DE PRIMERA MANO

De Primera Mano | En México el perro seguirá ladrando

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

CUANDO ERA Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan no perdía oportunidad de hacer una broma y cargársela a los rusos. El gobierno de Mijail Gorbachov en la década de los ochentas dejaba atrás la URSS para regresar a la Rusia, reiterada enemiga de los estadounidenses.

Una ocasión, Reagan contó un “chascarrillo”, poniendo como ejemplo la conversación entre tres perros, uno de los Estados Unidos, otro de Polonia y otro más, ruso.

El perro americano le dijo a sus colegas que en su país, sólo la bastaba ladrar fuerte para obtener un trozo de carne.

El perro polaco preguntó entonces, ¿qué es un trozo de carne?

Finalmente, el perro ruso preguntó: ¿Qué es ladrar?

Evidentemente, el Presidente Reagan hacía referencia a la falta de libertades elementales en la Rusia comunista.

Ayer, 1 de Mayo, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se felicitó a sí mismo porque se concluyó la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo que buscará –dijo-, eliminar de una vez por todas los privilegios de unos cuantos que siempre han dictado las políticas públicas en el “periodo neoliberal”.

Aprovechó su mensaje en video desde el despacho presidencial para señalar que ya no tenía de fondo la música de un organillero, sino las voces de las protestas de los obreros con motivo de sus manifestaciones por el día alusivo.

“El día del trabajo debe ser aprovechado por los obreros para lanzar sus protestas contra el gobierno. Así debe de ser”, expresó el Presidente.

Pero más allá de la alusión especial, las protestas obreras requieren de una respuesta del Presidente. ¿De qué serviría gritar en medio del desierto, ya que el Presidente estará dispuesto a tener de fondo las protestas obreras, pero desdeñándolas?

Lo que debería tenerse muy claro en Palacio Nacional, es que en México los obreros conocen la libertad y la ejercen para tratar de hacer llegar sus exigencias y no estarían dispuestos a perder esa libertad.

Los trabajadores mexicanos estarán incluso dispuestos a seguir gritando sus exigencias para ser escuchados por el Presidente.

… Y también dispuestos a dar la vida por seguir ejerciendo esa libertad.

 

SIGUE TOMADO por operadores del transporte público el llamado Centro de Pernocta en Hermosillo, lo que hoy pondrá de manifiesto una vez más el daño que esta acción está provocando en miles de hermosillenses que utilizan estas unidades para trasladarse a sus centros de trabajo o centros de estudio… Quienes conocen del asunto aseguran que la razón jurídica está del lado de estos operadores, porque en efecto, sus patrones organizados en SICTUHSA jamás les han indemnizado, a pesar de contar en su momento con los recursos económicos para hacerlo… La Dirección del Transporte del Gobierno del Estado ha hecho varias advertencias en el sentido de utilizar la fuerza pública si es necesario para recuperar las instalaciones y lograr que las dos nuevas empresas concesionarias inicien con su labor… Independientemente de la necesidad de contar en este caso con capacidades conciliatorias (de las cuales puede presumir Carlos Morales Buelna), hay quienes opinan que sería un error el uso de la fuerza pública… Y es que se insiste en que muchos de esos operadores tienen la razón… Luego entonces, el campo de las negociaciones deberá incluir la indemnización para algunos de ellos, así como su recontratación con los nuevos patrones… El uso de la fuerza pública, totalmente dentro de las facultades del Estado para hacerlo, debería hacer un alto y reflexionar si pasaría por encima de la legalidad que envuelve a algunos de los argumentos de los manifestantes.

 

AL PARECER, la “purga” de priístas llevada a cabo por el candidato del PRI a la gubernatura de Baja California, está resultando contraproducente, luego de que en el desfile de ayer, en Tijuana, el eterno dirigente de la CTM en esa entidad, Eligio Valencia Roque, desfiló al lado del candidato opositor Jaime Bonilla… Los priístas dijeron que esto confirmaba la traición de Valencia a su partido… Si, pero también es cierto que al partido tricolor se le está partiendo toda su mandarina en gajos.