ColumnasGeneralPrincipalesSalud

¿Cómo cuidar y alimentar nuestros ojos?

Opened green eyes and fingernails with french manicure close-up

(Primera parte)

Los antioxidantes tienen un papel muy importante en la prevención de enfermedades oculares muchas de ellas asociadas con la edad como pueden ser las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular

Por Marina Brauer

Los ojos no son una parte aislada de nuestro cuerpo. Todo lo bueno o malo que le acontece se refleja en nuestro organismo y desafortunadamente en la actualidad han sido sometidos a una sobrecarga visual  como consecuencia de la alta tecnología y a la cual se han visto afectados todos los seres humanos hasta convertirse en un severo problema de salud visual.

Nuestros ojos son la ventana al exterior y sin embargo nos ocupamos muy poco de nuestra vista: quizás en un 50% o 60% de las personas no utilizan anteojos de sol con protección ultravioleta y es un grave problema sobre todo en nuestra ciudad debido a los altos niveles de radiación solar lo que con los años incrementa las cataratas y muchas otras enfermedades oculares, por lo que es muy importante cuidar nuestra vista y nuestra salud en general.

La primera es aumentar el consumo de antioxidantes, ya que diversos estudios científicos que se han realizado en los últimos años demuestran que los antioxidantes tienen un papel muy importante en la prevención de enfermedades oculares muchas de ellas asociadas con la edad como pueden ser las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular.

Otra de las herramientas que tenemos a nuestro alcance es ejercitar los músculos de los ojos ya que con ello aumentamos su capacidad visual y ayudamos a prevenir su deterioro. No olvidando la importancia de proteger la vista de los rayos ultravioleta (UV) con el fin de prevenir enfermedades degenerativas esta es una de las medidas más inteligente y sencilla de adoptar, mismos que deben ser prescritos por el especialista.

Es muy importante remarcar la gran importancia que tiene el acudir a la consulta con el oftalmólogo mínimo una vez al año y en la actualidad es vital llevar a los niños por el uso indiscriminado de los equipos electrónicos. Por otra parte si la persona tiene antecedentes de familiares directos con glaucoma o cualquier otro padecimiento ocular, ya que en estos casos se puede requerir controles más frecuentes con el especialista. También se debe acudir cuando se presente algún problema ocular que en un principio pueda ser leve, pero tarda en curarse.

Cuidados para afecciones leves

*Presbicia o vista cansada. Ocurre cuando se pierde la capacidad de ver bien de cerca. Antes se asociaba con el paso de los años pero los cambios laborales y sociales (Internet, video juegos, televisión celular etc.) han llevado que personas de todas las edades la padezcan.

Se recomienda el consumo de perlas de germen de trigo que ayudan a neutralizar el efecto de envejecimiento del cristalino. Usar menos tiempo los anteojos y esforzar la vista haciendo los ejercicios oculares.

*Fibrilación del párpado. Consiste en movimientos rápidos y anormales que interfieren su movilidad normal. Está relacionado con situaciones de estrés, y nerviosismo o trastornos de la transmisión nerviosa.

Se recomienda el consumo de complejo B, que nutre el sistema nervioso central y ácidos grasos omega-3 por su efecto nutritivo sobre las células neuronales.

*Blefaritis. Es una inflamación de los folículos de las pestañas causada por la proliferación excesiva de bacterias. Se caracteriza por un exceso en la producción de aceite en las glándulas cerca del párpado.

*Pérdida de visión nocturna. Es cuando la agudeza visual disminuye por la noche y varía la percepción de las distancias, algo que afecta negativamente la conducción nocturna siendo uno de los factores que aumenta el número de accidentes en carretera o la ciudad, también sería recomendable la vigilancia de los trabajadores que hacen turnos nocturnos y utilizan equipos eléctricos o maquinaria pesada.

Se recomienda el uso de complementos de vitamina A (por su riqueza en antocianósidos), ya que está demostrado que la carencia de esos nutrientes disminuye la visión nocturna.

*Conjuntivitis. Es la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la zona visible del globo ocular y la parte interior de los párpados. Puede ser infecciosa (la más habitual) o alérgica. La mayoría (un 80%) de las conjuntivitis infecciosas está causada por bacterias, que normalmente viven en la nariz, en la piel, o bien por un virus.

Ayuda natural: se aconseja la limpieza de los párpados con compresas frías de manzanilla o Eufrasia, pero recuerde al no ser un líquido estéril puede provocar una infección mayor.

*Queratitis: Es la inflamación de la córnea. Se puede ocasionar debido a la exposición prolongada a la luz intensa (rayos UV) o por una reacción a agentes externos ya sean bacterianos o virales.

Además de un tratamiento especializado se deben proteger los ojos durante el día con lentes de sol con filtro UV y tomar complementos de luteína ya que actúa como filtro de luz y protege la vista de algunos efectos dañinos del  sol.

*Orzuelo, Se trata de un pequeño forúnculo que se forma en el borde del párpado. Algunas de las causas puede ser falta de higiene adecuada tocarse  con las manos sucias o no lavar adecuadamente los anteojos. También pueden estar asociadas a ciertas enfermedades como la diabetes, anemia, tiroides o alergias.

Se puede aplicar sobre el párpado compresas tibias con una infusión de Rosa de Castilla pero debe visitar al oftalmólogo de inmediato para que él indique el tratamiento a seguir.

*Alergia ocular. Es la irritación de los ojos (lagrimeo, inflamación, orzuelo, conjuntivitis etc.) debida a la reacción alérgica a determinados agentes externos. Es una afección común en primavera y otoño porque aumenta el polen y los fumigantes en los campos.

Se recomienda el consumo de perlas de ácido linoleico conjugado con omega-3 por sus propiedades antialérgicas y antiinflamatorias.