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Para reflexionar y aprender

Por David Figueroa/

No olvidemos que la mayoría en los procesos democráticos no se equivoca. Agua Prieta es hoy un ejemplo de ello

Un tema ineludible es lo que sucedió este fin de semana en el proceso electoral donde los ciudadanos fueron a manifestarse haciendo ejercicio de ese derecho que se tiene de votar y ser votado.

Quisiera centrarme en el caso Agua Prieta por la particularidad que representa. En Agua Prieta se vivió un proceso extraordinario pudiera decirse porque el resultado sorprendió a propios y extraños.

Un resultado donde Acción Nacional gana prácticamente dos a uno a la familia Terán, una familia que había estado gobernando el municipio por 18 años, en los que se pasaban el poder el esposo a la esposa, la esposa al esposo y otra vez él a ella.

Pero esta vez con una condición distinta en la que participó también la hija de este matrimonio mejor conocido como ‘la pareja imperial’ por una diputación local.

Si bien es cierto esta práctica es legal, no es ortodoxo o vamos, simplemente no le gusta al ciudadano que se abuse del poder para perpetuarse una misma familia en el gobierno.

Esto logró generar un despertar ciudadano a juicio de muchos aguapretenses con quienes he podido platicar, que va más allá incluso del color partidista.

Es decir, hubo un despertar ciudadano de decir esto ya no lo queremos, no podemos tolerar que siga sucediendo y como consecuencia hubo un disparo en el tema del resultado.

Una amplia ventaja que manda un mensaje contundente, clarísimo: cuando el ciudadano dice ya basta, no queremos que esto continúe, toma una determinación y la cumple.

¿Cuál es la reflexión a partir del caso Agua Prieta después de conocer su historia, la revuelta que vivió en 1979 y que ha experimentado ciertos despertares?

Creo que tres son los temas fundamentales:

1. El hacer abuso de la confianza que el ciudadano te otorga siempre termina en ser una mala idea y mala experiencia para los gobernantes.

2. El ciudadano hoy en día tiene una gran lupa y es mucho más exigente en tema de transparencia, cuenta con una valiosa herramienta como son las redes sociales; exige y demanda honestidad y resultados al gobernante en turno. Ya no es tan fácil gobernar sin controles mínimos o tener excesos de poder.

3. Y como tercer elemento que nos deja esta experiencia, aplicable a todo  México y Sonora, es que no se puede soslayar por ningún motivo, y no se puede menospreciar la inteligencia colectiva que el ciudadano hoy en día tiene.

No olvidemos que la mayoría en los procesos democráticos no se equivoca.

Agua Prieta es hoy un ejemplo de ello.

Si queremos que México cambie, tanto partidos políticos, como gobierno, instituto electoral y candidatos debemos reflexionar sobre este mensaje de los electores el domingo; y hacerlo con humildad, responsabilidad y decisión de corregir lo que sea necesario.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico [email protected]; y  en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

*David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.