DE PRIMERA MANO

Columna De Primera Mano | La Madre Naturaleza no fabrica coincidencias

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EN POLÍTICA –se dice- las coincidencias no existen. Eso es algo muy humano. Pero la Madre Naturaleza no utiliza una mano humana para presentarse ante los humanos.

El hecho de que un mismo día en el mismo mes con una diferencia de 32 años se hayan presentado terroríficos sismos en México, fue una coincidencia, pero la Madre Naturaleza habló.

Estos movimientos telúricos forman parte del rostro feo de ella. Van tomados de la mano con los grandes huracanes y la vida que se reactiva en los volcanes alrededor del mundo.

Por lo visto los grandes sismos que devastan a la ciudad de México y a gran parte del área metropolitana, se originan, promedio, cada 25 a 35 años. Antes del 19 de septiembre de 1985, existe el registro de un gran temblor en el año 1959. Fue aquel que derribó al ángel del monumento a la Independencia de la avenida Reforma.

La vida sismológica es constante en nuestro país. Ese no es secreto alguno. Vivimos con eso desde el principio de los tiempos. Las fallas se extienden por todo el territorio nacional. En Sonora, inclusive, hay temblores constantemente porque vivimos sobre fallas activas. La inmensa mayoría son imperceptibles por su baja escala.

Pero así como la Madre Naturaleza se hizo presente una vez más en su fase de gran sismo, la condición humana también se ha hecho presente en un gran denominador común: Solidaridad.

Solidaridad ante la desgracia humana. Unidad para olvidar cualquier diferencia y color en los términos de la ideología y la política y dar todo lo que uno puede dar por salvar la vida de los demás.

El Estado hace lo que puede hacer. En 1985, el gobierno federal entonces con el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, demostró su incapacidad para enfrentar la crisis que originaron los sistemas del 19 de septiembre. La actitud ejemplar de millones de mexicanos abrazando la desgracia de sus paisanos, hizo nacer la cultura de la prevención convertida en instituciones a través de las unidades de protección civil.

Ahora, en este momento dramático que vivimos luego del sismo de 7.1 en escala Richter en este martes 19 de septiembre, la condición humana pone a la vista de todos, las grandes virtudes del ser humano, pero también muchas de sus miserias.

Afortunadamente son muchas, muchas más las virtudes que las miserias. No existe comparación alguna entre las muestras de entrega y solidaridad del pueblo mexicano por sus hermanos en desgracia, que los grandes “ídolos de papel” que nos arengan todos los días tratando de convencernos de que darán la vida por los pobres y por los no tan pobres.

En el mar de ejemplos por las actitudes de la humanidad  virtuosa, perdidas entre sus olas, se pueden leer también las declaraciones y actitudes estúpidas de algunos políticos y líderes de instituciones, cuya inconsciencia no les permite observar tanta calidad de las mujeres y los hombres. Están convencidos de que cualquier escenario debe ser aprovechado para sus fines.

Los políticos más solidarios “acceden” a donar parte de su salario en apoyo a las víctimas del sismo, pero no son capaces de pararse frente al drama y aportar soluciones. “Esto que lo haga el gobierno. Para eso tiene dinero”.

Al final de cuentas, por el gran heroísmo y unidad nacionales, México sabrá salir delante de una desgracia como la que vivimos en nuestros días.

La Madre Naturaleza, cruel ahora, también nos dejará una lección. Porque sin duda alguna, habrá un antes y un después de este 19 de septiembre del 2017.

A México lo cambia la gente. Sus líderes políticos de papel y alguno que otro de barro, no son aptos para la reconstrucción nacional.

 

QUIEN PENSÓ que Sonora estaba muy lejos de la ciudad de México y de las entidades afectadas por el sismo, están comprobado su error… La solidaridad de los sonorenses ha comenzado a mostrarse y cada hora se multiplica el número de centros de acopio para recibir todo tipo de ayuda para las víctimas de la catástrofe… La gente de Sonora ofrece una vez más su mano amiga a tanta gente que lo requiere ahora en el centro del país… La Gobernadora Pavlovich mostró su sensibilidad, ayudando a los familiares de los sonorenses Florencia Lorandi Castillo y su esposo, quienes fallecieron a consecuencia del sismo, a trasladarse y movilizarse en la ciudad de México… Reunió de inmediato a su gabinete y ordenó el traslado de rescatistas, personal de ayuda, medicinas y medicamentos a las zonas afectadas, para lo cual logró el apoyo de la Cuarta Zona Militar para el traslado aéreo.