De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Miércoles 27 de Febrero del 2013

“Quien a hierro mata…”

ELBA ESTHER Gordillo fue el instrumento de Carlos Salinas de Gortari en 1989 para sacar de una vez por todas y para siempre al entonces sempiterno líder magisterial, Carlos Jonguitud Barrios.

Veinticuatro años después, el grupo político que ha regresado a Los Pinos y que mantiene sin duda alguna una espléndida relación con Salinas, ha dispuesto hacer a un lado a “la maestra”.

No sólo eso. El golpe jurídico-político con la detención ayer por la tarde por la PGR de la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es un escopetazo con varios mensajes que a estas horas mantiene sin dormir a ilustres políticos mexicanos que inconsciente o conscientemente han puesto sus barbas a remojar.

En primer lugar, esta acción nos ofrece un golpe de poder de parte de un Enrique Peña Nieto, que como Presidente de México está dispuesto a desarrollar un proyecto de poder político y ello incluye hacer a un lado todo obstáculo posible.

Porque la corrupción de Elba Esther era evidente desde hacía muchos años, pero su gran habilidad para venderse al presidente en turno a partir de Vicente Fox le permitió blindaje e inmunidad políticas.

Si un personaje en nuestro país en los sexenios del PAN creció vertiginosamente, tanto en posiciones de gobierno, con la creación de un nuevo partido, pero además, aumentando su cauda de millones de dólares, esa persona fue la Gordillo.

Hoy, con el PRI de regreso en Los Pinos, el grupo Atlacomulco envía el mensaje de que hay un líder en la Presidencia de la República dispuesto a hacerse respetar.

El prestigio aumenta para Peña Nieto al meter a la cárcel a una persona con una extraordinaria vulnerabilidad para imputarle ilícitos. Pero más allá, el mensaje más trascendente, es a los políticos que no se han alineado con el Presidente.

El mensaje es inclusive para aquellos priístas aferrados a su pasado y sin la disposición de soltar las canonjías que por años han usufructuado. Ahí están pendientes Romero Deschams, Napoleón Gómez Urrutia y varios más.

El mensaje es también para los enemigos del régimen y para algunos que podrían ser considerados traidores al PRI. Ahí se incluyen a panistas corruptos del pasado reciente y al grupo del expresidente Ernesto Zedillo.

Esta acción contra Elba Esther, hay quien la compara con la llevada a cabo por el mismo Salinas de Gortari al inicio de su sexenio en 1988 contra Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”. En aquella época, éste último accionó directamente contra Salinas, difamando y financiando a Cuauhtémoc Cárdenas.

La escuela, al parecer, es la misma. Los graduados pertenecen a la nueva generación.

Pero las tácticas de poder, sobre todo las que han dado resultado, suelen repetirse.

ESTO ÚLTIMO deberá traer reacciones en varias aristas… ¿Qué sucederá con el Partido Nueva Alianza y sus alianzas con gobernadores en el país?… ¿Qué actitud asumirán abiertos aliados de Elba Esther?… ¿La negarán como San Pedro a Jesús, antes de que cante el gallo?… Ahora, habrá también qué conocer acerca de la defensa de la señora… Puede usted tener la seguridad de que no se quedará con los brazos cruzados y sin temor a equivocarnos, el arma más grande de la maestra es la información que posee.

HABRÁ QUÉ apuntar asimismo, que este fin de semana es la asamblea nacional del PRI en la ciudad de México donde hay dos temas sensibles a ponerlos en la agenda nacional: La posibilidad de solicitar a San Lázaro una reforma fiscal que incluya IVA a  medicinas y alimentos y el dejar atrás la convicción de evitar la inversión privada en PEMEX… La detención de Elba Esther Gordillo, resaltará como tema mediático a lo largo y ancho de la República y se convertirá en un factor de enorme conveniencia para hacer más leve la factura que el gobierno federal actual pagaría ante Juan Pueblo por llevar adelante dichas iniciativas.

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