De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Martes 09 de Abril del 2013

Asaltos y daños a vehículos en carreteras de Sonora

NO ES LA primera ocasión que trasciende el hecho de que en Sonora se están presentando asaltos en las carreteras. Recurrentemente esos ilícitos son de noche y nada ni nadie se responsabilizan por ello.

Este asalto en despoblado produce un temor muy sentido. Un temor que recorre el cuerpo y la consciencia y hace que tomemos muchas veces la decisión de no viajar, mucho menos con familia, sobre todo a la zona serrana y rural del Estado.

¿Cuántas veces hemos oído acerca de “retenes especiales” en algunas zonas de la entidad?

Recientemente recibí la denuncia de un señor de apellido Hirales, quien nos hace la crónica de un viaje que hacía en compañía de su pequeña hija en un camión “Estrella Blanca”. Su periplo empezó a las diez de la noche.

Fue en el tramo Navojoa-Bacabachi que un fuerte ruido hizo que todo el pasaje despertara. Uno de los cristales voló e hirió al denunciante. El chofer bajó la velocidad, pero inteligentemente no detuvo totalmente la marcha de la unidad, pensando quizá por anteriores experiencias que el propósito era el asalto.

Afortunadamente no pasó de ahí. Obvio, en una caseta-retén de la Procuraduría General de la República, los pasajeros del lugar tuvieron conocimiento de daños en unos cuantos minutos cuando menos a 12 vehículos, entre particulares y autobuses.

La respuesta de los agentes de la PGR (asegura Hilares) fue que no se hacían responsables porque esos hechos podría verlos la Policía Federal Preventiva.

No se sabe absolutamente nada de una vigilancia especial de parte de la Policía Estatal de Seguridad Pública y la Policía Estatal Investigadora.

Con todo el peso de la frustración y la impotencia, los pasajeros continuaron su viaje con el alma en un hilo.

Es una verdadera tristeza que en los discursos oficiales se hable del “Sonora pujante” y muchos ciudadanos no tengan la seguridad de circular con tranquilidad por sus carreteras.

COMO SE ANUNCIÓ el ingeniero Javier Hernández Armenta ya está al frente del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Sonora… Ya se supo también acerca del nombramiento del exdiputado local (del PRI, pero amigo de perredistas) José Luis Germán, para estar al frente del Programa Nacional de Apoyo a Indígenas en el Estado… Será este día once de abril cuando Amós Moreno tome posesión de la delegación del CONAFE… Déjeme decirle también que es cuestión de horas para que se den movimientos de delegados del Instituto Mexicano del Seguro Social en varias entidades del país… Para Sonora, continúa encabezando la lista Miguel Jiménez Llamas y le doy otro dato… Un señor de nombre Alcide Beltrones Rivera, que firma como secretario del Ayuntamiento de Tijuana y tiene por hermano a un diputado que se llama Manlio Fabio, firmará pronto como delegado del IMSS en Baja California.

EN EL CASO del conflicto transportista en Sonora y particularmente en Hermosillo, sólo nos queda decir que es una gran tristeza constatar que no existe el talento político, negociador, conciliador, para buscar una solución al abismo que separa a los diferentes grupos interesados en el tema… El Gobierno del Estado, además de tener su razón, está obligado a cumplir la ley… Los concesionarios, además de tener su razón, tienen sus obligaciones como concesionarios, pero también sus derechos como parte toral del problema… Y los choferes, son trabajadores organizados en un sindicato para la defensa de sus derechos… Los tres, aparecen ahora dentro de un túnel donde no se ve por ningún lado la salida… Qué pena… En un “Sonora tan pujante”.

FINALMENTE, es lamentable lo que sucede en la Universidad de Sonora… Las clases y las actividades académicas en manos de los sindicatos, en tanto las autoridades sólo hacen caras y gestos… Quizá usted esté de acuerdo conmigo en que Sonora no se merece esto.

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