DE PRIMERA MANOPrincipales

De Primera Mano | La lucha oficial por establecer una realidad paralela

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

NO ES NINGUNA novedad… En los años más empoderados del PRI y de sus gobernantes, estos últimos siempre lucharon por controlar la información.

Si alguien pensaba que esta “cuarta transformación” ya había cambiado la vida política del país, está muy equivocado.

Las imágenes del “fusilamiento” de cuando menos 17 personas en el poblado de San José de Gracia, en Michoacán, este domingo, obligaron al Presidente López Obrador a buscar la mejor manera de justificar su no admisión de los hechos: “Esperen a que desarrollemos las investigaciones”.

Y es que cada día que pasa, la realidad aplasta a la realidad alterna que desde palacio nacional ha tratado siempre de imponerse en la opinión pública.

“En mi gobierno ya no hay masacres”, ha asegurado AMLO. Diversos acontecimientos que han trascendido a la sociedad, tan sólo porque cualquiera tiene un teléfono inteligente en sus manos, ha echado por tierra el argumento presidencial.

Un ejemplo de hace meses: El abuso de la fuerza de soldados contra civiles en Tamaulipas, donde fallecieron jóvenes.

El más reciente, el asesinato en masa en Michoacán, grabado por un vecino y que se viralizó en redes sociales.

“No encontramos cuerpos, sólo dos vehículos, casquillos y en bolsas partes del cuerpo humano. Pero no tenemos más…”, trató de justificar el Presidente.

La verdad es que la realidad supera a la ficción oficial.

Si en años anteriores era difícil tergiversar los hechos, hoy, con mayor razón, es imposible hacerlo.

Lo malo para López Obrador es que está contundencia con la que el periodismo exhibe la realidad, está provocando el derrumbamiento de su discurso.

Aunque repita que “ya no hay corrupción”, la mayoría de los mexicanos tienen la seguridad de que este cáncer social sigue galopante en la familia presidencial, en el gabinete y a lo largo y ancho del país en las oficinas del gobierno federal.

Y puede continuar diciendo que ya no hay masacres, pero los hechos reiteran que los sigue habiendo.

Ya no existe la menor de las dudas: El periodismo mexicano es y ha sido, el mejor contrapeso contra los excesos del poder.

 

ESTA CARRERA por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional en Sonora, está dibujando un panorama de enfrentamiento entre distintas fuerzas y, en medio, la voluntad sana de quien piensa que una asamblea de consejeros estatales, decididos a hacer valer su voto, definirá el nuevo liderazgo… No hay qué olvidar que la convocatoria correrá a cargo del presidente del comité ejecutivo nacional de ese partido, Alejandro “Alito” Moreno… En otras palabras, la voluntad de éste último será esencial para definir el futuro de ese instituto en el Estado… Lo malo del asunto, es que están llenando de humo la cabeza de “Alito” y se está convenciendo de que los poderosos priístas sonorenses, de siempre, están poniendo sus piezas con miras a continuar dominando la situación… Y ante tales hechos, lo que será más “adecuado” (según la oficina más importante de Insurgentes y Héroes Ferrocarrileros de la capital del país) será el envío de un delegado del CEN, con facultades de dirigente estatal, que se encargue de entrar en contacto con los aspirantes y los distintos grupos, pero al paso de los meses camine rumbo a la reorganización de cuadros y así, evitar una elección local para hacer que todo dependa del centro… Esto último tampoco convendrá a la exgobernadora Claudia Pavlovich (quien también está en la jugada) quien verá caer a su peón en el edificio de Kennedy y Estadio, en Hermosillo… Para Ernesto de Lucas, el líder local, será un duro golpe, sobre todo en el bolsillo, ya que no ha mantenido actividad alguna pero sí ingresan casi dos millones de pesos mensuales, producto de las prerrogativas oficiales… Y es un buen “ahorro”.