No habrá apoyos federales; pero Sonora requiere dinero

De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EL SOLO anuncio inesperado de aumento a los impuestos en Sonora para el siguiente año 2023, ya es una señal de que la Federación no contempla mayores apoyos económicos a la administración del Gobernador Alfonso Durazo.
Y esto lo entiende tan bien el mandatario estatal, que resolvió “jugársela” con una medida impopular e inusual en el envío de la iniciativa de Ley de Ingresos al Congreso del Estado.
No sólo eso. El Gobernador también ha anunciado la concesión a la iniciativa privada de diez “libramientos” en igual número de las grandes ciudades del Estado. Es dar a ganar a algunos empresarios amigos, pero también generar obra con recursos que el Estado no tiene y, a la vez, obtener una participación de ese esquema financiero.
Resulta algo difícil creer que un Presidente como López Obrador, teniendo en Alfonso Durazo a uno de sus colaboradores más cercanos, no sea capaz de apoyarlo con recursos, si bien, no como lo está haciendo con el sureste del país, pero cuando menos destacar una deferencia para su amigo sonorense.
Quizá y AMLO piense que con el hecho de poner a Sonora como su “modelo” ante Estados Unidos en lo referente a la generación de energías limpias y autorizar que la empresa estatal “Litio ´para México”, tenga su sede en la tierra de la carne asada y las coyotas, sea más que suficiente.
Finalmente, se ha hablado de construir varias plantas solares de energía eléctrica, además de la ya avanzada de Puerto Peñasco. Quizá y con eso “ya se ha favorecido a Sonora”.
Pero el hecho es que la iniciativa de Ley de Ingresos para el 2023 contempla un aumento de más de siete mil millones de pesos en comparación al de este 2022, que apenas rebasó los 69 mil millones de pesos.
Una de las presunciones de todos los gobernadores al presentar su propuesta de ingresos para el año entrante, es subrayar la determinación de “no se crearán ni aumentarán los impuestos, sobre todo en esta época tan difícil para las y los sonorenses”.
Pues ahora no fue así.
El gran reto para este gobierno estatal es utilizar su imaginación y creatividad para lograr mayores recursos.
Sería una verdadera lástima que continuara aplicándose pero sólo “en los bueyes de mi compadre”, es decir, en el lomo de Juan Pueblo.

LOS ZAPATOS que ha dejado la generosidad de doña Marcela Fernández de Gándara, son tan grandes, que será muy difícil que otra u otro sonorense, con las mismas características de ella, podrá llenarlos… En el inicio de este sábado, 3 de diciembre, falleció esta extraordinaria dama, rodeada de su familia y de todos los auxilios espirituales… Quedan como legado, las instituciones que creó bajo el lema de “Un paso a Tiempo” y que formalizó en la Fundación GANFER, que hoy recibe el seguimiento de sus hijos, encabezada por Luisa Alejandra Gándara Fernández… Que en paz descanse esta mujer que con hechos, no con palabras, siempre demostró que la vida no vale la pena vivirla si no es para servir a los demás.

NO ES QUE se crucen los brazos, pero llega un momento en que habrá qué admitir que el gobierno (en sus tres niveles) no puede contra las bandas delincuenciales… A las ejecuciones que sumadas rebasan los 60 en la región Cajeme-Guaymas- Empalme, habrá que sumarle ahora las masacres como la ocurrida este fin de semana en San Luis Río Colorado… ¿Qué más se puede decir?… ¿Qué más se puede hacer?… Las y los funcionarios viven una realidad alterna, la llamada “postverdad”, en la que solo admiten que violencia está disminuyendo… Y los asesinados, para otros responsables de hacer valer la Ley, “murieron porque se lo buscaron”… ¿Qué más se puede decir?.. Qué más se puede hacer?