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»Clausuraron» la oficina al rector del UES

Por Redacción

Este 11 de septiembre, integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Estatal de Sonora (SUTUES), encabezados por el secretario general, Martín Terán Gastélum, acudieron a las instalaciones de UES Magdalena, en atención al llamado realizado por trabajadores de ese lugar, quienes señalan a las autoridades universitarias por el acoso constante y hostigamiento laboral permanente.

Entre lo que más ha molestado a los trabajadores universitarios está la violación persistente del Contrato Colectivo de Trabajo vigente, la remoción de sus puestos de trabajo sin justificación a varios empleados, por rencillas personales de los directivos.

Despidos injustificados de un grupo de trabajadores; la contratación de un alto número de empleados, violando el Contrato Colectivo y afectando las finanzas de la institución; además de la negativa de respetar el otorgamiento de bases a docentes que por antigüedad les corresponde; cambiar de categoría y disminución de salario a empleados sin justificación alguna.

Constantes amenazas de levantar actas administrativas, descuento injustificado de días de trabajo por “descuidos” de recursos humanos; la polarización de los trabajadores, la amenaza de despidos, la persecución que se ha hecho de los simpatizantes que apoyaron en la elección al Comité Sindical en funciones entre otras que finalmente provocaron el estallido de la inconformidad.

Los trabajadores señalan como responsables del pésimo ambiente laboral y de la persecución, hostigamiento y acosos directos, al rector Armando Moreno Soto, al secretario general administrativo, Luis Enrique Zavala Pacheco, al director Mario Alberto Rodríguez Corona y a su secretaria administrativa, Maribel Corella García, quienes   desde el momento mismo de su llegada al cargo, iniciaron con dichas actitudes que han deteriorado el buen funcionamiento y el ambiente de cordialidad que siempre imperó en el plantel.

La protesta, en primera instancia, consistió en el cierre simbólico del acceso principal y de las oficinas de dirección, además de la colocación de lonas con leyendas que demandan una solución inmediata a la problemática.