Violeta Sánchez Gutiérrez, la eterna chica de la Plaza

Por Judith Teresita León

Violeta Sánchez Gutiérrez es la eterna chica que se mueve entre la Plaza Zaragoza y la Bicentenario invitando a pasear en turibús y conocer la historia que hay detrás de las paredes.

Unos días vestida de Catrina (el personaje creado por Posada en la época Porfirista), otros con un atuendo de seri o de principios del siglo XX, ya sea de Santaclós o con un sencillo chaleco y un megáfono, Violeta es la columna vertebral de la empresa  Paseos Hermosillo.

Es curioso cómo algo que para muchos estudiantes pasa como una asignatura de un plan de estudios a veces obsoleto, para Violeta la clase de Historia regional en la licenciatura en Ciencias de la comunicación fue el detonante de lo que hoy es un proyecto de vida.

La clase la llevó a conocer más de Sonora y a enamorarse de la historia, al máximo grado de querer compartir los descubrimientos en el aula y de las investigaciones hechas por su cuenta. El destino, señaló, la llevó a hacer su servicio social como guía en los recorridos por los murales del Palacio de Gobierno, a los que define como “pura historia”.

Más adelante tuvo la oportunidad  de quedarse a trabajar y gracias a ello, de establecer contactos y de percibir que en la ciudad no existía quien orientara a los visitantes de a dónde ir a comer, a cortarse el cabello, o simplemente a comprar las tradicionales coyotas, es decir, no había anfitriones.

 Siguiendo el camino

En esa misma racha, que a algunos indica que van por el camino correcto hacia lo que visionaron comenzó a trabajar como guía interpretativa en el trolebús que maneja el gobierno municipal, la tarea se le facilitó porque habla inglés, excelente complemento al trabajo de un guía. De eso han pasado cuatro años, en los que Violeta siente que creció y se desarrolló tanto que sintió que había llegado el momento de independizarse.

Paseos Hermosillo es un proyecto personal que se respalda con el apoyo de su familia: mamá, papá, hermanas y ahora sobrinos que la acompañan no solo para las fotografías, sino también para hacer promoción del servicio turístico.

Hace poco más de dos años y aprovechando el furor de los aniversarios de la Independencia y la Revolución Mexicana, “se aventó” y compró el turibús a través de un financiamiento otorgado por un programa del Instituto Sonorense de la Juventud, para el que presentó un plan de trabajo previo a que se lo otorgaran y al que aún le sigue abonando.

Además de este financiamiento planteó su proyecto al gobierno municipal para conocer su opinión y ver de qué manera podían apoyarla, éste respondió otorgándole facilidades para obtener los permisos correspondientes y con la difusión, a través de ruedas de prensa o invitando a los medios de comunicación a ser parte de las rutas para que lo conocieran y dieran cuenta de viva voz de esta experiencia.

Trabajar en el turibús

Lo que para los usuarios del turibús representa un formativo recorrido por la ciudad, a través de una guía que lo saque de la cotidianidad, implica para su realizadora ―y colaboradores― un trabajo que no siempre es dulce como el interior de las coyotas, incluso, la entrevistada asegura que a veces se ha dado de topes para salir adelante, pero que es una empresa a la que le tiene fe y cariño, y a la que diariamente tiene que “guerrearle” porque es la única fuente de empleo con que cuenta.

Qué decir de las temporadas en las que Hermosillo no tiene muchos turistas, habría que pensar en el verano, del que por cierto, objetivamente invita a cuidarse y verlo como una característica más para promover la ciudad y el Estado.

Sobre la larga temporada de calor, la guía de turistas comenta que así como cuando uno va a la Ciudad de México e invariablemente sabe que encontrará días lluviosos, o en Canadá habrá nieve, por qué no pensar en el calor de Hermosillo como una aventura propia del sitio que se visita, como una cualidad más de los habitantes que han logrado salir adelante y desarrollarse en este clima.

La organización de su trabajo es de manera mensual, aunque a veces se rebasen las expectativas; éste tiene un proceso de investigación y documentación, de confirmar fuentes y tener un amplio bagaje de cultura general, para ir más allá del guión que se prepara previo a los recorridos, para tener respuestas a los curiosos usuarios que preguntan en ocasiones hasta por el tipo de árbol que hay en el escenario cotidiano.

Además, tiene que llevar una agenda, independientemente de los altibajos personales o de salud que puedan surgir, porque parte principal de su trabajo implica darle buena cara a los usuarios, quienes, dicho sea de paso han recibido de muy buena gana esta novedad.

Uno de sus personajes más populares es la Catrina, tan popular que hay quien la encuentra vestida “de civil” y la saludan como Catrina, un personaje al que no han dejado irse.

La oferta

Violeta Sánchez y Paseos Hermosillo ofrecen rutas temáticas que varían según las efemérides, para septiembre por ejemplo, ofrecen La ruta de la Independencia ―con la que inició el turibús―; para octubre contemplaron la ruta de Leyendas y fantasmas, pero ha tenido tanta demanda que es “la de cajón” durante todo el año; al ver el éxito de la anterior promovieron con buenísima aceptación la ruta Leyendas del panteón, de la que explica que todos nuestros antecedentes y los nombres de las calles de Hermosillo están ahí.

Para el mes de noviembre se ofrece la Ruta de la Revolución, en diciembre la Ruta Navideña y para febrero promocionan la Ruta del amor, de esta, enfatiza que consiste en presentar las historias de parejas famosas y fundadoras de la ciudad, como la de Lola Casanova y Coyote Iguana ―“que es como Romeo y Julieta pero con algo de indígena”―, también comparten la historia de amor de un gobernador porfirista y no puede faltar la del eterno enamorado del maniquí.

Algunas de estas ideas las ha traído de Morelia, Guadalajara, Guanajuato y hasta del DF, y se complementan con la Ruta del arte que consiste en recorrer museos, y con la ruta del Pitic que generalmente es en mayo con motivo de la fundación de Hermosillo e incluye subir a la Montaña sagrada, nombre que le ha dado al Cerro de la campana. Por cierto, ¿sabían que el mirador del Cerro de la Campana lleva el nombre de una ex primera dama de Hermosillo?

Además de los circuitos que cada día están mejor posicionados, Paseos Hermosillo ofrece el servicio de recorridos que pueden durar desde una hora hasta todo el día; quienes recurren a él principalmente son personas que vienen a congresos o a los turistas de negocios y a quienes se les atienden sus necesidades específicas.

Respecto a la interacción que existe con los usuarios, Violeta considera que es muy buena y que la intención es convivir con personalidades y culturas distintas y tratar de que absorban algo de lo que es la forma de ser del hermosillense.

A estos paseos han accedido mexicanos de todos los estados, japoneses, brasileños, un jeque árabe y norteamericanos, incluyendo personal que labora en la Casa Blanca y que con tiempo de anticipación pidió un recorrido en turibús como su primera actividad en la ciudad.

Una de las anécdotas chuscas más recientes es la que vivieron con una familia que rentó el turibús y a la que llevaron a Musas, al hablarles la guía sobre los muralistas mexicanos de quienes se ha expuesto su obra, una niña preguntó que si Diego Rivera era el papá de Jenni, la cantante… Situación que para Violeta representó no solo sacar a la niña de la confusión sino también aportar un granito de arena a sus conocimientos sobre arte mexicano.

El turibús a futuro

En lo que concierne a continuar futureando con su proyecto, la guía de turistas requiere primero que nada liquidar su crédito, mismo que supera los 100 mil pesos porque no solo se trató de comprar la unidad sino también pintarla, ponerle aire acondicionado y comprar un seguro de viajeros; con una tímida sonrisa y casi acompañándola con un suspiro asegura que ve el turibús que tienen en Ciudad Obregón y se le “cae la baba” pero que su intención es mejorar el que tiene, y en unos años más tener un tranvía o unos cochecitos de tren, algo que sea más tradicional y llamativo, sin descuidar la calidad del servicio.

Acerca del proyecto que el Ayuntamiento de Hermosillo, a través del Instituto Municipal de Cultura, Arte y Turismo, tiene de introducir un nuevo trolebús con algunas rutas temáticas ―como las suyas―, ha considerado que empresarialmente sí podría llegar a ser competencia pero que a ella le sirve para continuar mejorando e innovando.

“El trolebús es mi escuela, yo siempre he dicho que somos primos-hermanos”, pero el trolebús sólo sale los fines de semana y ella a diario.

Invitación

La eterna chica de la plaza invita a que conozcan sobre los personajes que han hecho la historia urbana de Hermosillo, quiénes le dieron su nombre a las calles, a que conozcan de los fantasmas que rondan las calles que uno pisa en el ir y venir de nuestras vidas, a ver la ciudad con otros ojos y a conocer lo que hay detrás de las paredes.

“No se van a aburrir, de eso me encargo yo, lo hacemos divertido, ameno y es un proyecto de corazón que nos hace tenerle cariño a la historia de Hermosillo y Sonora. Inviten a sus visitas, conozcan porqué las coyotas llevan ese nombre, en qué año se fundó la ciudad o la razón de por qué se llama así”; datos que pueden parecer cotidianos pero que de verdad muchas veces son desconocidos y obedecen a las razones de cómo es la ciudad, y llevan al habitante a que invite a cuidarla y promoverla.