¿Y a ti qué te dejó el 2020?

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Diciembre por lo regular es un mes de contrastes, donde se mezcla la nostalgia de todo aquello que nos marcó negativamente, pero a la vez es una temporada que nos llena de alegría porque representa la esperanza de comenzar nuevamente y lograr nuevos objetivos. Este 2020 será recordado por décadas.

La pandemia por el Covid-19 le dio una gran sacudida a la sociedad en todo el mundo. Nos hizo replantearnos esquemas y poner en primer plano a la Salud, a veces tan desdeñada.

Y aunque a todos nos tomó por sorpresa, la crisis sanitaria simplemente puso al descubierto la capacidad que tienen los gobernantes a nivel mundial. Ahí tienen a la canciller alemana Angela Merkel que sin temblarle la mano siempre se ha pronunciado por fuertes restricciones para frenar los contagios. Pero también está la otra cara de la moneda, gobernantes incapaces desnudados por el Covid, como el presidente López Obrador que, aun con más de 116 mil muertes en la espalda todavía se rehúsa a usar cubrebocas.

El Covid también nos recordó que la infraestructura hospitalaria del país pende de un hilo y no ha terminado por colapsar gracias al corazón y empeño que le meten médicos, enfermeros y todo el personal sanitario de nuestro México. Pero la realidad es inocultable, el sistema de salud está operando con “respirador artificial”. Es cierto que esto tiene un origen de años atrás, pero tampoco que no nos quieran ver la cara prometiendo que será como Dinamarca, esa burla es inaceptable, se nota que el tabasqueño nunca ha esperado meses para conseguir una cita con el especialista.

Los que también demostraron gran capacidad de adaptación fueron los padres de familia de niños que acuden a educación básica… Usted sabe a lo que me refiero: eso de lograr que los estudiantes vean las clases en la televisión, que hagan las tareas, contactarse a videollamadas con profesores, todo esto mientras hacen desayuno, preparan comida, lavan trastes y reportan chamba porque ‘home-office’. ¡Qué faena!

Pero tampoco no hay que ser ingenuos, el rendimiento de los alumnos bajó, sobre todo en niveles como primaria, donde la labor del docente en el aula es clave para tener más comprensión. Y es de reconocer que los maestros también le entraron con voluntad al reto de las clases a distancia, pero aún queda esa sensación de insatisfacción.

Gran reconocimiento a los empresarios mexicanos que estoicamente han resistido el vendaval, sacado la casta. Mención especial a los directivos de “Primera Plana”, al Maestro Francisco Javier Ruiz Quirrín, siempre atento a las familias de esta casa editorial… Son esos esfuerzos los que conjuntamente hacen fuerte a México, porque ya sabe, las “ocurrencias” en Palacio Nacional en dos años nos han demostrado que no les importa la gente, solo piensan en su proyecto político, su familia y amarrarse a la Silla del Águila.