“El PAN debe reinventarse”

Por Feliciano J. Espriella/

David Figueroa reconoce que el PAN atraviesa por un mal momento, y ante el regreso del PRI al gobierno del Estado, señala que los panistas deben estar dispuestos a ser una oposición útil, que hable con fuerza y genere equilibrios al nuevo gobierno

David Figueroa, venció al Goliat de Agua Prieta cuando éste se encontraba en su mejor momento.

«Fue contra Vicente Terán, El Mijito, era cuando él traía todos sus grillos, cuando él estaba en su mejor momento y bueno, afortunadamente los aguapretense me dieron oportunidad de participar en aquella contienda del poderoso Vicente Terán contra el David soñador, David el chamaco, como muchos me decían».

Para David Figueroa, más allá de haber sido diputado federal, presidente estatal del PAN y Cónsul en Los Ángeles, California, la más satisfactoria de sus experiencias en el servicio público ha sido la de alcalde de Agua Prieta.

«Ser alcalde, servir directamente al ciudadano, que tus decisiones impliquen un beneficio o incidan claramente en el bienestar de la gente, para mí ha sido lo más bonito y lo más satisfactorio. Es una gran hermosa experiencia de la cual yo estoy muy agradecido con los aguapretenses por haberme dado la oportunidad y por supuesto con Dios, por haberme permitido vivirla. Fue una experiencia muy bonita», nos compartió David Figueroa Ortega en entrevista exclusiva para este semanario.

¿Cómo le hiciste para vencer al poderoso clan Terán que en el 2003 ya controlaba el espectro político en Agua Prieta y lo siguió haciendo durante muchos años?

No es ninguna fórmula secreta, cuando tú logras conectar con el ciudadano y el ciudadano te siente cerca a él, generas confianza. No hay poder político o económico que te pueda vencer cuando logras adquirir esa confianza. Esa fue la estrategia que seguimos. Hicimos un trabajo muy cercano al ciudadano, de mucha confianza, de mucho ejercicio del oír, escuchar, entender.

Orígenes

Nació el 6 de julio de 1970 en Aribabi, una pequeña población de la sierra alta de Sonora perteneciente al municipio de Huachinera.

Su familia se compone de cinco hermanos dos hombres y tres mujeres. David es el mayor.

De muy pequeño la familia lo llevó a vivir a Agua Prieta, Sonora por motivos económicos. Su padre David Figueroa Coronado se fue a Estados Unidos a trabajar como bracero en la pisca de la fresa. David y sus hermanos quedaron en la fronteriza ciudad al cuidado de su mamá, la señora María Ortega Morales.

Su educación básica la cursó en Agua Prieta y la preparatoria en el Colegio del Pacífico de Navojoa, Sonora. Sus padres, nos comentó el entrevistado, procuraron siempre darles a sus hijos una excelente preparación. Por ello, sus estudios profesionales los cursó en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

«Como mi área fue de administración y negocios, que mejor que ir a estudiar Monterrey, a una zona evidentemente industrial y generadora de riqueza —nos comparte Figueroa Ortega—. Aprendí muchísimo de los regiomontanos.

«Fueron años muy importantes en mi vida porque aprendí desde luego el valor de la tenacidad, el valor de tener confianza en ti mismo, de saber que puedes lograr lo que te propones; que todo nace con un sueño y una idea y que si te lo planteas y trabajas por ella puedes lograrlo. Aquello era mucho lo que veía de mi papá y de mi abuelo quienes me enseñaron eso.

«Mi papá, después de haber salido de una comunidad tan pobre como Aribabi, él se abrió paso en los negocios. Sin tener mucha preparación académica me enseñó que teniendo determinación y teniendo interés se pueden lograr las cosas. Eso lo pude corroborar con teoría en Monterrey y en la práctica con mi papá, que empezó pequeño en los negocios y fue escalando y haciéndolos grandes en Agua Prieta».

Es licenciado en Administración de Empresas, cuenta con una Maestría en Desarrollo organizacional por la Universidad de Chihuahua y cuando estuvo en California se dio la oportunidad de estudiar en Stanford varias disciplinas.

Actualmente radica en la ciudad de Hermosillo con su esposa Ana Clarisa González con quien contrajo matrimonio en 1994 y sus tres hijos, David Alejandro, Obed Fernando y Diego Maximiliano.

Brillante trayectoria

Sus actividades políticas las inició desde muy pequeño. Fue activo simpatizante del Partido Acción Nacional desde los nueve años de edad, fue Secretario del Ayuntamiento de Agua Prieta a los 24 años, Secretario del Comité Estatal y Presidente del PAN en Sonora.

Cónsul General en San José California y posteriormente en Los Ángeles, el consulado que concentra el mayor número de mexicanos en el exterior.

Anteriormente fue Diputado Federal por Sonora y alcalde de Agua Prieta; coordinó con éxito la campaña Presidencial de Felipe Calderón en el estado.

En dos ocasiones sufriste atentados que pudieron haberte costado la vida, al parecer como consecuencia de tus actividades políticas ¿No pensaste en retirarte y dedicarte a otra cosa?

Por supuesto que como ser humano cuando tienes un evento de esa naturaleza tan fuerte en la vida, por tu mente pasan muchas posibilidades y una de ellas era precisamente el decir ‘me voy del ejercicio público, no tengo que seguirle más en esto y a buscar otra tarea’.

Pero es como todo Feliciano, si uno se serena, el tiempo es muy buen consejero. El tiempo es el que te ubica.

Allí teníamos nosotros dos esquemas: uno, nos sumergíamos en el por qué yo o por qué sucedió, sintiéndome la víctima y me retiro como tal. La otra era decir no. Tomo el toro por los cuernos, lo agarro como debe ser y voy para delante.

Optamos por la segunda y no me arrepiento de haberlo hecho, porque creo que el tiempo es muy buen consejero y acomoda las cosas en su lugar. Si hubiera optado por decir “soy la víctima y me voy”, posiblemente hubiese quedado una imagen mía muy cuestionada sobre qué fue lo que sucedió, o por qué no se ventiló más esto. Por el contrario, hoy soy hombre público, todo mundo me conoce, todo mundo sabe lo que hago y el tiempo ha sido un buen aliado para todo esto.

¿Tu familia cómo lo tomó?

Como se puede esperar de toda familia que quiere que a un ser querido no le pase nada desagradable, ¿y cuál fue el efecto?, pues decirme ‘qué necesidad tienes de estar en una posición que te puede estar exponiendo cuando puedes continuar con lo que la familia ha hecho, los negocios. No necesitas de la política para sobrevivir y sacar adelante a la familia’.

Ellos siempre han sido muy solidarios conmigo y me han dicho lo que tu corazón te diga, lo que tu corazón te indique, eso tienes que hacer, en lo que tú decidas nosotros estaremos para respaldarte. Eso ha sido para mí fabuloso, tener una familia que siempre me ha respaldado en mi decisiones por más difíciles que hayan sido.

¿Cómo ves el futuro de tu partido?

A nivel nacional tuvimos un resultado negativo y hay que aceptarlo. De repente buscamos argumentos para tratar de hacer ver diferentes las cosas. Hay que hablar con franqueza, nos fue mal y si queremos mejorar hay que aceptar que nos fue mal.

¿Cómo veo el PAN a mediano plazo? Pues mi deseo es verlo como un partido de oposición que esté actuando como tal, con gente que tenga la voz completa o que tenga credibilidad para que haya éxito, porque si seguimos en la misma ruta de no entender las alertas tempranas, seguiremos cayendo.

Tal vez tengamos un costo todavía mayor si el PAN sigue por la ruta de no escuchar el ciudadano, sigue por la ruta grupal y pensando que lo que nos dieron nuestros fundadores es simplemente retórica. Están muy equivocados, no es simplemente retórica. Esos hombres que fundaron el PAN sabían lo que estaban haciendo, sabían a dónde conducir este instituto político. Nos dieron valores.

Hay que adecuar aquellos valores a los tiempos nuevos pero sin perder la esencia, porque quisimos modernizarnos pero perdimos la esencia y cuando pierdes la esencia te conviertes en más de lo mismo. El ciudadano dice, ‘es que no encuentro ninguna diferencia entre uno y otro’, por consiguiente agarra al más experimentado y es donde perdemos.

Te has pronunciado por buscar la presidencia del PAN estatal, posición que ya ocupaste anteriormente, sin embargo las condiciones son diferentes, en el 2000 el partido iba en ascenso y en la actualidad parece ir en picada ¿Cómo se podría enderezar el rumbo?

Creo que es un enorme reto y cada momento es difícil. En 2000 al 2003 era todo muy bonito, íbamos en ascenso y teníamos la presidencia de la República, hoy estamos a niveles de los 90’s, donde no tenemos la presidencia de la República y grupos parlamentarios a nivel federal y local reducidos.

En Sonora no vamos a tener la alcaldía de la capital, tendremos posiciones de poder distribuidas en el estado, pero no concentradas. Seremos una fuerza dispersa ante ese nuevo reto.

Primero debemos entender con humildad la situación en la que estamos, no querer aplicar reglas o acciones como las que últimamente se han aplicado. Somos una oposición y una oposición que nos traslada en función de resultados, como ya lo dije, a términos de los 90’s. Tenemos que ‘switchear’ nuestra mente y empezar a trabajar con mucha creatividad, con mucha determinación y cerca del ciudadano.

El PAN tiene que reencontrarse y reinventarse en términos de cercanía con el ciudadano, llegándole y no nada más con mensajes bonitos o con slogans. Al ciudadano le vamos a llegar cuando los hechos demuestren congruencia y demuestren que son verdaderamente sólidos, pero ni si queremos seguir haciéndolo mediante campañas de difusión, eso ya nos dimos cuenta que no funciona.

El PAN hoy en día tiene que ser un partido útil para la sociedad y al menos para Sonora, una oposición útil, que hable con fuerza, de frente, que genere equilibrios al nuevo gobierno, que esté dispuesto a transitar por senderos de prosperidad y por supuesto, de beneficio para Sonora.

David Figueroa Ortega es sin duda uno de los activos sólidos de Acción Nacional y seguramente tendrá un papel protagónico relevante en el resurgimiento de su partido.