En manos de los prestamistas

Por Imanol Caneyada/

Cada vez más, empujados por la crisis y la falta de dinero, los sonorenses acuden a entidades financieras o prestamistas particulares en busca de dinero rápido; las consecuencias pueden ser funestas

Más allá de los discursos optimistas, la crisis está pegando duro en los bolsillos de los mexicanos y el  dinero no alcanza, muchas veces, ni para cubrir las necesidades básicas.

La desesperación o la urgencia de acceder a considerables sumas de dinero de forma rápida, aunado a una escasa educación financiera, ha hecho que en los últimos años proliferen las entidades financieras que conceden créditos de alto riesgo o los prestamistas particulares que ofrecen soluciones inmediatas a la necesidad constante.

Anuncios del tipo: “Te ayudamos a liquidar tu deuda y reducirla hasta en un 50%” o “solución a su problema de dinero, te prestamos el dinero que necesites para libre inversión con el interés más bajo del mercado” pululan en los anuncios clasificados, en la red y en las calles de todo Sonora como nunca antes.

Dinero fácil y sonante al alcance de una firma nada más.

Normalmente, quienes acuden con estos prestamistas son personas que no califican para un crédito bancario, bien porque carecen de ingresos fijos, porque no tienen aval o porque figuran en el siempre temido Buró de Crédito.

Normalmente también, estas personas caen en las garras de los prestamistas al firmar contratos tiránicos con intereses exorbitantes, respaldados en pagarés que tarde o temprano llegan a los tribunales para hacerlos efectivos.

Pero firmar lo que sea con tal de acceder a los 20, 30 o 50 mil pesos necesarios para salir de un apuro, muchas veces relacionado con la salud, trae consecuencias desastrosas en el futuro.

Demasiado tarde

Karina Judith Trujillo Alcaraz, delegada de la Condusef en Sonora, nos dice que, desgraciadamente, la gente que acude a la institución que encabeza, lo hace cuando ya tiene el problema encima y difícilmente pueden ayudarla.

Constantemente, ilustra la delegada, llegan a las oficinas ubicadas en Dr. Pesqueira Nro. 170, colonia Centenario, en Hermosillo, personas que ya firmaron el contrato sin fijarse en lo que decía, obligadas por un pagaré a cubrir intereses del cien y hasta del ciento ochenta por ciento.

A pesar de que la Condusef  es una instancia conciliadora entre las partes, según la funcionaria, salvo que la entidad financiera haya incurrido en algún incumplimiento, nada pueden hacer cuando el usuario ha estampado su firma en el mencionado contrato y en el pagaré.

Trujillo Alcaraz es de la idea de que la desesperación, la necesidad, pero sobre todo, la falta de una cultura financiera entre los sonorenses nos hacen presa fácil de los prestamistas y de las condiciones leoninas que ponen para acceder al dinero rápido.

Por eso, la funcionaria recomienda, hace un llamado incluso, a prevenir antes de lamentar, a asesorarse, a informarse, a consultar tantas veces sea necesario antes de consentir en un préstamo en el que puede terminar pagándose 70% de intereses y 30% de abono al capital prestado, con lo que el incauto acabará por cubrir tres veces el monto recibido.

La Condusef, explica Trujillo Alcaraz, tiene entre sus prioridades la prevención; bien en su página de internet www.condusef.gob.mx, en su línea gratuita 01 800 999 80 80 o en las oficinas de la institución, el usuario de un servicio financiero podrá encontrar la asesoría que necesite antes de tomar una decisión que puede comprometer su patrimonio.

Recomienda, entre otras cosas, que el interesado en contratar el crédito verifique en la Condusef si la entidad financiera a la que acudió está registrada y cumple con los requisitos de la ley, y si esta entidad no arrastra multas o llamados e atención a consecuencia de sus malos manejos.

Asimismo, la delegada en Sonora aconseja que una vez que el solicitante tenga el contrato en sus manos, antes de firmarlo, se asesore con los expertos de la institución o bien, acuda a un conocedor de su confianza que pueda explicarle todas las implicaciones del contrato.

Por lo menos, considera Karina Trujillo, recomendamos solicitar información al menos en tres entidades de crédito antes de tomar una decisión.

Del Buró de Crédito no te saca nadie si no pagas

 En este mudo de créditos y préstamos, existe una figura temida por todos, el Buró de Crédito,  “una empresa privada y los UNICOS expertos que recibimos información oportuna, confiable y segura de personas y empresas que han tenido o tienen algún tipo de crédito”, reza su sitio web.

Es sabido que quien figura en las listas del Buró por no haber cubierto un crédito, difícilmente podrá acceder a otro, independientemente de su naturaleza, a no ser que acuda a estas entidades financieras que no tienen en cuenta el historial del solicitante.

La encargada de la Condusef en Sonora alerta sobre una práctica muy común, un fraude que comenten instituciones fantasmas, las cuales, a cambio de tres mil pesos, por ejemplo, prometen borrarte de las listas del Buró.

“Esto es imposible, nadie puede hacer que desaparezcas de los historiales de esta empresa si no cubres el monto que adeudas”.

De igual forma, un error muy común se da cuando la entidad prestamista, a cambio de una parte de la deuda, promete dejar de cobrar al moroso.

En efecto, al pagar la cantidad acordada, la presión deja de existir, pero el nombre del deudor continúa en el Buró de Crédito hasta que no pague la deuda completa.

Por todo ello, antes de dar un paso tan importante, concluye la funcionaria, es necesario asesorarse, pedir información y tomar las decisiones con base en ello.