DE PRIMERA MANO

De Primera Mano | Discurso de odio y ausencia del Estado: Violencia

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EN TWITTER, LEÍ este fin de semana el texto de una mujer donde establecía que todos los destrozos en edificios y monumentos causados en las manifestaciones feministas de la ciudad de México y otras ciudades del país por parte de grupos feministas, realmente eran “muy poco”, comparado con las violaciones y asesinatos registrados en contra de las mujeres.

A fines de la segunda década del siglo XXI vivimos un clima donde los mensajes de odio dominan el espectro de las redes sociales. Hay quienes aseguran que de lo escrito a pasar al contacto personal directo en las calles, hay un pequeño paso.

Si a lo anterior añadimos la “tolerancia” del Estado a las manifestaciones violentas, dejando de lado el cumplimiento de la Ley, pero sobre todo, olvidando su papel de resguardo de la seguridad de las personas y de la sociedad, el resultado lo tenemos a la vista.

Las presuntas violaciones a mujeres en la ciudad de México y sus consecuentes manifestaciones que causaron destrozos en el edificio policíaco, fueron tomados por la Jefa de Gobierno, Claudia Shaunbaum, como una provocación en que –dijo-, no estaba dispuesta a caer.

De alguna manera es seguir el ejemplo del Presidente López Obrador, que ante manifestaciones violentas asegura que sin duda, sus adversarios desearían que usara la fuerza del Estado para reprimir a los manifestantes. “Eso ya no va a suceder”, ha dicho reiteradamente.

De acuerdo. Sin embargo,  paralelo a esa estrategia ha faltado inteligencia, astucia y eficacia para controlar el problema. La violencia sigue en aumento y quienes tienen varios años y hasta meses usando las redes sociales para saciar su odio, han decidido salir a las calles y del dispositivo electrónico (Smartphone, IPad, Computadora) pasar a las paredes, edificios públicos y monumentos.

Como escribió la mujer: “Es poco comparable a las violaciones y asesinatos de mujeres en México”.

En realidad, el fenómeno violento que vivimos es consecuencia del discurso oficial de odio de nuestros días y la frialdad e indiferencia del Estado Mexicano.

Porque también, me encontré un texto interesante, diametralmente opuesto a los mensajes de odio contra los hombres y escrito por una mujer. El llamado es al respeto:

“El hombre no viola a la mujer. A una mujer la viola un violador; el hombre no asesina a una mujer, a una mujer la asesina un asesino; el hombre no golpea a una mujer, a una mujer la golpea un golpeador…”

Si el gobernante en turno se preocupara por cumplir con su juramento e hiciera cumplir la Ley, los violadores, asesinos y golpeadores serían castigados.

Y promovería a la vez, el respeto al hombre y a la mujer.

AYER ASUMIÓ la presidencia del comité ejecutivo nacional del PRI, el gobernador con licencia de Tabasco, Alejandro “Alito” Moreno… Durante su mensaje advirtió que “no respondería por los errores tomados en el pasado” y además, que “no respondería a una cúpula, sino solamente a la militancia”… Empezó este joven líder con dos mentiras… Está llegando a la dirigencia nacional de su partido gracias a un acuerdo Enrique Peña NietoAndrés Manuel López Obrador… Éste último necesita los votos del PRI en el Senado para seguir concentrando poder con sus reformas constitucionales y alcanzará su propósito autorizando un blindaje de impunidad a su antecesor… Y eso de que sólo responderá a la militancia del partido y no a una cúpula, es una verdadera grosería a miles de priístas que por convicción, siguen queriendo a su instituto político.

EL PRESIDENTE López Obrador no pudo extender por lo pronto sus tentáculos de venganza hasta Carlos Ahumada Kurtz (autor de los videos contra los íntimos de AMLO, René Bejarano y Carlos Imaz) quien debió ser liberado “ante lo absurdo” de una acusación en su contra y al exhibir una declaración fiscal de hace casi veinte años… Ahumada (expareja de Rosario Robles) fue detenido el sábado en Argentina ante la acusación mexicana y la solicitud de extradición… Es probable que en esta mañana de lunes, el presidente de México toque el tema y califique lo sucedido como otro “chantaje legal”, pero ahora en el ámbito internacional.