Festejo a San Judas Tadeo; el día que Las Amapolas se viste de fiesta y devoción

Por Guillermo Saucedo/

En el corazón de la colonia Las Amapolas, ubicada en las inmediaciones de la estación del ferrocarril y de la presa Abelardo L. Rodríguez, cientos de fieles a San Judas Tadeo se reunieron para darle la tradicional velación en su día.

Días antes, personal del Ayuntamiento de Hermosillo se encargó de dar una “manita de gato” a las calles de la colonia, pues por tradición, el Santuario de San Judas Tadeo ha sido la sede principal de la devoción de este santo.

Desde temprana hora del pasado martes, los puestos de comida mexicana empezaron a instalarse en las calles, los vendedores ambulantes se hicieron presentes, y más tarde, a partir de las 18:00 horas, familias completas fueron llegando a la parroquia para refrendar su fe al santo patrono.

Los juegos mecánicos fueron la gran atracción. El carrusel, el remolino chino, el dragón y los aviones —por mencionar algunos— fueron de los más demanda. La taquilla, con boletos de 20 y 25 pesos, contaba con una gran fila de gente para la adquisición de tal derecho a la diversión.

Los tradicionales juegos de destreza no podrían faltar, el tiro al blanco, los dados, las canicas y el lanzamiento de aros, fueron el dolor de cabeza de aquellos que con intento tras intento buscaban obtener la victoria, y por consecuencia el gran premio.

La música comenzó desde temprano, los grupos norteños que se presentaron a tocar en las calles bloqueadas por autoridades policiacas, fueron los que pusieron un ambiente de fiesta, que junto con el olor a churros, elotes y tamales, accionaría el anclaje de las fiestas patrias.

Hubo quienes realizaron grandes filas para poder rezar, otros asistieron a las varias misas impartidas, y hubo quienes asistieron sólo a la fiesta para frecuentar a amistades, bailar, y degustar de la buena comida.

Lo que hace algunos meses era pánico por el incendio de dos bodegas en ese mismo sector de la colonia, ahora era fiesta, así lo hicieron ver un grupo de danzantes yaquis, los cuales realizaron una representación de la danza del venado que causó admiración entre los asistentes.

En punto de las 00:00 horas del miércoles, los cientos de asistentes entonaron las mañanitas acompañados de un conjunto de mariachi, las oraciones no se hicieron esperar y los fuegos artificiales lucieron en lo alto de un cielo otoñal.

Y fue así la fiesta en honor a San Judas Tadeo, quien fuera discípulo y apóstol de Jesucristo y que hoy en día es un santo que en gran parte del territorio mexicano, es adorado con gran devoción.