Un tribunal federal desechó en definitiva la demanda de amparo promovida por la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi) para impugnar la concentración Televisa-Iusacell, autorizada en junio de 2012 por la Comisión Federal de Competencia (CFC).
El Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa resolvió que la Amedi presentó fuera de tiempo la demanda para cuestionar la decisión de la CFC, por la cual Televisa pudo concretar la compra del 50 por ciento de las acciones de Iusacell, previo pago de mil 602.5 millones de dólares.
Los magistrados notificaron el 8 de marzo que resultó fundado el recurso de queja 115/2012, promovido por Grupo Televisa y su filial Corporativo Vasco de Quiroga para impugnar el auto dictado el 23 de julio de 2012 por la juez Décimo Tercera de Distrito en Materia Administrativa.
En dicho auto, la jueza Ana Luisa Priego admitió a trámite la demanda de la Amedi y emplazó a la CFC para rendir informes justificados y defender la legalidad de la autorización, que estuvo sujeta a diversas condiciones para impedir prácticas monopólicas entre Televisa y Grupo Salinas, dueña de TV Azteca y, por medio de GSF Telecom, del 50 por ciento restante de Iusacell.
El problema fue que la Amedi manifestó haber tenido conocimiento de la resolución de la CFC el 14 de junio de 2012, por lo que el término vencía el 5 de julio, pero la demanda fue presentada hasta el 9 de julio.
El tribunal rechazó argumentos de la Amedi en el sentido de que el plazo debió contarse a partir del 19 de junio, que fue cuando Televisa y Iusacell manifestaron que aceptaban las condiciones impuestas por la CFC.
Aunque había otros recursos pendientes ante el tribunal colegiado, tanto de la Amedi como de las empresas, todos quedaron sin materia al desecharse el amparo, que nunca avanzó en el juzgado precisamente porque estaba pendiente la queja de Televisa.
«La Amedi expuso con argumentos y cifras las implicaciones que tendría para el país que las dos únicas empresas que concentran el mayor número de recursos en televisión, publicidad y mercados derivados terminen siendo socias», expuso la asociación civil cuando el amparo fue admitido.
En enero pasado, cuando el tribunal colegiado se disponía a resolver el caso, la Amedi solicitó a la Suprema Corte de Justicia ejercer su facultad de atracción.
Sin embargo, en sesión privada del 13 de febrero, la Primera Sala de la Corte desechó la solicitud y ordenó devolver el expediente al tribunal. La Amedi no estaba legitimada para solicitar la atracción y ninguno de los cinco ministros de la Sala hizo suya la petición.
Más allá del caso de la Amedi, GSF Telecom litiga desde julio de 2012 un amparo contra ciertos aspectos formales de la resolución de la CFC que autorizó la concentración, y que a juicio de la empresa parecieran dar a entender que está conforme con afirmaciones realizadas por el órgano antimonopolios durante el proceso respectivo.
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