Ciberbullying, sexting y grooming: riesgo virtual, a un clic

Por Gerardo Moreno/

Con el avance de las nuevas tecnologías y la facilidad para acceder a Internet, ha cambiado la dinámica del estilo de vida, principalmente de los jóvenes, quienes crecieron con ellas, pero como casi todo en la vida, hay riesgos que muchas veces no vislumbramos.

Los jóvenes ya no solo llevan una vida alrededor de la escuela, el trabajo, la familia, ahora también llevan una “vida virtual”, incluso a veces más activa que la normal ―de convivencia personal―, donde se exponen a peligros que ni las autoridades escolares, gubernamentales y los mismos padres, están preparados para protegerlos.

Oscar de la Cruz, presidente de la asociación Revo 20-XXI (organización que combate las problemáticas sociales) señala que existen tres principales problemáticas que surgen con el uso de las nuevas tecnologías: 1.- El Ciberbullying, que es cuando los niños o jóvenes son molestados, agredidos, humillados, difamados o avergonzados a través de mensajes, fotos o videos en internet, redes sociales o celular. 2.- El Sexting, que es el envió de mensajes, fotografías o videos con contenido sexual o erótico a través de celulares y que por lo general quien los envía es quien los produce. 3.- El Grooming que es las prácticas que realiza un adulto para ganarse la confianza de un joven a través de Internet  con el propósito de obtener algún beneficio o favor sexual.

Según estudios realizados por la agrupación, alrededor del 70% de los jóvenes en sus viviendas tienen acceso a Internet desde sus habitaciones, más del 80% de ellos utilizan redes sociales y nueve de cada diez jóvenes tiene un teléfono celular con cámara fotográfica y de video, con acceso a Internet.

De la Cruz, indicó que es importante conocer estas cifras porque son los factores de riesgo para que los jóvenes practiquen o sufran alguno de estos problemas cibernéticos.  Y asegura que combinado con que padres y maestros no están preparados para educar a los jóvenes en esta vida virtual, los resultados son que más adolecentes caigan en estas prácticas y en algunos casos las consecuencias son tan graves que prefieren quitarse la vida.

Aseguró que no existen estadísticas contundentes sobre estas problemáticas, menos en Sonora, pues resulta muy difícil que el joven sea totalmente sincero, pero señala que viendo cómo aumentan los factores de riesgo y las facilidades que brindan nuevas aplicaciones, hacen que estas prácticas sean cada vez más comunes.

Experiencias en Sonora

Oscar de la Cruz comentó que a través de su asociación han conocido varios casos, algunos muy graves que han sucedido en Sonora. Sin mencionar nombres (para proteger a los afectados) nos platica dos historias, que dice, bien podrían ser de cualquier joven:

Por diversión, presiones del novio, o por entrar a un juego de simple coqueteo, una joven adolecente de Sonora acostumbraba a enviarle fotografías eróticas (unas donde aparecía sin ropa), a su novio. Pensó que no pasaría nada y que todo quedaría entre ellos. Pero al tiempo ya cuando rompieron, el ex novio empezó a mandar las imágenes a sus amigos y uno de ellos la subió a Internet y fue compartida en redes sociales, las fotos llegaron a miles de personas, la joven ya no supo qué hacer y cuando se dio cuenta, ya era muy tarde.

Otra joven, también por puro juego se tomó una sesión de fotos provocativas con su celular, las guardó y hasta ahí quedó, pensó ella. Después en un fin de semana quería salir a divertirse con sus amigos pero no tenía dinero. Desesperada fue a una casa de empeño a que le prestaran dinero dejando su celular como garantía, pensó: el lunes lo sacó y no pasa nada. Pero los trabajadores del empeño revisaron su teléfono y al ver las imágenes se las auto enviaron y las compartieron con otros, cuando recogió su teléfono se dio cuenta que habían compartido sus fotos y ahora no sabe cuántas personas la han visto desnuda o dónde hayan ido a parar sus imágenes.

El problema señala, Oscar de la Cruz, es que los jóvenes no miden las consecuencias y envían la imagen o el video y no se dan cuenta que esta puede ser compartida, subida a redes sociales y que de ahí brinquen a páginas pornográficas, al cabo de los años algún conocido, su hijo o un familiar las puede encontrar: “siempre vuelven a atormentarnos, pues la imagen vive en internet y cuando sale del teléfono ya no tienes control sobre ella”.

Zona libre de acoso

Oscar de la Cruz comentó que han emprendido una campaña para concientizar sobre problemáticas llamada “Zona Libre” de: Ciberbullying, Sexting o Grooming, por un Internet con valor. Con ella pretenden que los jóvenes, maestros y padres sepan de los riesgos que existen ahora con las nuevas tecnologías y que aprendan cómo actuar para prevenirlas.

La idea principal de la campaña es educar para tener responsablemente una vida virtual, que así como nos educaron para la vida normal, nuestra vida en la red esté llena de valores. La campaña se enfoca la difusión de la información a través de redes sociales. Además se imparten pláticas dinámicas e interesantes, en secundarias, preparatorias y universidades del estado para sembrar en los jóvenes la idea de precaución.

Las recomendaciones son: fomentar el uso de internet a puertas abiertas (poner la computadora de escritorio en zonas comunes, que laptops y otros dispositivos móviles no se usen en la intimidad); platicar e informar sobre estos temas con los adolecentes; no descargar archivos de remitentes desconocidos (pues pueden tener spyware que permitan a esa persona acceder a nuestros documentos personales); que el acoso termine con nosotros (si les llega alguna imagen o video de otra persona no la difundan y se borre).

En específico del sexting, recomiendan no enviar esas imágenes porque al hacerlo se pierde el control de ellas y no sabemos cuándo regresarán para atormentarnos. Y del Grooming, evitar chatear a altas horas de la noche, no utilizar la cámara web mientras se platica con “amigos virtuales” y evitar poner estados o nickname que delaten la edad y sexo.

En cuanto a los padres deben estar al pendiente de quiénes son los amigos virtuales de sus hijos, revisar qué comentarios les ponen y con quiénes platican, así como comúnmente ocurre con los amigos que van a la casa; ponerse alerta si un hijo tiene miles de amigos en redes sociales (esto hace pensar que algo no está bien, pues qué tuvo que hacer o qué está compartiendo para ganarse tantos seguidores) y platicar constantemente con ellos para que generar la confianza y cuenten lo que hacen en su vida virtual y así disminuir el riesgo.

Oscar de la Cruz invitó a quienes quieran que sus escuelas sean Zonas Libres de acoso que se contacten con ellos a través de sus redes sociales de Facebook: Revo20-XXI y Twitter @Revo_XXI. Ya cuentan con coordinadores en los municipios de Empalme, Guaymas, Hermosillo, Santa Ana y Nogales y la idea es entre todos lograr prevenir estas problemáticas.