El comunismo está matando a Cuba de hambre

En Cuba la gente teme hablar de temas políticos y sociales, la disidencia está prohibida, es un verdadero peligro para cualquier ciudadano cubano hablar a viva voz dentro de su país sobre temas políticos y sociales

Por Dr. Jorge Ballesteros

El día 1 de enero de 1956 de julio, liderado por Fidel Castro ingreso triunfante a La Habana, los guerrilleros derrotaban al régimen de Fulgencio Batista, no sin la complicidad de una parte de los Estados Unidos e instauraban de ahí en adelante la tiranía más longeva que nuestro continente ha conocido.

Castro le dijo al pueblo cubano que iba a ser su liberación, en realidad fue su encadenamiento, lo que se esperó como libertad en realidad fue una cárcel. Desde entonces domina en Cuba un sistema de partido único, antidemocrático, de signo comunista.

Hambre, racionamiento, presos políticos, exiliados, balseros; personas que arman improvisadamente una suerte de balsas artesanales, para lanzarse a los peligros de los océanos a ver si tienen la suerte de llegar a la Florida buscando nada menos que libertad.

Torturados, fusilados, campos de trabajo forzado tras el triunfo de la revolución castrista; campos de reeducación por ejemplo para homosexuales, a pesar de que el lobby LTGB hoy habitualmente le guste la figurita de Ernesto Che Guevara, le guste llevar su figura en sus camisetas; pero la dictadura cubana también tenía campos de reeducación para homosexuales.

Campos de exterminio en general como por ejemplo “La Cabaña”. Entiéndase en Cuba la disidencia está prohibida y lo que se acaba de presenciar funciona entonces como un acontecimiento político. Desde el año 2021, que Cuba no registraba nuevas manifestaciones de magnitud; y acabamos de ver una de ellas hace muy pocos días.

En Cuba la gente teme hablar de temas políticos y sociales, la disidencia está prohibida, es un verdadero peligro para cualquier ciudadano cubano hablar a viva voz dentro de su país sobre temas políticos y sociales.

La gente en Cuba habla por lo bajo, no quiere ser escuchada, se sabe espiada y hay motivos para que la gente se sepa espiada en Cuba; el sistema dictatorial, el régimen castrista al poco andar, ya en 1960, todo un “inauguraba todo un sistema de espionaje colectivo a través de los famosos Comités de Defensa de la Revolución.

Cada cuadra tiene su propio comité de Defensa de la Revolución (CDR) y los presidentes de cada comité, conforman a su vez el comité de Defensa de la Revolución del Barrio y cada presidente de cada barrio a su vez conforman los Comités de la provincia y cada presidente de la provincia conforma a su vez el Comité Nacional. Este modelo lo quiere implantar Morena de López Obrador en México.

Así las cosas, no queda una sola cuadra desprovista de vigilancia comunista. Los propios vecinos le entregan la información a la policía para evitar cualquier chispazo de resistencia, cualquier tipo de grito de libertad en la isla cárcel que es lo que es Cuba desde 1959 a la fecha.

¿Por qué un régimen tan sanguinario, tiránico, antidemocrático y liberticida, genera sin embargo tanta simpatía en la gente en general que ignora lo que realmente pasa en Cuba? ¿Por qué genera simpatía una tiranía tan sangrienta? La realidad es que los factores son múltiples, por un lado, por supuesto la prensa hegemónica que siempre ha sido complaciente con Fidel Castro, después con Raúl Castro y hoy con Díaz Canel; la prensa siempre ha estado maquillando las violaciones de los derechos humanos, maquillando la existencia de presos políticos, maquillando el sistema sanitario, el de educación, el sistema alimenticio, las penurias, la pobreza; han estado maquillando el horror.

Las recientes crisis económicas y la falta de respuesta del régimen han exacerbado las tensiones. Desde hace varios meses la población cubana sufre una grave crisis energética y la escases de productos básicos han orillado al pueblo cubano que salga a las calles para pedir comida y energía eléctrica.

Las protestas empezaron en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande e importante del país, donde cientos de personas salir a las calles para exigir soluciones a la escases de alimentos y los cortes de energía que han afectado gravemente sus vidas cotidianas; las protestas subieron de tono y se convirtieron en el deseo de libertad y cambio.

Las consignas de ¡libertad, abajo el régimen y patria y vida! ¡resonaron en las calles de Santiago de Cuba; mientras los manifestantes desafiaban abiertamente al gobierno y su control sobre la disidencia. Rodearon y tomaron la sede del gobierno comunista.

Varias ciudades de Cuba se sumaron a las protestas y tomaron las calles los cubanos al grito de libertad y cambio, varias partes del mundo han declarado su apoyo al pueblo de Cuba y han condenado la tiranía comunista. El nuevo dictador de la isla, Díaz Canel culpó a los Estados Unidos de generar la crisis en Cuba.

Mientras tanto en las calles de Santiago de Cuba, la esperanza brilla más fuerte que nunca, impulsando a una nación hacia un nuevo amanecer de libertad y de justicia. Algunos manifestantes entrevistados declararon que sienten que este es el fin de la dictadura comunista y de la opresión del pueblo cubano que tiene más de 65 años.

Esto lo veo difícil, ¿Qué puede hacer un pueblo desarmado y famélico contra uno de los ejércitos mejor armados de nuestro continente? Además, es un ejército ideologizado y adicto al régimen, corrompido con el tráfico de drogas que ellos controlan, así como otros rubros de la economía.

(Son los mismos pasos que ha seguido López Obrador en México para doblegar al ejército, mediatizarlo y controlarlo, igual que a la Guardia Nacional, que en caso de una rebelión del pueblo cuando traten de comunizarlo, AMLO sin dudarlo le va ordenar al ejército y a la Guardia Nacional que repriman y masacren al pueblo mexicano).

Para apoyar a este levantamiento popular cubano, se necesitaría la invasión militar de los Estados Unidos; que sabemos que no va a ocurrir, pues el Estado profundo es el que ha sostenido a esta dictadura, aparte de que, en el contexto geopolítico actual, Rusia no permitiría que cambiaran al régimen del partido comunista cubano, su aliado.