Dardos | Indigencia en Hermosillo, una asignatura pendiente 

Por Gabriel Rigo Gutiérrez Escalante 

Ahí están debajo de los puentes del Vado del Río, también en los alrededores del Parque del Mundito, por allá cerca de la estación del tren en la San Luis, se pueden observar tendidos en el canal junto a la Milla de la Unison, o a hurtadillas esconderse entre escombros de edificios abandonados del Centro de la Ciudad. Los “homeless” son una creciente legión de personas que por diversas circunstancias de la vida no tienen a dónde ir e instalan sus “guaridas” entre basura y fétidos olores. ¿Se imagina todo lo que deben pasar?

Aunque las autoridades municipales no tienen certeza plena de cuántos indigentes hay en la ciudad, lo que sí queda claro es que poco a poco esto se está convirtiendo en un problema social que, más allá de ser una cuestión de mala imagen, nos debe mover a entender que son condiciones indignas e inhumanas las que pasan los “sin techo” y la autoridad está obligada a analizar a fondo el asunto y encontrar una forma de ayudar en conjunto con la sociedad (que también puede jugar un rol importate).

Mire, la capital de Sonora fácilmente roza el millón de habitantes. El acelerado crecimiento de los últimos diez años es notorio, solo observe la mancha urbana. Para nadie es un secreto que el desempleo, las adicciones, y la migración son factores que ayudan a engrosar las filas de los sin hogar. Sobre todo esto último, la migración… Y es que Hermosillo se ha convertido en un paso de migrantes desde hace años, un punto de llegada vía aérea en este camino rumbo a la frontera, pero también la ciudad ha quedado como una especie de limbo migrante, porque muchos son deportados y regresan hasta esta ciudad esperando un mejor momento para volver a cruzar, pero mientras intentan buscar trabajo o pedir en las calles. Al menos es lo que regularmente cuentan.

Ahí queda todo un caso de estudio para las autoridades del DIF municipales y estatales, antes de que se convierta en una crisis mayor.

UN DATO: Es cierto que hay algunos albergues en la ciudad que ayudan a los indigentes, pero recuerde que todas estas Instituciones de Asistencia Privada con la llegada del nuevo Gobierno Federal de López Obrado ya no reciben recursos de los programas, lo cual les ayudaba a sostener esos centros. En menos de tres años quedó en harapos aquella bandera discursiva primero los pobres. Así las cosas.