“Necesitamos saber si ese cuerpo es mi hermana”

Por Rigo Gutiérrez E./

Cuatro meses de sufrimiento han vivido familiares de Dina López, enfermera desaparecida en Nogales; la PEI encontró un cadáver y les dijeron que podría ser ella, pero no han podido comprobarlo porque no sirve la “máquina”

Dina Elizabeth López Muñoz, salió de su casa minutos después de las seis de la tarde rumbo a su trabajo en el Hospital del Socorro en Nogales, Sonora. Era sábado 22 de marzoy como siempre, iba ataviada con su uniforme blanco y un suéter azul marino. A sus 21 años, practicaba la profesión que más le apasionaba: enfermera, recientemente se había graduado. Su turno de entrada era a las siete, nunca faltaba, hasta esa noche.

Su hermana, Diana, en entrevista para Primera Plana, describe como horribles los últimos cuatro meses. Un día después de enterarse que Dina no llegó al trabajo comenzó la angustia. Buscaron en hospitales, policía, con amigos, y nada. Así, decidieron acudir a la Procuraduría General de Justicia del Estado, esperanzados en que la encontrarían.

La madre de Dina, casi a diario era un peregrinar a la Agencia del Ministerio Público para ver si había un dato o una pista, pero sólo zozobra. Fue el 16 de abril cuando la policía reportó el hallazgo de un cuerpo.

“Nos habla el agente que trae la investigación de la PEI y nos dice: ‘vayan al Ministerio Público, porque encontraron un cuerpo y necesitamos hacer unas pruebas para saber si es su hermana’. Inmediatamente acudimos”, recuerda Diana López.

Una vez en la oficina del MP, les pidió quince días de plazo para entregarles los resultados que practicarían al cuerpo, quince días pensando si era o no. Llegada la fecha, los familiares regresaron ante el funcionario, pero siempre había un nuevo plazo. Tanto madre como hija detectaron que los agentes ya no investigaban más.

En ese ir y venir, la desesperación de la familia López Muñoz se fue convirtiendo en impotencia y rabia, aún más tras la última escusa, como detalla:

“El martes de la semana pasada acompañé a mi mamá a hablar con el Ministerio Público. Delante de nosotros hizo una llamada a Hermosillo. Lo contactaron con un químico (de la Procuraduría), donde tenían las muestras. Lo que el químico le dijo al señor es que la máquina estaba descompuesta. Ya tenían la pieza (del 16 de abril hasta acá tardaron en tener esa pieza). Ahora lo que pasa, me dijo, tenemos que traer un técnico de Guadalajara y para eso lleva sus trámites, no nada más es ir por él… Le pregunté, pues cuánto tiempo más. Y me respondió que de dos a tres meses más”.

Desde luego, relata Diana, el enojo con las autoridades fue mayor. Por lo cual propusieron llevar el caso por su parte y contratar un laboratorio externo para practicar las pruebas de ADN y cruzar la información genética de ellas, con el cuerpo encontrado.

“Nosotros vamos a vender la casa de mi mamá para pagar esos estudios, porque ya no podemos seguir así. Mi mamá se me está muriendo en vida pensando en que puede ser su hija, que no… necesitamos saber si ese cuerpo pertenece a mi hermana de una vez, es horrible estar pasando por esto”.

La impotencia por la incapacidad de la PGJE frente a este caso hizo que la familia López Muñoz se trasladara a Hermosillo para presentar una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “Mi mamá apenas iba con todo el dolor de su alma y ellos riéndose, porque le decían mentiras, de que ya merito, es una tristeza y ojalá nos puedan ayudar (CEDH)”.

A pesar de la angustia, mantienen viva la esperanza, sobre todo porque Dina dejó una bebé de apenas un año de edad y aunque confiesa no tener asesoría legal porque no pueden pagarla, su exigencia a la autoridad es puntual y a la vez demoledora: “queremos saber si es mi hermana tener a quién llorarle y si no, seguir buscando”.

Sonora con 26 feminicidios

De acuerdo a Silvia Núñez Esquer, representante del Observatorio de Feminicido en Sonora, a la fecha se han registrado 26 mujeres asesinadas en la entidad, tres en Nogales, según reporta para CimaNoticias.

Para la comunicadora y también activista social, a pesar de estar tipificado el delito de feminicidio, no es castigado a cabalidad, pues no hay presupuesto suficiente para implementar el protocolo de investigación con perspectiva de género.

Por otra parte, un informe de Human Rights Watch, documentaba casi 250 desapariciones en México de 2007 al 2013. Pero también reconoce que las cifras pueden ser mayores, incluso cita una base de datos con más de 26 mil personas denunciadas como desaparecidas o extraviadas y que había sido compilado por la Procuraduría General de la República.

Y aunque este año el gobierno de la República pondría en marcha el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RENPED), aún queda tarea pendiente en los estados, como observaba HRW.

“…uno de los factores que obstaculizaban la búsqueda de desaparecidos y la identificación de los responsables era la falta de coordinación entre las distintas autoridades federales y de los estados. México no cuenta con un sistema nacional que permita a los estados intercambiar o buscar información sobre personas desaparecidas, o alertar a la policía y hacer búsquedas en hospitales, cárceles y otras instituciones cuando desaparece una persona”.