Licencia de paternidad en México

La ampliación de la licencia por paternidad es una medida que beneficia a todos los miembros de la familia y representa una inversión en el futuro

Por Guillermo Moreno Ríos

Durante más de una década, hemos estado comprometidos con la promoción de la verdadera equidad de género en el ámbito de la salud, a través de nuestra campaña de salud masculina. Nos enfocamos en la prevención y detección oportuna del cáncer de próstata, al mismo tiempo que buscamos desafiar estereotipos injustos. Queremos reiterar que no todos los hombres se ajustan al estigma de violadores, acosadores o negligentes en las responsabilidades familiares. Reconocemos que existen casos individuales que deben ser tratados conforme a la ley, pero es importante recordar que no representan a toda la comunidad masculina.

En México, se ha aprobado un importante cambio en la política laboral con respecto a la licencia de paternidad. Las comisiones unidas del Trabajo y Previsión Social y Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República han respaldado el incremento de la licencia de paternidad de 5 a 20 días hábiles, con remuneración completa para los trabajadores. Este cambio refleja una tendencia internacional hacia una mayor participación de los padres en el cuidado de los recién nacidos, con 78 de 267 países ya implementando este tipo de licencia.

La reforma implica modificar la fracción XXVII Bis del artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo y agregar un artículo 28 Bis a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. Actualmente, la licencia de paternidad en México es de solo cinco días laborables con sueldo completo.

Sin embargo, la aprobación de esta medida no ha estado exenta de debate y división. Algunos senadores expresaron preocupaciones sobre su impacto en las pequeñas y medianas empresas (PYMES), argumentando que podría generar costos adicionales y afectar negativamente el empleo.

A pesar de estas preocupaciones, la licencia de paternidad fue aprobada de manera dividida y remitida a la mesa directiva del Senado y de ser aprobada por el Pleno antes de abril, entraría en vigor este mismo año.

Se contempla la posibilidad de extender la licencia a 30 días en casos de complicaciones durante el parto o problemas de salud del recién nacido, lo cual refleja una preocupación por el bienestar tanto de la madre como del bebé.

Algunos senadores, como Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, destacan la importancia de desafiar los estereotipos de género y permitir una mayor participación de los padres en el cuidado de los hijos. Sin embargo, otros, como Rafael Espino de la Peña, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, abogan por un análisis minucioso para proteger a las empresas de menor tamaño y evitar un aumento en la contratación informal.

La senadora Gabriela Benavides Cobos del Partido Verde insta a que se apruebe la reforma en sus términos para fortalecer la unidad familiar. Mientras tanto, Bertha Alicia Caraveo Camarena, senadora de Morena, subraya la importancia de desafiar los roles de género y promover una paternidad activa y responsable.

Una contrapropuesta presentada por la Secretaría de Hacienda, IMSS e ISSSTE busca reducir la licencia a solo 10 días, argumentando impactos económicos. El resultado final de la votación en el pleno del Senado aún está pendiente, con diferentes perspectivas sobre cómo equilibrar los derechos laborales con las preocupaciones económicas.

La ampliación de la licencia por paternidad no solo busca equidad, sino también brindar a los trabajadores la oportunidad de vivir plenamente su paternidad, lo cual es una inversión en el fortalecimiento de las familias. Es importante destacar que esto no se trata de una lucha por reemplazar el trabajo de las madres con el de los padres, sino de permitir que la pareja comparta y apoye mutuamente la crianza de su bebé desde el inicio.

Es crucial reconocer que el principal beneficiario de esta política es el empleado, quien podrá dedicarse plenamente a vivir su paternidad, lo que se traducirá en una crianza más completa y mejor cuidado del bebé, en colaboración con la madre. Es fundamental evitar centrarse únicamente en los roles de género y enfocarse en el bienestar integral de la familia.

Esta propuesta reconoce la importancia de la figura paterna en la formación de la vida humana. Desde la concepción, el aporte del padre es fundamental, ya que contribuye con el 50% de las células que formarán al nuevo ser humano al unirse con el óvulo. Esto representa un avance significativo en el reconocimiento del papel del hombre desde el inicio de la vida.

En resumen, la ampliación de la licencia por paternidad es una medida que beneficia a todos los miembros de la familia y representa una inversión en el futuro de la sociedad. Ha llegado el momento de fortalecer el vínculo y la participación del padre en la crianza mediante una extensión en las licencias de paternidad, permitiendo que los padres proporcionen los cuidados necesarios durante la primera etapa de vida de sus hijos. Esto es fundamental para robustecer los lazos y la estructura familiar en México.