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Intervención social proactiva en Hermosillo

La Fundación “Anyo” trabaja a través de la cuento-terapia con niños y adultos; según consideran, esta técnica ayuda a sanar cualquier tipo de situación emocional o trastorno

Por Gerardo Moreno

La fundación 100% hermosillense “Anyo”, tiene ocho años trabajando directamente con los niños, jóvenes y adultos vulnerables de la ciudad, utilizando el arte y la terapia como método de sanación, dando así oportunidades de verdadero desarrollo personal.

El presidente de Fundación Anyo, Ángel Ballesteros, platicó que le han impreso toda la pasión y ganas a este proyecto se convirtió en su estilo de vida y los resultados han sido espectaculares.

“Somos una organización sin fines de lucro que nace con el objetivo de desarrollar capacidades integrales, desarrollamos el bienestar a través de las cajitas que manejamos todos los seres humanos que son cuerpo, mente y espíritu. Y a través de estrategias eficaces desarrollamos un objeto social que trabaja la fundación, pero de alto impacto”.

Ángel Ballesteros platicó que hace más de ocho años, cuando visualizó el proyecto de la Fundación Anyo, tuvo que tomar la decisión de dejar su tierra natal Hermosillo para irse a Guadalajara, Jalisco, a estudiar ya que la carrera de terapeuta no existía en Sonora.

Ahí se preparó por varios años y en mayo del 2011 regresó a Hermosillo a implementar si idea de ayudar a los demás de manera profesional, comenzó a sumar gente a su proyecto e inició arduamente en su labor de ayudar a los demás de manera integral.

Ángel Ballesteros recalcó que la Fundación ha crecido tanto, gracias al apoyo incondicional de todas las personas que la integran fundación Anyo, ya que absolutamente cada uno de ellos es voluntario y están ahí porque creen en el proyecto.

“Las personas que están en Fundación Anyo son personas que cambian el chip, no son personas que vamos a ayudar porque están en una situación vulnerable sino son niños que están en un proceso de soñar y necesitan modelos de referencia sanos, modelos de referencia de éxito e integral en todas sus áreas y que servirán para que puedan sacar lo mejor de ellos”.

Dijo que el siguiente paso es poder entregarles un salario fijo a todos los colaboradores, para que también vean este proyecto como una forma de salir adelante profesionalmente y para eso están buscando conseguir más fondos.

Actualmente trabajan con cinco programas claros: “Educa” enfocado en tres grupos la niñez, los jóvenes y padres de familia; a la par mantienen un desayunador infantil gratuito llamado “Gracias”; el programa “Abue TQM” para apoyar a las personas de la tercera edad; “La Casa Campamento” para atender a menores en situación de calle; y el programa de concientización ecológica llamado “Piensa Limpio”.

En el programa “Educa Niñez”, con ayuda de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), adoptan 20 planteles cada ciclo escolar, de preferencia de sectores vulnerables, donde intervienen directamente con los estudiantes y además tiene el desayunador infantil “Gracias”: “El objetivo es desarrollar sus capacidades emocionales”.

Lanzan libro de cuentos terapéuticos

Como una herramienta que sirva para superar cualquier crisis emocional la fundación, Anyo lanzó su primera antología de cuentos terapéuticos titulado llamado “Quesito, Quesito, Quesito”.

“La cuento-terapia trabaja con la capacidad que tiene el mismo arte, la narrativa oral a la hora de trabajar en espacios terapéuticos de sanar. Qué sana, cualquier tipo de situación emocional o trastorno que la persona que escucha en este caso o la persona que cuenta un cuento diseñado para una intervención terapéutica.

Ángel Ballesteros explicó que estos primeros 10 cuentos son creación de él propio, quien los formuló con la experiencia obtenida a los largo de ocho años que tiene la fundación laborando en Hermosillo.

Señaló que el objetivo es poner a disposición de todas las personas esta producción que es exclusiva de la fundación Anyo, para que puedan utilizarlas para ayudar a cualquier persona, desde niños, adultos mayores, adolescentes, adultos, incluso hasta bebés dentro del vientre de su madre.

“Los cuentos pueden ser contados del vientre de la mami hasta a un adultos de más de 90 años. Porque todos a lo largo de nuestro desarrollo humano tenemos una evolución o una metamorfosis emocional y esto está supeditado con los modelo de referencia que tuvimos en casa, la buena noticia es que cuando nosotros tomamos terapia como psicoterapéuticos utilizamos herramientas como el arte para sanar”.

La antología de cuentos terapéuticos se puede encontrar de manera impresa al número 310-23-80 y en la página www.fundaciónanyo.org, y de forma digital en holaanyo.com, absolutamente todo lo recaudado se ira para mantener el comedor infantil y el programa de intervención Educa niñez.