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Democracia, una piedra en el zapato de AMLO

El mandatario reiteró que México continuará con “neutralidad” y abogando porque se alcance la paz en la zona de Israel
El mandatario reiteró que México continuará con “neutralidad” y abogando porque se alcance la paz en la zona de Israel

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

¿A quién le gusta caminar con una piedra en el zapato? Al menos al presidente de la República no. Respetar las reglas del sistema democrático en nuestro país, no es la mayor virtud del tabasqueño.

Andrés no es un demócrata. Si uno observa a largo plazo su paso por la política se dará cuenta del detalle: En 1988 fue candidato a la gubernatura de Tabasco y perdió, acusó fraude; En 1994 otra vez fue candidato por Tabasco y perdió de nuevo, también alegó fraude; En 2000 contendió por el Gobierno del Distrito Federal y ahí ganó, no alegó nada.

Seguramente usted recordará que en 2006 cuando contendió por primera vez por la Presidencia de la República y perdió, también dijo que hubo fraude y hasta hizo un plantón. Todos recordamos ese berrinche con una de sus frases que lo pinta de cuerpo entero: “al diablo con sus instituciones”. En 2012 buscó nuevamente la Silla del Águila y perdió… Nuevamente alegó fraude.

En 2018 otra vez buscó la presidencia y la ganó. No dijo nada. Todo funcionó.

Un caso más reciente: Este año con la “Consulta de Revocación de Mandato” dijo que el INE lo había boicoteado. Y es que apenas 15 millones de electores salieron a votar para que “continuara en el cargo” (la mitad de los 30 millones de votos que tanto presume).

Es sencillo, no le gusta perder. No le gusta la autocrítica. No tolera la oposición. Y es precisamente ese pensamiento que lo ha orillado a presentar una iniciativa de reforma a la Ley Electoral para establecer las reglas del juego a su modo, comenzando por borrar al INE e imponer su propio Instituto Electoral controlado desde el Poder.

INSEGURIDAD… Históricamente los cierres de año reportan incremento en los niveles de inseguridad. Ya sin restricciones de covid, se avizora que los festejos de fin de año serán detonantes para otro tipo de incidentes delictivos como riñas, robos, violencia familiar.

Lamentablemente, se observa que la oficina de Seguridad Pública en el estado no le alcanza para sacar el trabajo. Ciudades en “focos rojos” como Guaymas, Cajeme, Empalme, Caborca y recientemente San Luis Río Colorado, los mantienen muy ocupados tratando de encontrarle la cuadratura al círculo.

La realidad es que la estrategia de prevención del delito está completamente rebasada. No pasan de entregar folletos y llevar botargas a escuelas. ¿Siendo sinceros, usted cree que eso dará resultados?

O la otra estrategia fallida de militarizar las calles con la Guardia Nacional. Los delitos de alto impacto como las ejecuciones siguen un día sí y otro también. Es necedad querer tener resultados diferentes aplicando las mismas fórmulas… ¿O será que no quieren resolver los problemas de inseguridad? Sólo es pregunta…