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La manipulación de las mujeres

“Enviaremos a sus mujeres en contra de sus hombres y así destruiremos la fuerza de sus familias”. —Helen Cohen, feminista judía

“Enviaremos a sus mujeres en contra de sus hombres y así destruiremos la fuerza de sus familias”.

—Helen Cohen, feminista judía

 

Por Dr. Jorge Ballesteros

“Se va a caer el patriarcado, se va a caer”, así inició en Hermosillo la marcha feminista de estas lamentables mujeres llenas de ideología y de odio hacia los hombres, aborregadas y manipuladas por la izquierda woke o progre del neomarxismo cultural, que traen en su agenda la ideología de género y la cultura de la muerte con el aborto y el odio del comunismo hacia el catolicismo que se manifiesta en todas estas marchas con la vandalización de las iglesias católicas.

Se crean artificiosamente una “lucha de clases” según la teoría marxista, que se traduce en lucha de sexos, en la cual se enfrenta como enemigos a la mitad humana femenina del mundo, contra la otra mitad humana masculina, creando el odio entre ellos y haciéndose que se combatan mutuamente, con el fin claro de destruir la familia, la sociedad y a las naciones, con la clara premisa de que “Todo reino dividido será destruido”.

El principal método del feminismo es la victimización de la mujer como colectivo, el desprecio de la auténtica feminidad en las mujeres, así como la criminalización y demonización de los hombres y sus conductas masculinas, distorsionándolas, promoviendo el odio hacia la naturaleza del varón (misandria) por ejemplo, repitiendo memes negativos como “todos los hombres son violadores potenciales”. De esta manera crea una polaridad equivocada “víctima-victimario” basada en el sexo de las personas.

Propugnan una violencia feroz en contra de los niños que se encuentran en el vientre de su madre a los cuales quieren abortar y un odio indiscriminado hacia todos los hombres a los cuales gritan que hay que castrar y matar porque son el enemigo opresor, el heteropatriarcado que las tiene oprimidas, hay que destruir también a las familias y a la maternidad las cuales dicen, esclavizan a la mujer y no le permiten realizarse profesionalmente.

Es la adaptación de la lucha de clases del marxismo clásico, de oprimidos contra opresores y de proletarios contra capitalistas, que el Neomarxismo con la ideología de género, ha llevado a la intimidad, a la lucha de sexos, enfrentando a la mujer, que supuestamente es la oprimida, en contra del hombre que es el opresor hetero patriarcal al cual hay que destruir.

Con esto cumplen el objetivo de la Elite Globalista antinatalista, de reducir la población mundial, a través de la disolución de los matrimonios, de la familia y de la maternidad con el aborto, así como la promoción del estilo de vida lésbico y homosexual.

El Neomarxismo se ha infiltrado profusamente en las universidades tanto públicas como privadas, con el tema del Feminismo Radical, que se ha hecho una moda entre desprevenidas jovencitas de clase media y burgués.

Estas jóvenes son fácilmente inoculadas con la ideología de género, que absorben como esponjas, sin ningún filtro, todas estas ideas de la izquierda sobre el heteropatriarcado opresor, la lucha de sexos, los feminicidios, la aceptación del modo de vida homosexual y lesbiano, el rechazo a la familia tradicional, al matrimonio y a los hijos, el defender como un derecho de la mujer el aborto, etc.

Los jóvenes por naturaleza son idealistas y fantasiosos, estas jovencitas se ven como rebeldes en contra del orden establecido que las tiene oprimidas y como luchadoras por los derechos y la liberación de las mujeres, son seducidas con la imagen del Che Guevara, que se lo han vendido como un ícono para el movimiento gay y lésbico, ignorando que, en Cuba el Che Guevara, fusilaba a los homosexuales.

Ven al lesbianismo como una rebelión, como una afirmación de sus derechos y muchas adoptan este estilo de vida, envenenándose más en contra del patriarcado opresor o sea el hombre,  al cual culpan de todo, son fanatizadas e indoctrinadas en la ideología de género, y los operadores de estos colectivos las convierten en carne de cañón, en anarquistas, llenas de odio en contra del orden establecido, en contra de la religión católica, en contra de los hombres en general, y en contra de todos los que no comparten sus ideas, se convierten en intolerantes y agresivas, en “Femiorcas”.

Les enseñan que el fin justifica los medios, la Ética y la conciencia deja de ser una preocupación para ellas, les enseñan que todo está justificado, que las costumbres y la moral solo son prejuicios burgueses, que en la lucha todo es válido, las obligan a marchar desnudas, les enseñan a ser vulgares, a burlarse de todo, no tienen vergüenza de portar el trapo verde moco, símbolo del aborto. Estos grupos son una secta y estas jóvenes ingenuas han caído en sus garras, será casi imposible que se liberen de ello.

Muchas de ellas hacen de esta militancia un “modus vivendi”, sus colectivos son generosamente financiados por organismos internacionales, como la Open Society Foundations del multimillonario judío George Soros, The Ford Foundation, American Jewish Word Service, Edge Funders Alliance, The Rockefeller  Foundation, Bill and Melinda Gates Foundation, la International Planned Parenthood Federation, IPPF, la ONU, etc.,

Con la promoción del aborto son el instrumento para lograr los planes de estas élites, de la reducción de la población y sometimiento de las naciones, pasa sin duda por oscuras sociedades secretas de corte masónico como los famosos Illuminatis, a los cuales se les ha relacionado como el antecedente de todas las corrientes revolucionarias actuales, que atentan contra nuestra civilización occidental.

El Feminismo radical no representa a las mujeres. El feminicidio es un término Inventado por el Neomarxismo, es solo un constructo cultural, que no existe en la realidad, ya que nadie mata a una mujer por ser mujer, la violencia no tiene género, es muy compleja y tiene múltiples causas.

Las feministas no ayudan a erradicar la violencia en contra de la mujer, al contrario la perpetúan, porque estorban a una verdadera solución de las causas de la violencia, al vendernos puro humo ideológico, cuentos infantiles, el discurso feminista “caricaturiza” la realidad.

Buscan imponer una idea, en la que hay una suerte de hombres contra mujeres, bajo ese slogan de “nos matan por el hecho de ser mujeres”. Nos pintan la visión del hombre, el macho, que saldría por la calle a buscar a mujeres víctimas, porque odia a las mujeres y salen a buscar a las mujeres para asesinarlas, precisamente porque son mujeres.

El escritor y conferencista, Agustín Laje, denuncia que “El daño, que el feminismo está causando a nuestras sociedades, es inconmensurable y el primer blanco de ese daño, no es el hombre, sino la propia mujer, la principal víctima del feminismo, hoy es la propia mujer.

El motivo es muy fácil de entender y es que con las baratijas ideológicas que el feminismo nos está vendiendo, como solución a todos nuestros problemas, el combate contra el machismo, contra el patriarcado, el heteropatriarcado, nos matan por ser mujeres, y ese tipo de cuento ideológico, que no es más que un cuento ideológico, que nos hace disparar contra fantasmas”.

Estas vándalas se han constituido en la cara violenta y rabiosa del feminismo radical. Un dato curioso es que generalmente actúan con total impunidad por complicidad de los gobiernos de izquierda, progres de Morena.

Desgraciadamente en esta marcha han logrado captar a diversos colectivos que no son parte de este feminismo radical, como las mujeres buscadoras de sus familiares desaparecidos o asesinados por el crimen organizado, a familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa, bandera manoseada por la izquierda y que ante la falta de resultados del gobierno de López Obrador que con puras mentiras los quería entretener se fueron a la oposición. Mucha gente de buena fe se dejó atraer por esta marcha al creer que realmente luchaban por los derechos de las mujeres