Apagando 40 velitas de “Primera Plana”

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

No quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar desde este espacio a quienes conforman “Primera Plana” y a las cientos de personas que han pasado por esta empresa, ya sea en áreas de Redacción, Talleres, Atención a Clientes, Administración, Intendencia, y otras.

Debo confesar que de niño me paseaba por los pasillos de este edificio y he sido testigo de la evolución de este medio informativo. Me tocó conocer aquella redacción con los reporteros frente a grandes computadoras, tecleando desenfrenadamente durante la tarde de cierre de edición. Entonces los periodistas acostumbraban a trabajar con un cenicero al costado, donde colocaban el cigarro humeando. Al fondo siempre la televisión encendida con un partido de beisbol.

En los escritorios folders amontonados, pilas de fotografías impresas, rollos fotográficos, libros con separadores incrustados en las páginas.

Y de cuando en cuando se escuchaba un grito retumbando desde el taller: “¿¿Qué falta??”. Era el buen Benito Borgo que, con su imponente figura, pero apacible sonrisa, apuraba a todos a meterle más ganas.

En diseño Mayorga jugando al solitario en medio de una nube de humo revisaba las páginas del semanario y las mandaba a fotomecánica. Más tarde se escuchaba el timbre de la rotativa y el suelo comenzaba vibrar. Uno a uno iban saliendo los periódicos impresos sobre la banda de la Goss Community, los cuales recogía “El Plateado” y sacudiendo el polvillo que deja la cortadora los apilaba en las mesas para compaginar. Nada como el aroma a tinta fresca sobre papel.

Hoy, como entonces, cada número del semanario sigue siendo todo un arte y esfuerzo para salir a la luz y llegar a la mano de los suscriptores. Un trabajo que no sería posible sin la dedicación y entrega de todo el equipo que conforma esta gran familia. Porque la permanencia de 40 años no es cosa fácil, sobre todo cuando los propósitos y misión siempre se han mantenido firmes… Siempre agradecidos y muchas felicidades al maestro Francisco Javier Ruiz Quirrín, director de esta empresa que sigue en constante crecimiento, que sean muchos años más. 

DARDO FINAL: El pasado II Informe de Gobierno de Alfonso Durazo dejó mucho qué desear, no sólo por el contenido que todavía se ve un poco anémico en cuanto a resultados, sino que también en la parte logística. Le fallaron los organizadores al mandatario estatal. Hubo situaciones como la mala atención a la prensa. El discurso kilométrico que cansó a los invitados. Un esquema de informe fastuoso como los de antes… En fin, Durazo se encamina a un tercer año de Gobierno y para mucha gente hay una pregunta en el aire ¿Se va a la campaña presidencial o se queda a Gobernar?

¡Qué difícil tener un Jefe en Palacio Nacional!