maestro conoce el funcionamiento interno del cuerpo humano, con relación al aprendizaje a la memoria, a la emoción que siempre está implícita en todos los procesos —tanto de aprendizaje, como de comunicación en general, de socialización y de desarrollo de vida—, entonces eso lo debieran de conocer todos los docentes y los padres de familia”.

Expone que es un punto importante en el libro orientar a los padres de familia sobre el sentido de la educación desde la concepción, es decir, desde el embarazo, pues desde ese momento ya se puede educar.

“Lo que estoy proponiendo es que a partir del contenido de este libro, ofrecer cursos, talleres, charlas para docentes, padres de familia, autoridades educativas, psicólogos, esto es indispensable después de conocer el aspecto teórico”.

Las tres partes de la Voz Sonora

Los lectores pueden adquirir el libro en Centro Tomatis.

La primera parte de la obra es el sustento teórico. Luego viene una propuesta escolarizada de cómo abordar a través del manejo de todas las artes el desarrollo de habilidades y la estimulación hacia el aprendizaje.

“Todas las formas de arte desarrollan habilidades específicas, y potencian otras. Todo se tiene que aprovechar para abordar las materias a través de actividades artísticas”, indica.

La tercera parte se compone de una serie de manuales para aplicar el arte en diferentes áreas.

La doctora Varela pone como ejemplo que se puede aprender matemáticas a través del ritmo musical, y en ese mismo sentido también se puede aprender de lenguaje, dicción, conceptualización, todo a través del ritmo de la palabra.

Pero también con el dibujo, la danza, el teatro se puede aprender de ciencia, de historia y cualquier materia. Muy alejado de aquellas suposiciones de que la letra con sangre entra.

“Tenemos que saber que la educación entra primero por la emoción, no por la razón, entonces si la emoción es de rechazo, el niño nunca va aprender, menos castigándolo, reprobándolo o segregándolo”, asegura.

“Es la síntesis de todos mis estudios de vida”

Para la doctora Varela, esta obra sintetiza aproximadamente 60 años de estudio, trabajo artístico y educativo. Pero aun así, considera que es un acercamiento, un medio para despertar conciencia sobre la importancia de ver la educación con nuevos enfoques, sobre todo para mejorar como sociedad.

“Es muy esperanzador de mi parte, que se escuche lo que tengo qué decir, porque es conocimiento personal, no es que lo aprendí de memoria o leí en un libro. Es lo que asimilé, puse en práctica, los resultados que obtuve, de lo que me salió bien y lo que me salió mal, para tener una propuesta propia”. Cabe mencionar que la obra es un esfuerzo personal de la doctora. Ella investigó, mandó imprimir y lo distribuye. Pero ahora también busca que autoridades educativas volteen a ver su investigación, por la trascendía e impacto social que tiene para las nuevas generaciones. El libro se puede adquirir en Centro Tomatis, ubicado en Calle de la Parroquia No. 7, entre Real del Arco y Real de Minas, Col. Satélite.