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Bullying: sin tregua ni ley; este año CEDH atendió 10 casos

Por Rigo Gutiérrez E. /

En el aula todos lo ven con normalidad. Se cuela silenciosamente. El alto, el chaparro, la morena, la pelirroja, el aplicado o el reprobado, todos pueden estar en la mira de sufrir agresiones de lunes a viernes, incluido el recreo. Así es el bullying, sin tregua hasta topar con una salida: la denuncia o —en el peor de los casos— lesiones que pueden llegar a causar la muerte.

En lo que va de este año, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha logrado integrar 17 expedientes sobre denuncias de agresiones en planteles escolares de Hermosillo.

Entrevistado por Primera PlanaEmanuel De la Mora, Sexto Visitador de la CEDH, detalló que de estos casos 10 fueron catalogados como bullying propiamente, y es que aun existe confusión sobre el acoso escolar, el abuso de autoridad (de maestro-alumno), y los actos de omisión de la autoridad.

En este sentido, lo primero que hacen es investigar. Solicitan al plantel escolar un informe de los hechos, posteriormente hablan con los papás y dan la opción de brindar asistencia sicológica al menor.

4 Visitadores CEDH
Emanuel De la Mora, sexto visitador de CEDH y José Gastélum, responsable de la Secretaría Técnica de la misma Comisión.

“En la mayoría de los casos la autoridad —Secretaría de Educación y Cultura— siempre accede a resarcir, a subsanar esas omisiones; y en el caso de bullying mandamos traer a los papás del menor que está agrediendo y también platicamos con ellos”, señala De la Mora. El apoyo que brindan los especialistas de CEDH consiste en asesoría legal y sicológica.

De acuerdo a estadísticas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la violencia entre los estudiantes año con año va ganando terreno. Tan sólo de 2011 al 2013 se duplicó el número de menores que han dicho ser víctimas de bullying, alcanzando un 40%. Al punto que para la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México llegó al primer lugar internacional con este problema, una situación que estiman, afecta a más de 18 millones de estudiantes de educación básica.

Denuncia, un freno al bullying

Lo cierto es que no todos los casos de bullying son denunciados ante una autoridad. Sin embargo, para especialistas de CEDH, como José Gastélum, el mecanismo que siempre frena el acoso es la denuncia.

Pero antes indica Gastélum, es indispensable conocer los perfiles: El acosador por lo general proviene de una familia donde sufre un tipo de violencia y esa misma agresividad la encausa con otros. En tanto, la víctima son niños que en ocasiones están sobreprotegidos, tienen baja autoestima, inseguros.

“Por lo regular empieza verbal, después se puede desencadenar en agresiones físicas. Si se denuncia y las autoridades intervienen por lo general esto no vuelve a pasar; pero qué ocurre, por omisión o miedo no lo hacen. Y es que muchas veces quien es víctima de bullying piensa que él está mal y el agresor ve su conducta como normal”.

Ante esta explicación, el titular de la Secretaría Técnica de Derechos Humanos, advierte a los padres de familia a mantenerse constantemente en alerta con lo que ocurre con sus hijos.

Sonora afina Ley Antibullying

Para Noé Delgado Molina, presidente nacional la Asociación de Padres de Familia, esta problemática tiene que verse con mayor seriedad y buscando entrar a fondo a la atención de la misma, no sólo como una cuestión “de moda” o porque en estos momentos se ventila en los medios casos como el de menor de Tamaulipas que murió tras ser agredido por uno de sus compañeros.

Es así que desde hace ocho meses trabajan junto con los diputados de la Comisión de Educación del Congreso de Sonora, en la elaboración iniciativa para atender este tema.

4 Noe Delgado Molina
Noé Delgado Molina, presidente nacional de la Asociación Estatal de Padres de Familia.

“Queremos que no sea sólo una modificación a la Ley porque el tema está de moda y por impacto mediático. No. Es preferible que tarde pero que sea algo realmente de beneficio para nuestros hijos”.

Delgado Molina, califica como de gran avance, toda vez que al momento llevan más del 80% en el borrador de la iniciativa.

El primer acuerdo que tomaron, recuerda, es que no fuera una Ley propiamente, sino una modificación o una adhesión a la Ley General de Educación del Estado, para que fuera más rápido y efectivo.

Con estas iniciativas, lo fundamental que buscan los papás es recalcar entre los niños valores como la tolerancia, respeto, generosidad, compañerismo, afecto a los demás. “Si los niños entienden la gran importancia de estos principios, es probable que no sean candidatos a ser ‘bulleadores’ pero si no lo inculcamos en casa y son reforzados en la escuela, va ser muy difícil”, remata.

Cyberbullying, la nueva amenaza

El acoso escolar toma varias formas, puede ser físico, psicológico, pero también virtual. Las nuevas tecnologías han facilitado este último recurso y cualquier computadora, tablet o cualquier teléfono se convierte en un arma de ataque.

Así las cosas, según estudio de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) alrededor de 45 millones de personas tienen acceso a internet en el país, de estos el 34% son menores de 18 años —la mayor concentración de usuarios—. Y son las redes sociales como Facebook, uno de los mundos favoritos donde los jóvenes gustan de pasar hasta cinco horas conversando tanto con conocidos como desconocidos. Incluso más horas que la TV.

Teniendo en cuenta este panorama, organizaciones sociales como Revo 20-XXI, que dirige Oscar de la Cruz, alertan sobre la importancia de este “patio” donde ahora se divierten los menores.

En este sentido hace una serie de recomendaciones como: a los papás platicar regularmente con sus hijos; si es víctima de cyberacoso no responder a mensajes intimidantes o agresivos; si conoce al acosador, acercarse a sus padres y/o maestros para platicar sobre el caso, identificar las causas y ponerle fin.

Para saber si un niño o joven es víctima de cyberbullying éstos son algunos síntomas:

Hay resistencia frecuente al momento de ir a la escuela; a veces finge enfermedades para no asistir, aunado a un bajo rendimiento escolar; desinterés repentino por la computadora o el celular. Experimenta estrés, ansiedad, retraimiento y falta de confianza en sí mismo. Muestra agresividad contra hermanos o amigos sin motivo aparente, o por el contrario, prefiere aislarse de todos.