DARDOS | Desaparecidos y la impunidad en Sonora

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Sonora se caracterizaba hace décadas por ser una región tranquila. Muchos crecimos en ciudades donde por las tardes, era común ver a niños echando una cascarita de futbol a media calle. En las viviendas, las puertas podían estar abiertas de par en par y nadie temía nada. Podían pasar días, semanas, meses, sin escuchar noticias sobre ejecuciones, ajustes de cuentas o secuestros… Decíamos que eso solo pasaba en el centro del país… Hoy las cosas han cambiando y se ve fuera de control.

La actual realidad sonorense parece salida de una grotesca película de terror. Como en Cajeme donde apenas en las primeras dos semanas del año, el “ejecutómetro” registra casi 30 muertes, ahí asesinaron despiadadamente a cuatro mujeres.

En municipios como Guaymas hay balaceras a plena luz del día. O en Caborca que un grupo armado interceptó camiones de personal y los quemó, como claro de extorsión —cobro de piso—. En toda la entidad se respira un aire de tensión. Hay soldados de la Guardia Nacional, de la Marina y agentes estatales patrullando calles. Seamos sinceros, eso de ver militares armados en carros artillados en bulevares no genera nada de calma.

Pero hay un tema en particular que nos parece muy sensible en medio de este crispado clima, se trata de los desaparecidos.

Revisando estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, resulta que el año pasado cerró con 146 desaparecidos —16 más comparado con el año 2021—. De la totalidad, 126 son hombres, y 20 mujeres.

Los municipios que más desaparecidos reportaron en 2022: Hermosillo con 23 casos; Cajeme también 23; San Luis Río Colorado 12; en Nogales 11 casos; y Caborca tuvo 9 desaparecidos.

No sólo son cifras. Cada denuncia por desaparecido representa una familia que vive a diario masticando la incertidumbre y desesperación, por saber dónde está su ser querido.

Y todavía más, según el informe “Galería del horror: Atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios 2022”, elaborado por Causa en Común AC, de enero a octubre del año pasado se localizaron 27 fosas clandestinas, y se registraron 15 casos de masacres (asesinato de tres personas o más).

Es realmente preocupante esta crisis de inseguridad que estamos padeciendo, y lo peor con funcionarios insensibles y desconectados de la realidad. Ahí tienen la reciente declaración de Javier Lamarque, alcalde de Cajeme, a propósito de los feminicidios en tierras yaquis: “Estos delitos tienen que ver con consumo de droga, o algún tipo de participación en ese tipo de actividad”. Lamarque busca deslindarse y aplica la “vieja confiable”. ¡Vaya incapacidad!

Ojalá para este año las autoridades sonorenses definan una exitosa estrategia de combate al crimen y la violencia. Es vergonzoso y muy peligros el nivel de impunidad.

FRASE DE HOY: “Quien tiene fuerzas, roba; quien tiene armas, mata; quien está seguro de la impunidad, se hace ladrón y asesina. No hay otra moral que la de los lobos, otro código que el de los buitres”: Giovanni Papini.