Así lo Veo | Debe haber congruencia en protección al periodismo

Por Gerardo Moreno Valenzuela

El miércoles el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, acudió a Empalme a pedir perdón a la familia de Alfredo Jiménez Mota, a nombre del Gobierno Federal, donde reconoció la responsabilidad del Estado en no garantizar la protección al periodista y en no lograr esclarecer los hechos. Algo importante y significativo porque se reconoce que cuando hay una agresión contra la libertad de expresión las autoridades también son responsables, pero no debe quedar ahí.

El periodista Roberto Rock L., vicepresidente de la Comisión de Impunidad de la Sociedad Interamericana de Prensa, fue quien señaló que para que este acto no sea sólo simbólico, el Gobierno Federal y el mismo Andrés Manuel López Obrador debe mostrar el compromiso de respeto hacia el periodismo libre e independiente, y dejar de atacar sistemáticamente en sus declaraciones.

Y es que está claro como el presidente, en reiteradas ocasiones, realiza llamados en contra de la prensa, donde busca restarle credibilidad, legitimidad e incluso se olvida que detrás de cada trabajo periodístico hay un equipo de profesionales que le dedicaron tiempo y esfuerzo por informar a la sociedad.

Roberto Rock lo dijo muy claro, es un balance positivo que se haya pedido perdón público a la familia Jiménez Mota, pero en un acto de congruencia se debe haber un compromiso más grande del Gobierno Federal y del presidente Andrés Manuel para proteger al periodismo y demostrarlo en los hechos.

Y es que la situación no es menor, Artículo19 detectó para el cierre de agosto del 2021 hay un total de 362 agresiones contra periodistas en México, lo que quiere decir que cada 12 horas se ataca a un periodista en el país.

Los estados más hostiles son la Ciudad de México con 64 agresiones; Tamaulipas y Quintana Roo con 23, Puebla con 22, Guerrero con 21, y Baja California con 19. Y entre las principales agresiones documentadas estuvieron intimidaciones y hostigamientos, en segundo lugar, las amenazas, y después le siguieron los ataques físicos y el uso ilegítimo del poder público.

El propio Alejandro Encinas reconoció que, de enero del 2018 a noviembre del 2021, durante la administración de López Obrador, hay registrados 49 periodistas asesinados en el país, de los cuales solo el 7% han sido esclarecidos y encarcelado a los culpables; una impunidad muy grande.

De estos, ocho casos son de Sonora, donde el reporte es que en cuatro ya se vinculó a proceso y en dos ya se obtuvo sentencia condenatoria. Además 22 personas en Sonora están inscritas en el mecanismo de protección a periodistas y defensores de los derechos humanos.

Sin duda la petición de perdón y reconocimiento de responsabilidad en el caso de Alfredo Jiménez Mota es significativo, sobre todo para los sonorenses, pero para que no quede solo en palabras se debe investigar a fondo el caso, dar con los responsables, y desde el Estado imponer mecanismos de verdadera protección del periodismo en el país; si no México seguirá siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y una prensa callada no nos conviene.

Así lo veo yo, cómo la ven ustedes.