Dos estilos por el Poder

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Ambos han sido cuestionados en distintos espacios periodísticos acerca de grupos y personajes. Al referirse el uno

del otro, sus respuestas han sido diametralmente opuestas. Uno, respeto, conciliación. El otro, la confrontación, la beligerancia.

Y con esa actitud, ambos han dibujado sus anteproyectos de campaña. Parte de su personalidad, su formación y el estilo que desarrollarán en la lucha por el poder.

Ernesto Gándara Camou y Alfonso Durazo Montaño han hecho sus presentaciones ante el público en esta nueva faceta, cuando buscan ser los candidatos más competitivos y ganar la gubernatura en los comicios electorales de junio del venidero 2021.

Alfonso por MORENA. Ernesto, por una coalición de partidos y líderes sociales que incluiría al PAN, al PRI y al PRD.

Ernesto “El Borrego” (conocido con este apodo por su cabellera juvenil y atribuido a sus amigos de la infancia) ni siquiera quiso responder a un señalamiento de quien fuera su jefe en el sexenio 2003-2009, el exgobernador Eduardo Bours, quien aseguró que Gándara Camou “no cumplió su palabra y en un hombre así no se puede confiar”.

Ricardo, el hermano de Eduardo y aspirante a convertirse en candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, también tocó ese punto al referirse al “Borrego”:

“En un momento determinado, Ernesto me dio su palabra de apoyarme, luego de que yo lo apoyé en dos ocasiones anteriores. No me cumplió y un hombre sin palabra, no merece ser Gobernador”.

Alfonso Durazo también habló de Gándara Camou. Habría qué recordar que en el año 2000, cuando el PAN de Vicente Fox sacó al PRI de Los Pinos, Durazo se convirtió en el secretario particular del Presidente de la República e invitó a Ernesto a formar parte de su equipo, designándolo como uno de los encargados de atención ciudadana.

Gándara aceptó con la condición de no dejar de ser militante del PRI. Trabajaron de manera muy coordinada, también, con sus compañeros de entonces, Manuel Espino Barrientos, en giras presidenciales y Laura Carrera Lugo, la coordinadora de seguimiento a solicitudes al Presidente.

La aventura de Ernesto al lado de Fox y Durazo terminó a fines de 2002, cuando el entonces candidato del PRI a la gubernatura, Eduardo Bours, lo invitó a integrarse a su equipo de campaña como coordinador de comunicación social. Ya instalado en Palacio, Bours lo hizo su secretario particular, titular de la oficina de Turismo y, después, triunfador candidato priísta a la presidencia municipal de Hermosillo en el trienio 2006-2009.

Alfonso Durazo ha asumido una actitud más retadora, más beligerante y más amenazante.

En sus incursiones en espacios periodísticos, ha dicho y repetido que desde hace 30 años, “un solo grupo ha generado un control político y económico en el Estado”.

Cuando le han preguntado por nombres y apellidos, aparece el de Manlio Fabio Beltrones. Y al más puro estilo “lópezobradorista” ha establecido: “La corrupción de todos estos últimos años ha detenido el avance de Sonora”.

Y subraya:

“Yo voy a romper con ese grupo de poder que históricamente ha subordinado al PRI y al PAN. Y no nos hagamos, todos sabemos que esa es una lamentable realidad. En buen plan, ya se les acabó”.

Se ha abierto tanto en su forma franca y directa, que al ser cuestionado acerca de las versiones surgidas de que militantes panistas y leales al exgobernador Guillermo Padrés, se han unido a las filas de MORENA y hoy podrían enlistarse entre los simpatizantes de su campaña, dijo:

“Que quede claro: No podemos ir por la vida recogiendo cascajo. La Cuarta Transformación requiere de perfiles que

cumplan con los lineamientos establecidos de no robar, no mentir y no traicionar y, quienes por sus antecedentes han incurrido en alguna de esas fallas, no podrán integrarse a nuestro movimiento”.

En las respuestas con respecto a otros personajes, se exhibe la personalidad de cada uno de ellos.

Ernesto, “El Borrego”, les ofreció a los Bours respeto y el deseo de no polemizar, “porque además nos conocemos, conozco a sus familias, con quienes mantenemos lazos amistosos”.

Ciro Gómez Leyva, en entrevista para Radio Fórmula, reconoció haberse sorprendido con la actitud de Ernesto, de respeto y conciliación para con Durazo “en momentos de tanta crispación y confrontación en el país”.

Gándara, se refirió así del ahora exsecretario de seguridad y protección ciudadana:

“Es una persona a la que conozco bien y respeto. Conozco a su familia. Para mí la familia Durazo es gente de trabajo. Qué bueno que participe si así lo desea; qué bueno que esté en la democracia de Sonora. Qué bueno que trabajemos todos en función de presentar opciones ciudadanas y en donde más allá de ataques, de descalificaciones, podamos hacer propuestas y finalmente, en su momento, que la gente decida”.

Alfonso, sobre Ernesto Gándara Camou, expresó:

“Es un adversario que perdió por dos veces la oportunidad de haber sido Gobernador del Estado y la perdió por su propia responsabilidad”.

Inclusive, Ana Guevara, también se llevó la ríspida opinión de Durazo:

“Es una retadora, corredora, a la que respeto profundamente como deportista”.

La campaña por la gubernatura de Sonora en el año 2015, en la que compitieron la priísta Claudia Pavlovich y el panista Javier Gándara Magaña, estuvo cargadísima de ataques y “campañas negras”.

Resultaría lógico pensar que en las campañas del 2021, el fuerte golpeteo, las “fake news” y las “campañas negras” entre rivales, harán acto de presencia.

Es lógico pensar que el candidato de MORENA, Durazo, siguiendo al pie de la letra el estilo, las formas y el mensaje de su jefe y guía, Andrés Manuel López Obrador, utilizará una estrategia de confrontaciones y ataques contra una serie de enemigos a quienes acusará de corruptos y origen de todos los males en el Estado.

En ese grupo de enemigos, sin duda, aparecerán Beltrones y todos sus aliados, entre políticos y empresarios, los exgobernadores Ocaña, López Nogales y Bours. De Claudia Pavlovich ha manifestado que la relación sería institucional, pero sabedor de su simpatía por Manlio, llegará el momento de ser atacada.

Aquí cabría preguntarse si la actitud de serenidad, respeto y conciliación, manifestada por “El Borrego”, se mantendría hasta lo último, siendo víctima de ataques mortíferos. Uno de esos ataques, será, sin duda, refrescar los acontecimientos de la Guardería ABC, en un 2009 donde el alcalde hermosillense era precisamente Ernesto Gándara.

En los últimos días ha trascendido la detención de dos exfuncionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (una de ellas Karla Rochín, extitular de guarderías en el país) co-partícipes en su responsabilidad en el control de esas estancias infantiles y que ahora, 11 años después de aquella horrible tragedia, han revivido el proceso penal.

¿Será justo politizar aquellos hechos como medio para alcanzar el poder?

Dicen que en política todo se vale.

Es una oportunidad entonces, la campaña, para conocer de la política su generosidad, pero también su miseria humana.