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Las Mujeres Actúan

La forma en que la misoginia se cruza con la desinformación y el extremismo violento en el mundo en línea ha sido poco estudiada

La desinformación de género y la misoginia

 

Por Magda Andrade Cocoba

La forma en que la misoginia se cruza con la desinformación y el extremismo violento en el mundo en línea ha sido poco estudiada, sin embargo, recientes investigaciones muestran que las mujeres son desproporcionadamente blanco de campañas de desinformación de género que presentan narrativas e imágenes humillantes. Sólo basta con dar un vistazo a los comentarios en redes sociales para descubrir una cloaca de machismo y misoginia que desafortunadamente encuentra eco en países como el nuestro.

El tener un alto número de candidatas a altos puestos no exenta esta época electoral de ataques que causan la constante erosión del valor de la mujer en puestos ejecutivos. El objetivo de estas campañas es encuadrar a las mujeres destacadas en áreas de negocios, las artes y funcionarias gubernamentales como poco preparadas para ocupar cargos públicos o para reemplazar posiciones tradicionalmente ocupadas por hombres.

La firma no partidista de inteligencia artificial Marvelous AI, recientemente concluyó que miles de cuentas consideradas bots y trolls, atacaron a candidatas en mayor proporción que sus homólogos masculinos. En las pasadas elecciones, 100 legisladoras de 30 países enviaron una carta a Facebook instando a la empresa a proteger a las mujeres de los crecientes y desenfrenados ataques en línea que han provocado que muchas eviten o abandonen carreras en la política y el servicio público. Esta acción representó el primer esfuerzo global coordinado para responsabilizar a las plataformas de redes sociales por el daño que causan a las mujeres en la política.

Es necesario hacer mucho más, afortunadamente muchas acciones están ya en camino. Podemos tomar el ejemplo de organizaciones como “She Persisted” (Ella persistió) en https://she-persisted.org  y https://womenasleversofchange.com para abogar por redes más seguras y guiar a las mujeres que aspiran a prepararse y ocupar estos puestos. Hagamos que esta hermandad femenina bajo el concepto de sororidad, sirva para conectar mentoras con las nuevas generaciones listas para unirse al mundo laboral y motivadas a avanzar la lucha por nuestra seguridad, igualdad  y oportunidades.

 

Sororidad: Una maravillosa nueva palabra para un concepto antiguo

 

La Real Academia de La Lengua española ha aceptado el neologismo Sororidad, para beneplácito de quienes siempre sentimos el hueco que ninguna otra palabra llenaba. Como mexicana residente en el extranjero, he visto emerger en las redes esta maravilla de palabra gracias a organizaciones como Podemos Elx y artistas como Vivir Quintana que han moldeado el concepto dentro del marco de activismo social.

Vivimos en la época en la que la tendencia es eliminar el género masculino o femenino de nuestro lenguaje, por lo que el hecho de propagar el uso de una palabra que defina la hermandad femenina y la eleve sobre el término vago “hermandad” o el tradicionalmente masculino “fraternidad” es un triunfo que no se dio por sí mismo y que le debemos a esta nueva generación de mujeres conscientes del poder de la Sororidad.

En el lenguaje, la costumbre se hace ley, me lo dejaban claro mis maestras de semiótica Ana Hirata y Claudia Enciso Kuraika por allá en el ‘98, y asignar una palabra a un significado tan palpable y existente ya en el subconsciente es un logro no menor. En esa época yo ya me sentía fuertemente parte de al menos un par de hermandades de mujeres, ya sea de estudiantes, de jóvenes profesionistas y en el voluntariado del que éramos parte las amigas que conservo desde hace décadas.

Mis felicitaciones a todas las sororidades, así como todas las palabras que nos ayuden a dar significación a este movimiento de fortaleza. Bienvenidas sean Sororo, Sorora, Sororal y todas los signos lingüísticos que hemos de hacer por costumbre, en ley.

 

*Magda Andrade Cocoba

Lic en Comunicación

Directora de programas de comunicación en empresa Global 500.

Los Angeles, California