DE PRIMERA MANO

Columna de Ruiz Quirrín: ¿Por qué no solicitan que G. Padrés regrese algo de lo robado?

*”Las mochadas” en la obra pública, pueden provocar tragedias

*Sin duda, Pancho Búrquez donará a la gente el “bono del adiós”

LO QUE SE hace necesario recordar ahora no es ningún descubrimiento. “Las mochadas” en las grandes obras públicas, se han convertido desde hace muchos años en verdaderas acciones “institucionales”.

Esa actividad, tan corrupta como cualquiera que esté fuera de la Ley, forma parte del sistema político mexicano y quien piense que en estos tiempos de transparencia y rendición de cuentas, esta figura escapa a su ejercicio, está muy equivocado.

Y es que el marco jurídico establecido para transparentar las licitaciones en el otorgamiento de las grandes obras públicas, es casi perfecto.

Esas convocatorias son públicas y sus procedimientos están a la vista de todos los interesados. Ahora existen páginas en internet que exhiben las obras que se llevan a cabo, las compañías constructoras responsables de ellas, la inversión adjudicada en pesos y centavos, el tiempo en que deberá concluirse. Todo. Nada escapa a los ojos de quien busque la información.

Todo ello invita además a los gobernantes en turno, presumir de una transparencia y honestidad, sin precedente alguno.

Pero el compartir las ganancias de dinero público por parte del empresario con el funcionario, es una práctica histórica. Pero el estilo ha variado. Y mucho.

En Sonora, los gobernadores Félix Serna, Ocaña, Félix Valdés, Beltrones, Bours y Padrés, beneficiaron a sus compañías constructoras, amigas.

Sin embargo, repetimos, la forma ha sido distinta. Faustino Félix Serna (1967-1973) utilizó básicamente los servicios del contratista Belisario Moreno y no permitió que nadie de sus colaboradores exigiera utilidad alguna.

Faustino coincidió en el estilo con Eduardo Bours Castelo (2003-2009), quien advirtió a los contratistas que le reportaran a cualquier funcionario que les pidiera “mochada”, para despedirlo de inmediato.

Quizá la coincidencia entre ellos dos es que su origen estaba ligado a las experiencias en la iniciativa privada.

Rodolfo Félix Valdés (1985-1991) llevó a cabo sólo una gran obra y en ella utilizó recursos hasta aquellos que inicialmente estaban destinados a obras municipales. Para la construcción de la carretera de cuatro carriles, el grupo mayormente beneficiado fue el de la familia Astiazarán, de Guaymas. Sobre todo Fernando María y Carlos Benito Astiazarán Aguilar.

Con Samuel Ocaña y Manlio Fabio Beltrones (1991-1997, éste último), nacieron y se desarrollaron contratistas muy exitosos en ese tiempo y en los años siguientes. “Canoras” de Francisco “Sahui” Salazar, uno de los más importantes que trabajó en ambos sexenios.

Al llegar al gobierno el panista Guillermo Padrés, desde luego la obra pública cambió de beneficiarios y con ello, los nombres de quienes llevaban la “voz cantante” en el privilegio de exigir reparto.

En el sexenio padresista no sólo se sentía la mano pesada de Roberto Dagnino en la obra pública y de Miguel Padrés entre los proveedores de la administración estatal. En ese tiempo se amplió el abanico y hasta el empleado de menor rango exigía su parte.

Ahora, nos preguntaremos, ¿dónde se registra la corrupción?

Desde luego se presenta el delito de “tráfico de influencias”, muy difícil de acreditar ante los tribunales porque el denunciante, al ser capaz de desnudar al poder, esperará años de sufrimiento y ruina porque sufrirá una persecución extraordinaria.

Aquel contratista que participa en licitaciones y queda en un primer lugar y no resulta elegido, prefiere guardar silencio. Esa es una práctica constante. Pretextos hay algunos. Entre ellos, la “justificación de estar haciendo una bolsa que en su momento se utilizará en las campañas”. Y como quien decide no está obligado a otorgar la obra a los primeros lugares… Usted concluya.

Sin embargo hay una corrupción que desde lo más oculto, apunta a provocar enormes perjuicios en las personas. Es la “mochada”. Desde el clásico 10 por ciento del total de la obra hasta el salvaje 20 por ciento exigido por la gente de Padrés, es la causa fundamental de que muchos contratistas observan tan afectada su utilidad, que se ven obligados a utilizar materiales más baratos y reducir las medidas de espesor de los pavimentos y carreteras y ciudades, para tratar de reducir costos y con la autorización de los supervisores.

Esto es la causa de que nuestros pavimentos se agrieten desde la primera lluvia fuerte en nuestras ciudades y en nuestros caminos. Esa es la causa de los “socavones”, como el aparecido con sus fatales consecuencias en la carretera México-Cuernavaca.

Esa corrupción también es la causa de que muchos contratistas se hagan de “la vista gorda” con la complacencia de las autoridades competentes, para retrasar los trabajos por falta de pago o bien, se ahorren unos cuantos pesos al obviar los señalamientos adecuados para prevenir accidentes.

Exacto, como así sucede en los trabajos de mantenimiento y reparación de nuestra carretera de cuatro carriles en Sonora.

En estos momentos, los sonorenses tenemos una Gobernadora del Estado que ha girado instrucciones para hacer un esfuerzo y beneficiar al mayor número de contratistas locales en las licitaciones de obras públicas y proveeduría del gobierno local. Pero su influencia no llega a las grandes alturas de las obras otorgadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el renglón carretero. Sonorenses destacados en el ramo lo saben y por ende “se mueven” en altos niveles en la ciudad de México, como ocurre con Samuel Fraijo y Uriel Silva Vela.

Sin embargo, las consecuencias de las prácticas corruptas, esas que como lapas insisten en seguir incrustadas en un poder alterno que influye en las tres instancias de gobierno, saltan a la vista, inocultables ante la lentitud y falta de señalamientos, así como en los proveedores privilegiados.

Esto ha provocado coraje y frustración generalizada en la ciudadanía y por ello apenas hace bien Claudia Pavlovich Arellano en hacer pública su indignación.

Como ella misma lo subrayó y para que lo entienda quien debe entenderlo:

“No se vale”.

¿La cárcel es suficiente? ¿Y el dinero robado?

AHORA QUE han surgido las especulaciones sobre la posible libertad del exgobernador Guillermo Padrés Elías, muchos se preguntan por el dinero robado a los sonorenses… Si, la cárcel, sí el desprestigio para toda la vida y para la memoria de todas las generaciones venideras, pero, ¿y saldrá a disfrutar su fortuna malhabida?… Hemos utilizado quizá toneladas de tinta para poner en evidencia la corrupción en el sexenio presidido por Padrés… Ningún sonorense pone en duda que el primer gobernador panista en Sonora fue un ladrón… Y una vez más, ¿habrá alguna forma legal de lograr que regrese ese dinero y se utilice en bien de los ciudadanos?… Ha trascendido que en Veracruz, el gobierno de Miguel Ángel Yunes ha logrado recuperar más de 500 millones de pesos de lo robado por su antecesor, Javier Duarte de Ochoa… Quizá habría qué asumir una actitud más pragmática en términos de alcanzar una justicia en bien de los sonorenses… Hace unas cuantas semanas se tuvo conocimiento de un hecho que pone mucho más en evidencia el gobierno corrupto que vivimos hasta el 2015… Un socio de Padrés, el empresario Mario Aguirre, ofreció una bolsa de tres millones de dólares –una cantidad superior a los 50 millones de pesos- para tratar de resarcir el daño y pagar por el delito de utilización de recursos de procedencia ilícita del que se le acusa y que pudiera alcanzar los 175 millones de pesos de “mochada” entregada a los Padrés por “haber ganado” la licitación para confeccionar los uniformes escolares durante todo el sexenio… Un contrato superior a los mil millones de pesos… Un juez negó otorgar tal beneficio a Aguirre y lo refundió en el penal de alta seguridad “El Altiplano”… ¿Por qué no le acepta los tres millones de dólares y lo hace firmar por dos más sujetándolo a proceso, pero en libertad?… ¿No estaría regresando así lo robado?… En el caso de Padrés podría lograrse algo similar… Ya tiene más de un año en la cárcel… Por qué no se le propone bajo las reglas del nuevo sistema de justicia penal, regresar una cantidad importante de lo que robó a los sonorenses?… Estará usted de acuerdo conmigo en que hace falta algo de “pragmatismo legal” para actuar contra estas miserias?… Además, un día saldrán… Y si salen a disfrutar la tremenda bolsa que tienen guardada, les alcanzaría para tratar de lavar su honra de diversas maneras… Si así fuera, la justicia se lograría pero a medias… ¿Estamos de acuerdo?

Las mujeres sonorenses en política, destacan por su astucia

MARIA DOLORES del Río, expresidenta municipal de Hermosillo y coordinadora estatal del partido Movimiento Ciudadano, determinó no abrazar localmente la alianza denominada “Frente Amplio” por la ciudadanía, integrado además de su partido, por el PAN y el PRD… Y no lo hizo porque sabe perfectamente que tiene posibilidades de encabezar la fórmula para el Senado en los próximos comicios…Si el dirigente de MC en México, Dante Delgado Rannauro, negocia con sus pares y logra meter el hombro por doña Lola, entonces ésta sí se unirá a esa alianza, condicionada a garantizar su candidatura para acompañar a Ramón Corral en esa fórmula… Algo similar ocurre con la diputada local, Célida López Cárdenas… Las condiciones que vivió dentro del PAN le fueron tan desfavorables que tomó la decisión de renunciar a la militancia en ese partido político y estaría dispuesta escuchar a MORENA, siempre y cuando encabezara la fórmula de ese partido en la competencia por el Senado en el 2018… Porque además, Célida está superconvencida de que el PAN quedará en un tercer lugar en los próximos comicios… Total, como lo podemos observar, la equidad de género en su empoderamiento político ha arrojado resultados extraordinarios en Sonora…

AHORA QUE el PAN cree que tiene argumentos para atacar al PRI en tribunales luego de una reunión pública donde se registró la presencia de los delegados federales y del presidente del comité directivo estatal del PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez, quizá sería una espléndida oportunidad para que delegados como el de Sedesol, Sedatu, SCT y Sagarhpa, revelaran las reuniones que han sostenido con representantes y enviados del PAN para lograr acuerdos de impulso a proyectos productivos…

POR CIERTO, esperamos aún ejemplos de varones titulares de oficinas en el Gobierno del Estado de Sonora, denunciando actos de corrupción en vez de quejarse porque “manos externas” controlan todo… Y es que las mujeres han puesto el ejemplo en ese campo… Julisa Bojórquez en la Dirección del Registro Civil, Zaira Fernández en la Dirección General de Alcoholes y Alma Murguía Monteverde en la Agencia Fiscal de Hermosillo, se han atrevido a denunciar ante las autoridades correspondientes, presuntos actos de corrupción en sus dependencias, acompañadas de los nombres de los presuntos responsables… Y la autoridad ya está actuando.

DÉJEME decirle además que en tiempos de austeridad, es de destacarse el privilegio de un par de directores generales en áreas cercanas a palacio de gobierno que se dieron el lujo de estrenar dos camionetas “Pathfinder”… De esas bonitas de la empresa Nissan.

¿Y el “Bono del adiós” para los senadores?

MIRE usted, luego de saberse que al término de su gestión los 128 senadores del Congreso de la Unión recibirán un “bono del adiós” consistente en 2.4 millones de pesos por cabeza, inmediatamente nos preguntamos por la actitud que los legisladores sonorenses asumirían ante el escarnio público que ha desatado tal anuncio… Pues no… Nadie cree que Anabel Acosta, Ernesto Gándara Camou, Ana Gabriela Guevara y Héctor Larios, se nieguen a recibir tan especial beneficio… Además, necesitan de ese dinero para vivir… Pero sin duda, quien seguramente lo donará para ayuda de la gente será Francisco “Pancho” Búrquez Valenzuela, quien reiteradamente ha dicho que el dinero no debe estar en manos de los políticos, sino de la gente… Bueno… Ha llegado el momento de demostrar congruencia.

UNA VEZ MÁS, desde el poblado Miguel Alemán de la Costa de Hermosillo me preguntan acerca del famoso albergue que se prometió en ese lugar para niños vulnerables, con las utilidades del concierto ofrecido por Plácido Domingo hace más de un año en Hermosillo… No tengo respuesta… Pero además don Plácido se fue convencido de que su presencia en Sonora también ayudaría a esa causa… ¿Se imaginan si llega a enterarse de que la promesa se la ha llevado el viento?

TODO PARECE indicar que Guillermo Padrés ha accedido a vender su radio, la 97.1 de Hermosillo… Ha surgido un comprador interesado a pesar de los problemas legales y de administración de esa empresa… Los posibles nuevos dueños están en Grupo Radio Centro.