DestacadaGeneral

El cáncer y la actividad industrial, una relación peligrosa

Por Imanol Caneyada/

Organizaciones e institutos en todo el mundo han establecido una serie de productos químicos a los que se exponen los trabajadores de ciertas industrias como posibles agentes cancerígenos

La Revolución Industrial transformó al mundo. La producción artesanal practicada hasta finales del siglo XVIII, principios del siglo XIX fue desplazada por un sistema de producción masiva que poco a poco logró responder a una demanda basada principalmente en necesidades creadas por los dueños del capital.

La Revolución Industrial fue asociada inmediatamente con el progreso y adoptada por occidente (y posteriormente por el mundo entero) como modelo de crecimiento y desarrollo de las sociedades.

Más de doscientos años después, esas sociedades han comenzado a padecer una enfermedad que crece alarmantemente y que la ciencia médica no ha podido curar o, al menos, paliar: el cáncer.

La vida sedentaria, la alimentación, los hábitos asociados con el bienestar económico y el estatus se han convertido en factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad que cada vez ataca a más gente y a más temprana edad.

El cáncer es la principal causa de mortandad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y aunque su relación con la industria no está considerada como la principal fuente de padecimiento de esta enfermedad, diferentes organizaciones e institutos en todo el mundo han establecido una serie de productos químicos a los que se exponen los trabajadores de ciertas industrias como posibles agentes cancerígenos.

De esta forma, la American Cancer Society, advierte en cuanto al cáncer de vejiga:

Ciertas sustancias químicas industriales se vinculan al cáncer de vejiga. Los productos químicos conocidos como aminas aromáticas, tales como la bencidina y la beta-naftilamina, que se usan algunas veces en la industria de los colorantes, pueden causar cáncer de vejiga.

Otras industrias que utilizan ciertas sustancias químicas orgánicas también ponen a los trabajadores en riesgo de padecer cáncer de vejiga si la exposición no se limita mediante prácticas laborales seguras. Entre las industrias con más alto riesgo se incluyen los fabricantes de goma, cuero, textiles y productos para pinturas, así como las compañías de imprenta. Otros trabajadores con un riesgo aumentado de cáncer de vejiga incluyen: pintores, peluqueros (probablemente debido a la exposición excesiva a los colorantes de cabello), operarios de máquinas, tipógrafos y conductores de camiones (probablemente debido a la exposición a los gases de diesel).

Uno de los productos industriales más peligrosos en relación a esta enfermedad es el asbesto; al respecto, el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos dice:

Es posible que la gente esté expuesta al asbesto en su trabajo, en su localidad o en sus hogares. Si los productos que contienen asbesto se sacuden, fibras pequeñas de asbesto se desprenden en el aire. Cuando se inhalan las fibras de asbesto, es posible que se alojen en los pulmones y que permanezcan ahí por mucho tiempo. Con el tiempo, las fibras pueden acumularse y causar cicatrices e inflamación, lo cual puede dificultar la respiración y llevar a serios problemas de salud.

El asbesto ha sido clasificado como un cancerígeno humano reconocido (sustancia que causa cáncer) por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, por la Oficina de Protección Ambiental y por la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer. Según las investigaciones, la exposición al asbesto puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma (cáncer poco común del revestimiento delgado del pecho y del abdomen. Además del cáncer de pulmón y mesotelioma, algunas investigaciones sugieren que existe una relación entre la exposición al asbesto y el cáncer colorrectal y gastrointestinal, así como un riesgo mayor de padecer cáncer de garganta, de riñón, esófago y vesícula biliar. Sin embargo, las pruebas no son contundentes.

Son muchos los institutos nacionales de cáncer en Latinoamérica que avalan la estrecha relación entre ciertos productos químicos utilizados en actividades industriales y el desarrollo de tumores malignos en el ser humano.

Por ejemplo, en la siderurgia y la industria del aluminio se utiliza mucho los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos, los cuales son causantes del cáncer de pulmón y vejiga.

En la industria petroquímica el benceno, causante de leucemia.

En la producción de PVC y derivados el cloruro de vinilo, factor de riesgo para el cáncer de hígado y cerebro.

En las fundidoras y la agricultura el arsénico, que puede provocar cáncer de piel y pulmón.

En refinerías de zinc y producción de baterías el cadmio, relacionado con el cáncer de próstata.

O en la industria cementera el uso del asbesto, factor de riesgo para el cáncer de pulmón, pleura y peritoneo.

La conclusión de los expertos es que el riesgo de contraer cáncer en estas actividades industriales aumenta exponencialmente conforme disminuyen las medidas de seguridad y protección.

Leave a Response