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Transporte en Hermosillo: Oscuro túnel, sin salida

Por Gerardo Moreno/

A casi dos años del anuncio de Bus Sonora, el servicio de transporte sigue enfrascado en problemática tras problemática y el usuario, siempre como rehén de intereses

El problema del Transporte Urbano en Hermosillo ha llegado a su punto más crítico. Los responsables que deben garantizar un servicio de calidad a los usuarios están enfrascados en un conflicto que por lo pronto, no se le ve una solución que satisfaga a todos y mantienen en medio de esta guerra a los ciudadanos, quienes resultan víctimas del fuego cruzado.

El problema entre el Gobierno del Estado, Concesionarios de la Sociedad Integradora y Concentradora del Transporte Urbano de Hermosillo (Sictuhsa), el grupo de concesionarios disidentes organizados en una nueva empresa de nombre SIENTE y el Sindicato de Trabajadores de Sictuhsa afiliados a la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), cada vez entra en más problemas y complicaciones, con acuerdos que se firman sin transparencia y con total opacidad, siempre acusándose unos a otros de incumplirlos, manteniendo a los usuarios como rehenes de sus demandas.

Problema de antaño, cada vez más complicado

Hace ya tres años que el problema del transporte se recrudeció cuando los concesionarios de Sictuhsa solicitaban un aumento y actualización de la tarifa. Como respuesta el Gobierno del Estado anunció el programa Bus Sonora, el cual modernizaría completamente el sistema de transporte urbano en las principales ciudades del estado y pondría al usuario como centro de todas las decisiones, pero la realidad fue otra.

A poco más de un mes que se cumplan dos años (el 23 de mayo del 2011) de que el gobernador Guillermo Padrés anunciara el Bus Sonora, el problema del transporte sigue enfrascado en problemática, tras problemática; y por más promesas que se hacen el servicio de calidad no llega y le surgen nuevas complicaciones.

Del programa inicial donde se planteaba municipalizar el servicio, pagarles a los concesionario por kilómetro recorrido, formar comités municipales de evaluación del transporte entre autoridades, concesionarios y ciudadanos, una actualización de la tarifa y la creación de un Metro Bus, solamente se dio el aumento a la tarifa, pero con un subsidio y regalando dos pasajes gratis a todos los estudiantes, lo cual ha generado más problemas.

El Gobierno del Estado muchas veces no paga el monto de este subsidio, algunas veces argumentando que para hacerlo el servicio tiene que ser de calidad Bus Sonora lo cual en algunas unidades no se ve, y otras veces simplemente porque no tienen recursos para hacerlo.

Y así han estado por dos años unos solicitando que les paguen el subsidio y los otros diciéndoles que no porque el servicio que prestan es de mala calidad, también entraron al problema concesionarios que decidieron separarse de Sictuhsa argumentando malos manejos del comité directivo y opacidad en la utilización de los mismos. Abonaron al problema los trabajadores agremiados al sindicato a quienes se les deja de pagar algunas prestaciones y quienes ya tienen tiempo amenazando con el paro del servicio.

La gota que derramó el vaso

El punto más álgido de este problema llegó el sábado pasado. Elementos de la Policía Estatal Investigadora detuvo a alrededor de 20 unidades de la línea 18, bajaron a los choferes de sus unidades acusándolos de robo y dejaron a los pasajeros a la deriva.

El origen de esta situación comenzó en agosto del año pasado cuando el Gobierno del Estado, a través del Fondo para la Modernización del Transporte (FEMOT), acordó con los concesionarios operar la línea 18 para la cual compraron nuevas unidades. Los concesionarios aceptaron a cambio de abonos a las deudas por los subsidios con lo cual le darían servicio a las unidades que ya tenían, a fin que fueran de calidad Bus Sonora.

La idea principal de esto era que las autoridades del transporte realizarían un análisis financiero sobre la operatividad y rentabilidad del transporte urbano tomando como ejemplo la Línea 18, estudio que hasta la fecha no se ha dado a conocer y nadie sabe sobre los resultados del manejo que FEMOT realizó por meses a esta línea.

Para enero de este año se firmó un nuevo acuerdo, contenido que solo conocen los directivos de Sictuhsa y autoridades del transporte, donde las unidades nuevas las empezarían a pagar los concesionarios a través de la retención de las recargas a las tarjetas pre pago que se realizan en tiendas OXXO, para al final de cuentas ser ellos quienes las operen.

A principios de este mes Sictuhsa tomó posesión de las unidades al alegar que se vencieron los plazos del citado convenio; argumentando que desde hace tiempo les estaban descontando el pago de las unidades nuevas y que ya debían administrarlas.

Pero el sábado pasado, en respuesta a una denuncia hecha por el robo de las mismas unidades, se realizó un operativo donde fueron detenidos 18 choferes de la línea 18. Los operadores en ese momento no sabían por qué los paraban, según aseguró Ernesto Rodríguez Mendoza uno de los detenidos a la reportera Elvidia Ayala de Uniradio noticias.

Ante esto los choferes integrantes del sindicato de Sictuhsa decidieron realizar un paro de labores el mismo sábado en la tarde, que se extendió todo el domingo; sacaron todas las unidades de circulación provocando un caos en la ciudad que tomó desprevenidos a las autoridades del transporte y no tuvieron reacción inmediata, dejando a los usuarios a la deriva quienes no tuvieron cómo regresar a sus casas.

Las quejas, descontento y denuncias no se hicieron esperar y quedaron registradas en las redes sociales y medios de comunicación: “Tengo tres horas y no pasa el camión”, “me tuve que ir caminando hasta mi casa”, “tuve que hablar para que fueran por mí”; eran algunos de los comentarios que se veían, muchos con tono de descontento, molestia e ira.

También patrullas de la policía municipal y estatal estuvieron llevando a los usuarios, pero no se dieron abasto porque simplemente no había ni un solo camión circulando.

Ya en la noche del domingo se corrió la noticia que se había llegado a un acuerdo para que los choferes salieran (por lo menos de forma parcial) a brindar el servicio al siguiente día, ya que coincidía con el día en que miles de estudiantes regresaban a clases después de las vacaciones de Semana Santa.

Por parte del Gobierno del Estado se había armado un operativo emergente llamado “demos raite” que garantizara la movilidad de los hermosillenses poniendo al servicio los vehículos oficiales.

Funcionarios abandonan sus oficinas

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El pasado lunes las patrullas de la PEI recorrieron las rutas de los camiones y ofrecían transporte gratis.

El lunes desde la mañana los trabajadores de las distintas dependencias del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento abandonaron sus refrigeradas oficinas y sus cómodos escritorios para dar raite a los usuarios del transporte urbano que esperaban el camión en las distintas paradas de la ciudad.

Por las distintas rutas del Bus Sonora, se veían autos rotulados de las distintas dependencias, camionetas de las Secretaría de Salud, incluidas las del programa “Túmbate el Dengue”, camiones especiales del DIF Sonora, algunos autos particulares de los secretarios, patrullas de la Policía Estatal y Municipal y hasta una tanqueta de la PEI, con las leyendas transporte gratuito, ruta 19, 6, 1, entre otras, ofreciendo llevar a los usuarios a su lugar de destino.

Fueron alrededor de 500 autos los estuvieron disponibles el día lunes. El programa continuó durante toda la semana ya que existía la amenaza de paro de labores de parte de los choferes del sindicato de Sictuhsa.

Los comentarios ante esta situación fueron muy variados, que si de donde saldrán los gastos de la gasolina, hasta que sirven de algo los funcionarios, si las dependencias quedaron abandonadas, que esto no resuelve el problema, que se debe buscar ya una solución de fondo y hasta agradecimientos diciendo que estaba muy bien que den este servicio ya que el traslado era gratis y los tiempos de espera continúan siendo largos y esto los acortaba.

Mientras tanto la amenaza de paralizar el servicio sigue presente por parte de los trabajadores del sindicato (que por el momento se ha tranquilizado ya que les abonaron cuatro millones de pesos), los concesionarios argumentan que no pueden mantener el servicio porque el Gobierno del Estado no cumple con ellos con el subsidio y las autoridades siguen sin poder dar una solución real al problema, y en medio de todo el drama el usuario sigue siendo quien sufre a diario el dolor de cabeza que se ha convertido el transporte público en la capital de Sonora.

estudiantes
Para evitar mayor caos entre los estudiantes, unidades del ayuntamiento se unieron al operativo “Doy Raite”.
 camionetas
Algunas personas preferían esperar el “aventón” en las camionetas oficiales, que subir a los camiones.

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