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El gobierno, como empresario, siempre ha sido un fracaso

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

NO ES necesario ir tan lejos. Ahí está Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad como botones de muestra: Corrupción, derroche y endeudamiento.

Pero este gobierno del Presidente López Obrador, empeñado en regresarnos al antepasado, no puede evitar que nos traslademos a los sexenios de los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, cuando el gobierno federal creó y operaba empresas de todo tipo, incluidos centros nocturnos.

Todos fueron un rotundo fracaso económico. Fue una fatal consecuencia de un régimen estatista. En su momento se le llamó “De economía mixta”, en la que el régimen competía con la iniciativa privada hasta en la comercialización de productos y las tiendas de conveniencia, como la Conasupo.

Es un sistema de gobierno que lo vivimos y lo sumamos a la experiencia: No regresar a ello porque la nación se empobrece mucho más.

Sin embargo, esto no lo entiende la “cuarta transformación” de AMLO, que ahora nos anunció la adquisición y administración de una compañía aérea: Mexicana de Aviación.

Quizá una diferencia al antepasado es que ahora dicha empresa la entregaron al ejército mexicano, quien controla el noventa por ciento de las actividades productivas del gobierno, en un empoderamiento –ese sí- inédito e histórico.

El propósito presidencial es la reactivación del pequeño aeropuerto internacional “Felipe Ángeles” y, cual empatía populista, competir con Aeroméxico y otras compañías aéreas privadas.

En la conferencia “mañanera” del pasado jueves, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, pudo mostrarnos la improvisación existente en esa novedad “aérea”, porque durante su exposición “se hizo bolas” tratando de responder una pregunta acerca de la proyección de rentabilidad de la nueva compañía:

“Cuando tengamos más vuelos, por allá en el 2025, esperamos rentabilidad”, dijo. La verdad, no se sabe si su visión es atinada, o no lo es.

Lo que sí es cierto es que se están pagando más de mil millones de pesos de nuestros impuestos, entre la adquisición de lo que quedaba de “mexicana” y las indemnizaciones a sus empleados.

Para esos propósitos sí hay dinero.

AHORA QUE lamentablemente aumentó a trece el número de fallecimientos a consecuencia del incendio en la cantina “Beer´s House” de San Luis Río Colorado, se pregunta uno si el Gobierno del Estado seguirá apostando al olvido, sin tomar decisiones que dejen un precedente para que una tragedia de esas dimensiones vuelva a presentarse en el Estado… Porque también, si hablamos de ese tipo de hechos trágicos del pasado, encontramos la impunidad, el tráfico de influencias y la injusticia para los más vulnerables… Ahora, con Alfonso Durazo Montaño como Gobernador, quisiéramos ver una marcada diferencia con ese ominoso pasado… Quisiéramos ser testigos de acciones que en realidad nos hagan pensar que en nuestros días las cosas son muy distintas al pasado corrupto… Porque hay responsabilidad en varios servidores públicos del Estado y del Ayuntamiento de San Luis Río Colorado, pero es hora de que no se ha procedido dejando un tufo de impunidad y, ooootra vez, de hacer a un lado la justicia por quién sabe qué intereses ocultos que pesan mucho más que los intereses de Juan Pueblo… Aún está a tiempo el Gobernador de dejarnos un precedente positivo, para que podamos afirmar que en esta “cuatroté” que vive Sonora sí existen diferencias con el negro pasado… Si se le apuesta al olvido luego de 13 muertes, no será más de lo mismo… Será peor.

LA CASA de gobierno en Hermosillo no fue residencia de la ahora exgobernadora Claudia Pavlovich, pero también su mantenimiento tenía un alto costo… Ahora hay un lío porque se dijo que no se habitaría y, al parecer, sí reside gente ahí con un alto costo… Tan fácil que sería informar con claridad las cosas… Y marcar una diferencia con el pasado…