Evacúan a familias del Palo Verde por fuga de gas tóxico

Por: Daniel Sánchez Dórame

Decenas de familias fueron evacuadas de una colonia popular al suroeste de esta capital por una fuga toxica de gas cloro en un depósito de chatarra.

Fue alrededor de las 19:00 horas cuando vecinos a trescientos metros a la redonda del lote del incidente fueron sacados de sus casas por Policías Municipales y Cuerpos de Emergencia debido fuerte olor al cloro, algunos de los lugareños entrevistados aseguraron que durante el día presentaron dolor de cabeza y malestar.

A las afueras del negocio que no tenía nombre un letrero anunciaba la compra de botes, fierro y lamina, además de baterías de automóviles usadas por 150 pesos, ubicado en el barrio del Palo Verde, en calle Segunda y San Antonio donde se suscitó la fuga del peligroso gas tóxico que es utilizado como descontaminante en procesos industriales.

El gas cloro es una molécula altamente cáustica e irritante, que al ser inhalada por humanos puede causar graves daños en las mucosas (llámese ojos, nariz y boca), lesiones tipo quemaduras en vías aéreas e incluso llevar a la muerte.

El comandante Rodolfo Barroso del Departamento de Bomberos de Hermosillo, detalló que en el negocio de compra, venta y almacenaje de fierro viejo, instalado en medio de una zona habitacional, se encontraron 2 tambos grandes de la sustancia y varios recipientes más chicos, los cuales fueron retirados del lugar con el apoyo de una empresa privada con especialistas en el manejo y reciclaje de químicos peligrosos.

“Hoy se dio la fuga y los vecinos que viven inmediatamente enseguida dieron aviso al C4 (central de emergencias) por lo que atendimos la emergencia; desconozco la empresa cuenta con permiso para operar en este sector, eso necesitamos checarlo con Desarrollo Urbano (CIDUE del Ayuntamiento) para ver el giro del comercio.

“Los riesgos que significa ese gas es que es toxico, debemos ver para que fueron trasladados al lugar, si existe algún permiso”, recalcó el Jefe de Bomberos.

Las familias evacuadas se reunieron en esquinas calles aledañas, tienditas y templos católicos; ninguna persona fue trasladada a recibir atención médica porque nadie dijo sentirse grave o necesitar revisión, aunque socorristas de Cruz Roja y Protección Civil estuvieron atentos a la salud de vecinos y repartiendo algunos cubre bocas.