Memo Moreno, seis décadas retratando Sonora

Por Guillermo Saucedo/

“La fotografía ha cambiado rotundamente, pero se sigue necesitando a un fotógrafo que tenga ideas, imaginación y dominio sobre la imagen, no es la cámara, es el fotógrafo quien hace la foto”

“Yo nunca fui aficionado, yo la primer foto que tomé la vendí”, comentó con mucho orgullo el tan reconocido fotógrafo sonorense Guillermo “Memo” Moreno, quien cumple 60 años de trayectoria en el mundo de la fotografía.

Cuenta que fue un accidente su incursión, ya que en su adolescencia, su papá tenía un negocio de venta de material fotográfico, así como un laboratorio para revelar las fotos, sin embargo él no tenía nada que ver, ya que era “el chalán” que hacía los mandados y barría la banqueta.

Pero un día, el maestro Miguel Castro Servín, quien era muy amigo de su papá, le pidió que le tomara unas fotos en una competencia deportiva que se había organizado en la universidad de Sonora, siendo que él nunca había agarrado una cámara, sin embargo le salieron muy bien y le pagaron.

“Me pagó la universidad 300 pesos, que en ese tiempo era mucho dinero, desde ahí me empezó a interesar mucho, vi que podía hacer fotos y me puse a estudiar por medio de algunos libros que tenía mi papá”, recordó.

Cuenta con alrededor de 100 cámaras que ha guardado durante 60 años, mismas que usaba ocasionalmente debido a que ya no existen partes en donde vendan rollos y que rebelen las fotografías.

La primera influencia que él recibió, fue la de un fotógrafo llamado Ray Manley, quien colaboraba en una revista llamada Arizona Highway, más adelante analizó mucho la obra de Ansel Adams, debido a que su inclinación al paisaje lo obligaba a ver a fotógrafos de la misma temática.

En 1961 fue cuando terminó un curso de fotografía en la Ciudad de México y dos años después se asoció a una agencia de publicidad, la primera que hubo en Sonora, además trabajó unos cuantos meses en el periódico El Imparcial, pero no era su intención hacer fotografía de prensa, así que siguió fiel a los paisajes comerciales.

En 1968 se integró a una agencia de publicidad más grande y ahí fue cuando empezó a hacer trabajos fuera de Hermosillo, trabajó muchos años en Guadalajara, Puerto Vallarta, Acapulco, Cozumel, Ciudad de México, Monterrey, y todo el pacífico.

En 1974 fue cuando tomó aquella fotografía ícono para él, la cual es la del danzante del venado, misma que ha sido la foto que representa a Sonora a nivel internacional, ha tenido gran impacto que hoy en día está entre los tesoros del Vaticano representando a la diócesis de Sonora.

“Hay una fotografía que me ha marcado a mí para toda la vida, una fotografía que tomé en 1974, que es el danzante del venado, se ha vuelto incluso hasta mi logotipo, esa foto se difundió mucho por todo el mundo, yo gané con esa fotografía el concurso nacional de

fotografía turística, y la secretaría de turismo la usó para hacer cárteles de visite México, en aquel tiempo me dijeron que habían hecho 100 mil carteles distribuidos en todo el mundo.”

Hoy en día, con el avance tecnológico y la incursión de cámaras digitales ha facilitado mucho el trabajo de la fotografía, Memo Moreno lo tiene muy claro, sin embargo comenta que aunque se tenga tales avances tecnológicos, el trabajo del fotógrafo sigue en pie.

“La fotografía ha cambiado rotundamente, pero se sigue necesitando a un fotógrafo que tenga ideas, imaginación y dominio sobre la imagen, no es la cámara, es el fotógrafo quien hace la foto” externó.

Hay que comprender la diferencia que hay entre tomar y hacer una fotografía, añadió Memo, porque cuando se planea una foto, se trabaja para lograrla y no se anda por todo lados disparando la cámara, se está haciendo una foto, ya que una buena fotografía nunca será obra de la casualidad, será obra de un trabajo planeado.

Por último, aconseja a los nuevos fotógrafos a tener una visión de un verdadero fotógrafo, que manejen ellos la cámara, que la cámara no los manejen a ellos, y que trabajen duro para llegar a ser buenos en la materia.

“Que aprendan a ver, que comprendan que deben aprender a ver como la cámara, tienen que aprender también a ver la luz, la materia prima, deben de estudiar la fotografía, analizarlas y copiarlas, sólo así se aprende.”