Fernando Botero y la creatividad  

En el parque Botero de Medellín se exhiben permanentemente 23 esculturas monumentales, mientras que a un costado se encuentra el museo de Antioquia, donde se exhiben obras maestras del artista de Medellín

Por Franco Becerra B. y G.

Parafraseando con libertinaje a Juan Rulfo hoy les digo: Vine a Colombia porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Fernando Botero.

Pero no lo encontré, pues el afamado pintor y escultor reside en el Principado de Mónaco.

Fernando Botero nació Medellín en 1932 y es el artista “paisa” de las tallas extra-grandes, cuya obra es conocida y reconocida internacionalmente, lo que representa un gran orgullo para los colombianos, pues muestras de su inagotable creatividad se encuentran en las principales ciudades del mundo.

A sus tiernos 12 años se enlistó en la escuela de tauromaquia de la plaza de La Macarena de Medellín. Un severo percance con los astados lo alejó de la fiesta brava, así que muy temprano comprendió que su oficio era otro, sin embargo el artista ha realizado esculturas y pinturas con temas taurinos.

En 1950, una vez que finalizó sus estudios secundarios se trasladó a Bogotá, donde entabló contacto con los intelectuales colombianos más importantes de la época.

En 1952 con la venta de algunas de sus obras Botero se lanzó a su aventura europea en el barco italiano “Uso dimare” que zarpara del puerto de Buenaventura en el Pacífico Colombiano.

Arribó primero a Barcelona y se estableció luego en Madrid, donde se inscribió en la Real Academia de Arte de San Fernando. Para garantizar su sostenimiento, realizaba dibujos y pinturas en las afueras del Museo del Prado.

Las creaciones artísticas de Botero, según los más reconocidos críticos de arte, son una irreverente interpretación del estilo figurativo, denominado por algunos como “Boterismo”.

Como un ejemplo de nobleza y amor a su patria Botero donó a Colombia sus obras artísticas más emblemáticas. 

En el parque Botero de Medellín se exhiben permanentemente 23 esculturas monumentales, mientras que a un costado se encuentra el museo de Antioquia, donde se exhiben obras maestras del artista de Medellín.

Por otra parte en la ciudad de Bogotá, Capital Federal, teniendo como sede una sobria casona antigua, se localiza el Museo Botero, donde se pueden admirar 123 obras de su autoría, así como la de 87 destacados artistas como Pablo Picasso, Kandinsky y Mark Chagall.

Una vez en Medellín o Bogotá, resulta poco menos que obligatorio conocer sus obras, atractivo cultural que cautiva diariamente a cientos de turistas, lo que  representa una considerable derrama económica para Medellín y Bogotá, cuyo comercio, transporte, hotelería  y restaurantes como el famoso “Andrés carne de res” se ven generosamente favorecidos.

Fernando Botero es un artista de talla universal que “cabalga entre las nubes”, como bien lo canta con su tema “El Guerrero” Yuri Buenaventura desde el Valle del Cauca.

Que pasen un día muy musical.