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Ambulancias TSPP: Entrega y pasión por salvar vidas

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

La corneta de la ambulancia se escucha a lo lejos. Vistazo al retrovisor. Espejo derecho. Espejo izquierdo. De nuevo el retrovisor y ahí está: las torretas encendidas avanzando rápidamente. Automovilistas hacen sonar el claxon, pero nadie se mueve. La ambulancia cada vez más cerca pitando. Una fila de autos tardíamente reacciona y abren paso a la unidad. Adentro se observan unos paramédicos que, vestidos con traje blanco, googles y cubreboca, suministran oxígeno a una paciente. Son minutos clave, instantes que ponen entre la vida y la muerte.

Para Mario Montaño y su equipo de Traslados y Servicios Paramédicos del Pitic (TSPP), no hay nada más importante que brindar un buen servicio y entregarlo todo por ayudar. Trabajan con vidas y no se pueden permitir errores.

El también enfermero en el IMSS desde hace casi 10 años, recuerda las experiencias que lo han marcado y cómo fue que nació la idea de crear una empresa de lo que más le apasiona: ser paramédico… A continuación la charla con Montaño Romero:

¿Cómo es que te surgió la idea de emprender TSPP?

Se dio una oportunidad con una persona que me ayudaría en el proyecto e iniciamos en 2015 con dos ambulancias que tenían el equipo básico, entonces buscando tener un mejor servicio, comenzamos a adecuarnos a muchos protocolos y estándares de la Secretaría de Salud y de Cofepris, etc., todos eso trámites. Cuando yo trabajaba en otros servicios particulares, yo veía o pensaba qué se podía hacer o qué se podía cambiar para tratar de mejorar las atenciones. Cuando empezamos yo era el paramédico, estaba también el chofer de la ambulancia y entre lo poco que sabíamos de mecánica para reparar la ambulancia, hicimos muchos sacrificios para salir de inicio. Ahora ya somos una empresa con casi 7 años de que empezamos, con seis ambulancias. Al iniciar las ambulancias se dedicaban a un servicio que se llama traslado programado y después ya pudimos agregar las urgencias básicas. Aunque ahora ya tenemos una unidad de terapia intensiva. Para poder tener una se necesitan más equipo y personal capacitado. De inicio los servicios eran solo en la cuidad. Ahora ya hemos realizado traslados foráneos hasta Coatzacoalcos, Veracruz. Hemos hecho también traslados de bebés en incubadoras.  

Dicen que para ser paramédico se requiere estómago ¿Por qué te gustó esta profesión?

Puede ser los valores que te inculcan en casa, siempre me ha gustado ayudar a las personas de alguna manera. Entonces cuando me toca trabajar en el hospital de noche, yo voy. Más que un trabajo es un lugar donde ayudo, aprendo y conozco a la gente.  

¿Qué es de lo más impactante que te ha tocado ver en esto de los servicios de Emergencias?

Me ha tocado ver de todo. Accidentes muy fuertes donde han estado involucrados desde personas mayores, hasta muy chicos. Más que nada en accidentes de carretera… Yo hice mis prácticas en Navojoa y ahí estaba en el cuerpo de bomberos, entonces me tocaron muchos casos durante esos cuatro meses, donde nos tocaba a nosotros los estudiantes hacernos cargo.

Ahora en pandemia era mucha gente la que ocupaba ir a los hospitales y nosotros los teníamos que llevar, y era todo un reto para esa unidad.

Lo más impactante que yo me recuerde, fue en el IMMS, se presentó un accidente de una familia que venía de Bahía de Kino. Ellos traían a una niña, que era amiga de la hija de la familia, entonces se accidentaron y la niña que traían prestada y la abuela de la familia fallecieron. Yo creo que por la edad de la niña fue muy impactante ver cómo llegaron los familiares, darles la noticia y lo pesado que se puso ese día.

Igual con el COVID, tener un personal insuficiente y yo solo tener que atender a 17 pacientes, cuidarlos sin los insumos y los espacios. De un momento a otro la gente ya no estaba, se nos iban porque no había protocolo, ni los ventiladores suficientes.

¿Qué sentimientos se te vienen cuando piensas en esas situaciones que platicas del hospital?

Cuando uno se pone el traje y se empieza a alistar para entrar a atender, ya tienes en la cabeza que vas a hacer lo mejor para salvar. Pero sí da mucha impotencia, que no había los insumos ni las tomas de oxígeno suficientes para atender a las personas.

Y acá como ambulancia, nos tocó muchas veces ir a un domicilio, porque nos llamaron por un paciente grave y para cuando llegábamos ya había fallecido, incluso hubo casos que hasta nos tocó apoyar a la gente del lugar.  

¿Cuántos empleados tienen actualmente?

Son 4 paramédicos de la empresa base, pero también llegamos a contar con otros 7 que nos ayudan en fines de semana o eventos que ellos vienen de afuera.

¿Cuáles son los servicios que ofrecen?

Lo principal en nosotros son los traslados, tanto en la ciudad como foráneos. Sean programados de un domicilio a un hospital u otros. También están los traslados de terapia intensiva que son los que por lo general son de hospital a hospital, su mayoría son bebés o neonatos que necesitan ir a otro lugar hospital en incubadora. Con esto de la pandemia también conseguimos muchos nuevos equipos que puedan ayudar a la gente, sean tanques, sillas de ruedas u otros. Otra cosa que ofrecemos es; bajo una indicación médica la canalización, pues muchas veces la gente no puede ir al hospital entonces los médicos nos dan recetas y nosotros entregamos los sueros u otras cosas en el domicilio.

¿Consideras que el automovilista hermosillense es respetuoso con las ambulancias en el tráfico? ¿Qué nos falta?

No se lleva de forma adecuada. Aquí la gente cuando oye a las unidades de emergencias lo primero que hace es frenar y prender las intermitentes, cuando lo que los protocolos son que al darse cuenta debes hacer tu vehículo hacia los costados para dejar fluir la unidad de emergencia. Yo creo que muchas veces en redes sociales la gente encuentra muchos tips o “¿Qué hacer en esta situación?” que no necesariamente están correctos o responden a nuestro lugar, puede que no esté tomándose con seriedad de verdad.

Como empresario ¿Qué es lo más difícil al emprender?

El inicio. Es muy difícil adaptarse a estar al corriente con los impuestos, sobre todo cuando no sabes mucho a contabilidad. Se te va malamente, hasta un 30% de tu utilidad por no comprobar un gasto, y a las instituciones no les importa si tuviste un problema y tampoco se les olvidan las fechas. Entonces siempre hay que hacer gastos y compras y todo eso, que equivale al despegue. Cada día vez ocupas más cosas y quieres, pero siempre hay que arreglarlo.

Mensaje jóvenes emprendedores…

Más que nada, darle rienda a la inquietud que puedes tener como emprendedor. Yo sin ninguna necesidad, hasta me llegue a poner a vender espárragos en el boulevard, asi me enfrenté a muchas cosas. Pero eso era lo principal; arriesgarte, dar el paso para poner todo sobre la mesa y si no le das una continuidad a eso te vas a quedar con el ‘hubiera’. Se te va pasar el tiempo…