La visión a nivel mundial

¿Qué medidas debemos tomar en cuenta para prevenir problemas?

Por Redacción

De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), existen más de 1,300 millones de personas que viven con alguna deficiencia visual y hay más de 36 millones ciegas.

México se sitúa entre los 20 países con mayor número de personas afectadas por algún padecimiento visual.

El 30% de la población mexicana tienen algún problema visual en especial miopía y astigmatismo. Existen alrededor de 700 mil personas con discapacidad ocular, como ceguera o debilidad  que adquirieron por alguna enfermedad  en especial por la Diabetes mal cuidada, algún accidente o de forma congénita. Actualmente hay más de 2 millones 691 mil personas con una deficiencia ocular debido a problemas oculares no tratados a tiempo.

Fatiga ocular

Produce una sensación sorda y dolorosa detrás de los ojos y en el área circundante que puede convertirse en dolor de cabeza generalizado. Enfocar los ojos puede resultar doloroso y hasta agotador. Se debe por lo general, al uso excesivo de los ojos en actividades que requieren enfocarlos de manera muy precisa y cercana como leer o trabajar con la computadora, el celular o en trabajos de mucha precisión como los joyeros, los que trabajan en equipos quirúrgicos, o reparaciones de objetos muy pequeños y que son propensos a la fatiga ocular. También utilizar lentes inadecuados (por prescripción equivocada y mal graduados) o el uso de anteojos de otras personas; no olvidar que también el glaucoma puede producir fatiga ocular. El glaucoma agudo de ángulo cerrado también puede producir un dolor agudo y punzante en el área de los ojos, que va acompañado de otros síntomas.

*Es recomendable cerrar los ojos aplicar compresas frías en los ojos por 10 minutos.

*Tome medidas para evitar que sus ojos se fatiguen. En lo posible, cambie de actividad cada cierto tiempo para que sus ojos se enfoquen de diferentes distancias periódicamente. Cuando tenga que realizar una actividad que exija fijar de cerca a la vista durante lapsos largos, descanse periódicamente cada 20 minutos.

*Duerma lo suficiente. El cansancio propicia la fatiga ocular.

*Si experimenta dolor severo y repentino y especialmente si se altera la vista o el dolor va acompañado de náuseas y vómito, busque de inmediato ayuda profesional puede ser glaucoma.

Escotoma

 Es un área ciega en el campo visual. Puede pasar inadvertido a menos que sea de gran tamaño o esté ubicado en el centro del campo visual.  Se considera que los escotomas son síntoma de una enfermedad y no una enfermedad en sí mismos. Puede indicar problemas de retina o daño del nervio óptico, como el que ocasiona el glaucoma.

Fotofobia

Es la intolerancia visual anormal a la luz. La exposición a la luz causa dolor a los ojos. Es más común en las personas de ojos claros y no suele ser grave. No obstante, en algunos casos se asocia con irritación o daño de la córnea, glaucoma agudo o uveítis. También puede ser el síntoma de que se está desarrollando sarampión.

Retinopatía diabética

La diabetes puede producir retinopatía, una enfermedad en la cual algunos pequeñísimos capilares que nutren la retina exudan fluido o sangre, lo que deteriora los bastoncillos y los conos, células de la retina sensibles a la luz. Cuando esto ocurre nuevos capilares se empiezan a formar en el área afectada, lo que también altera la visión. La retinopatía diabética afecta a más de 7 millones de estadounidenses y deja ciegos aproximadamente a más de siete mil cada año. Por desgracia, hay muy pocas señales de advertencia; por lo que es muy importante en estas personas realizar visitas semestrales con el  especialista en nuestra ciudad contamos con personas especializadas en esta área.

Retinitis pigmentaria

Es una enfermedad hereditaria que afecta aproximadamente a una de cada 300,000 personas. Una serie de defectos metabólicos destruyen lenta pero progresivamente las células de la retina. El primer síntoma suele ser la pérdida de la visión nocturna, que se inicia en la adolescencia o a principios de la edad adulta. Esta alteración va seguida de la pérdida de la visión periférica y, por último de ceguera, que suele presentarse entre los 30 y 80 años.

Recomendaciones

ANTIOXIDANTES: Para tener una vista de águila hay que mantener  a tope nuestros niveles de antioxidantes, especialmente la luteína y zeaxantina, dos pigmentos vegetales de la familia de los carotenoides, que se encuentran en grandes cantidades en el cristalino y la mácula de la retina, y que pueden ayudarnos a retrasar a la degeneración macular asociada con la edad. También nos ayudan a protegernos de algunas longitudes de onda de luz solar, que pueden ser perjudiciales para la vista. Sus principales fuentes son las espinacas, el brócoli, el maíz y la yema de huevo.

VITAMINA “A” ESENCIAL: Tras el hígado la retina es el  tejido que almacena más vitamina A. También conocida como retinol. El déficit de vitamina A puede derivar en problemas como el síndrome de ojos secos, ceguera nocturna xerosis conjuntival,  manchas de Bitot y xerosis cornea con ulceración severa irreversible. Se encuentra en los productos lácteos, huevos, pescado azul y aceite de hígado de bacalao. Dr. Eliot Berson del Harvard Medical  School, recomienda tomar dosis alta de vitamina “A”  Recuerde sólo el especialista la puede indicar.

CONSUMO DE B2: Esta vitamina presente en la retina permite a los ojos ajustarse a los cambios de luz. Su déficit los vuelve fotosensibles y puede provocar fotofobia, queratopatías y neuropatía óptica. Se encuentra en lácteos, huevo, cereales integrales y algunas verduras, legumbres y levadura de cerveza.

VITAMINA  C: Conocida por su gran poder antioxidante., abunda en la retina y es necesaria para el colágeno de la esclerótica y la córnea.  Puede obtenerse de cítricos, pimientos, y se conserva bien los alimentos congelados, mango, piña, kiwi, fresas, melón, tomate y las coles.

VITAMINA  E: Antioxidante que ayuda a retrasar el envejecimiento celular y reduce el riesgo de cataratas, protege los vasos sanguíneos oculares y la pérdida de visión. La mayor fuente natural el aceite oliva, de germen de trigo., semillas de girasol, soya, maíz, frutos secos y cereales integrales.