Principales

Aborto y ética

La exigencia de respetar la vida humana es algo en lo que todos los seres humanos están de acuerdo, no se puede negar, sin faltar a la verdad, que existe una conciencia generalizada de que no es lícito arrebatar arbitrariamente la vida de los seres humanos

 Por Mtra. Adriana Moreno Valenzuela

Julio Roldán en su libro Ética Médica nos dice que el aborto es un tema que se ha convertido en asunto de especulación pública, podríamos decir que hasta de polémica en redes sociales, que no es precisamente la más apropiada para poder emitir un juicio sereno sobre este grave problema social y ético.

Son tantas las razones expuestas, en pro y en contra, impregnadas de tal sentimentalismo apasionado, son tantas las voces contradictorias que pueden aplicarse a este problema que es urgente y necesario salir de la maraña de tantas opiniones encontradas para poder contemplar el problema del aborto e intentar enjuiciarlo con criterios objetivos que nos permitan adoptar una postura lógica y racional.

La palabra aborto se deriva, etimológicamente, de la voz latina “aboriri”, que significa algo que no logra alcanzar su fin natural. Desde el punto de vista médico, aborto es la interrupción del embarazo, definición un tanto contradictoria, ya que al abortar ya sea espontáneamente o provocado, no se está interrumpiendo, sino que es eliminación del proceso.

Por tanto tenemos diferentes clases de aborto, según su causa, el aborto puede ser espontáneo o provocado. El aborto espontáneo se produce cuando existe alguna anormalidad en el feto o en la placenta y aquel es expulsado por causas no voluntarias. Al carecer de toda intencionalidad, el aborto espontáneo no cae dentro de los juicios morales de la Ética Médica, ni Filosófica. El aborto provocado responde al efecto logrado de una causa directamente querida y puesta en acción con esa finalidad exclusiva. Este tipo de aborto cae de lleno en el campo de la Ética Médica e incluso en el de las leyes positivas y yendo a las causas últimas a la Ética Filosófica.

Según el tiempo en que se produzca el aborto, este puede ser ovular, embrionario o fetal. Es aborto ovular cuando ocurre dentro de los primeros veinte días del embarazo. Aborto embrionario, cuando acaece antes de la octava semana. Y el aborto fetal, después de la octava semana hasta el fin del embarazo.

Por razón de la intención, el aborto puede ser directo o indirecto. El aborto directo es aquel que se provoca directamente orientado a procurar la muerte del niño no-nacido y el aborto indirecto es aquel que resulta como consecuencia no querida, ni intentada, aunque sí prevista, de una intervención necesaria sobre la madre de la que se sigue, indirectamente la muerte del niño no-nacido, ya que es la intención que tiene la persona la que confiere moralidad a sus actos y cuando no se tiene la intención y el aborto se produce como un efecto no querido a casa de una intervención necesaria sobre la madre, se conforma la figura moral del aborto indirecto, no intentado, ni querido.

Los métodos usados más comúnmente para el aborto son: el legrado, la succión, la histerostomía, el método del envenenamiento salino y la píldora abortiva, estas son las formas “humanitarias” de asesinar a los niños no-nacidos por medio del aborto provocado.

Estudiar cada uno de estos métodos y ver la consecuencia fatales que conlleva al ser que estaba por nacer y a la madre que se somete al aborto es tema que también está en especulación polémica en redes sociales, medios de comunicación y entretenimiento que lejos de dar una verdad realista y global del problema llevan a una ignorancia y problema social carente de solución y sobre todo de ética.

La exigencia de respetar la vida humana es algo en lo que todos los seres humanos están de acuerdo, no se puede negar, sin faltar a la verdad, que existe una conciencia generalizada de que no es lícito arrebatar arbitrariamente la vida de los seres humanos. Todo lo que en esta línea de conducta se construya contribuirá positivamente a la paz social.

 

*Mtra. Adriana Moreno Valenzuela, Presidente de Cultura y Familia por la Sociedad, A.C.