Pleito por las migajas en el PAN Sonora

Si no protestaron en su momento, si los callaron con un dulce o los callaron con cualquier otro método, no se vale que vengan gritar ahorita
Por Feliciano J. Espriella
Todavía no se acaba de enfriar el difunto y ya quieren repartirse la herencia. Las migajas de lo que quedó del Partido Acción Nacional en Sonora después de los catastróficos resultados del pasado 1 de julio, al parecer están en la mira de algunos de sus más connotados miembros.
Varios distinguidos y algunos no tan distinguidos panistas sonorenses, empiezan a señalar como culpables a las dirigencias nacional y estatal por la reciente debacle que sufrieron en las urnas, con la evidente intención de jalar agua a su molino. Lo curioso es que fue a estos mismos críticos internos a quienes les fue menos peor en la contienda. Veámoslo.
Primero ganones, ahora críticos
En primer lugar aparece Ernesto Munro, ex ex Secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Guillermo Padrés y quien fuera uno de los candidatos a dirigir las riendas panistas en Sonora en la pasada elección por la dirigencia. El ex secretario en sus críticas actuales olvida que su hijo fue designado por el mismo proceso que ahora denuesta para buscar la reelección en la presidencia municipal de Peñasco, la cual obtuvo.
Por cierto, durante su campaña en pos de la presidencia del PAN Estatal, Munro anduvo pregonando su presunta acrisolada militancia con la siguiente frase: “Si los panistas siguieran la doctrina del PAN como lo hago yo, ahorita estaríamos gobernando Sonora y al país“. Creo que si esas palabras fueran ciertas, no habría permanecido seis años como funcionario del régimen más corrupto que ha gobernado el estado de Sonora.
Pero ahora, según se ve, está de regreso por sus fueros. En varios chats de panistas y en otros no tan panistas, Neto ya avisó que volverá a buscar la dirigencia del PAN en Sonora. Evidentemente se quedó con la espina clavada. En la anterior contienda interna, en donde compitió junto con Pancho García y David Galván, terminó siendo arrollado por la cargada oficial a favor de David.
Luego tenemos al frustrado aspirante a contender por el Senado, el aún alcalde de Nogales, Cuauhtémoc Galindo Delgado, mejor conocido como el “Temo”. Este hoy acérrimo crítico de las dirigencias y los métodos que se utilizaron para designar candidatos, no logró la candidatura por el Senado por la simple y sencilla razón de que sus números no daban, lo cual quedó ampliamente demostrado por la aplastante derrota que sufrió en las urnas. Aun así, en su momento se le dio a escoger entre buscar la diputación federal o la reelección como alcalde, escogió la alcaldía y la perdió.
Enseguida tenemos a Luis Serrato, quien evidentemente entre la pléyade de críticos y aspirantes a dirigir el partido, olvida la cantidad de prebendas que recibió a cambio de declinar en su búsqueda por la candidatura al Senado.
En primer lugar será el suplente en el Senado de Damián Zepeda. Con ello, si Ricardo Anaya hubiera ganado la Presidencia de la República, seguramente Damián se hubiera incorporado al gabinete del presidente y en automático Luis Serrato habría sido Senador. Empero, ello puede suceder dentro de dos años si Zepeda logra contender por la gubernatura del estado o en cualquier momento en que el titular en el los siguientes seis años, por los motivos que se quiera, dejara su escaño.
Adicionalmente, se le otorgó a su hermano José, la candidatura a una diputación local y en la planilla de Myrna Rea le concedieron dos posiciones. Luis de entre los actuales críticos, fue sin duda el más ganón.
¿Quiénes más están haciéndosela cansada a lo que queda del PAN en Sonora? ¿Alejandro López Caballero? Todos lo vieron apoyando al Pato de Lucas ¿Adrián Espinoza? Todos lo vieron con Célida.
Los padrecistas estuvieron con Célida y ahora pretenden rajar leña contra la dirigencia estatal. No se vale ser tan cínicos.
Si no alzaron la voz a tiempo, hoy carecen de autoridad moral
Son situaciones injustas. Si no protestaron en su momento, si los callaron con un dulce o los callaron con cualquier otro método, no se vale que vengan gritar ahorita. El estado necesita partidos fortalecidos que se sean verdaderamente contrapesos al enorme poder que tendrá Morena.
Los partidos minimizados ante el tsunami que provocó Morena necesitan fortalecerse internamente. Es el peor momento para divisiones.
Pero aun así, lo más probable es que en las próximas semanas se recrudezcan las críticas, ataques, denuestos y descalificaciones en contra de Alejandra López Noriega, Eduardo Urbina, y sobre todo en contra de David Galván, quien al iniciar agosto retomará las riendas de Acción Nacional en Sonora, posición en la que estará sólo unas cuantas semanas, como ya se anunció.
La encomienda de David es la renovación de la dirigencia.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.