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Aborto libre

En “El Viñedo de Raquel”, donde atienden el síndrome post-aborto, son testigos de los problemas inmensos que trae consigo el aborto y las secuelas nocivas, tanto físicas como emocionales

Por Marisol Astiazarán Amaya y Tonatzin Lagarda Burton

Las causas que llevan a la mujer a abortar son distintas, pero podría decir que la raíz de esa causa es el miedo. En nuestra experiencia viendo estos casos, la mujer que aborta lo hace porque lo ve como una solución a un gran problema, sin embargo, tomar una decisión por miedo no es tomar una decisión en libertad.

Hoy en día se ha agudizado más el rol de la mujer profesionista, incluso, la mujer muchas veces es el sustento económico de su hogar. Ya sea en matrimonio o en unión libre, como también hay mujeres que mantienen a sus padres y hasta sus familiares, y la idea de tener un bebé se les hace impensable.

El tomar la decisión de abortar siempre causa mucho dolor y angustia, ya sea por cuestiones morales, por cuestiones religiosas, o simplemente por estar en la disyuntiva de ¿tengo al bebé o no lo tengo? Eso causa mucha ansiedad. Esta ansiedad se agudiza cuando la mujer no tiene apoyo emocional o económico, y también cuando tiene una formación moral y religiosa, porque entra en duda si está haciendo bien o no.

Incluso hay parejas que están juntos y salen embarazados, ya sea en unión libre o en matrimonio, y deciden abortar porque sienten que no es el momento para tener un hijo. Casi siempre la motivación que los mueve a esa decisión es el dinero.

El aborto para las personas que tienen mucho miedo a los cambios parece como si fuera la mejor solución, y una vez que se deciden es difícil que cambien de opinión. Lo complicado de este tema, es que, no se les habla del Trauma Pos Aborto, que lleva más de 30 años diagnosticado por psicólogos especializados.

Desde el punto de vista de “El Viñedo de Raquel” en donde atendemos el síndrome post-aborto somos testigos de los problemas inmensos que trae consigo el aborto y este procedimiento trae también secuelas nocivas tanto físicas como emocionales.

Un aborto por decisión propia puede generar conflicto emocional tanto en las mujeres que lo vivieron como en sus seres cercanos, generalmente, a esto se le llama síndrome post-aborto, en el cual, se presentan varias etapas, la primera de ellas, el duelo. El duelo es la reacción que tiene una persona hacia una pérdida o cambio drástico que causa un desequilibrio emocional en la persona, provocando desilusión, dolor, sufrimiento y desesperanza. Esto no siempre ocurre justo después de abortar, el síndrome post-aborto puede presentarse en distintas etapas de la vida de una persona, es decir que pueden pasar años del aborto para que comiencen estos síntomas:

Físicos:

-Pérdida de peso/Anorexia

-Náuseas y vómito

-Bulimia

-Dolor abdominal/Sensación de vacío

-Dolor de pecho

-Tics/Impulsos involuntarios

-Sensación de pérdida de fuerza

 Emocionales:

-Depresión/Tristeza

-Sensación de culpa

-Enojo/Ira

-Actitudes pesimistas

-Falta de concentración

-Hipersomnio/Insomnio

-Pesadillas/Nostalgia

Se presentan distintos síntomas según la edad, situación y tipo de trauma que se vivió por la persona que tomó la decisión de abortar.

Uno de los mayores desafíos en las mujeres que han abortado es hablarlo y expresarlo, el reprimir sentimientos e ignorar u ocultar lo que pasó, causa que haya síntomas más fuertes en la persona. Por otro lado, está comprobado que las personas que asisten a terapia, hablan y comparten su historia se desenvuelven con mayor paz y tranquilidad.

Sabemos que es muy difícil buscar ayuda por miedo a ser juzgadas o por sentir culpa, pero se ha demostrado que al expresar su trauma éste se libera y puede ser examinado para superar y tener un proceso de sanación que consta de liberar la negación en la que se vive y reconciliarse con una misma.

“El Viñedo de Raquel” es un espacio donde las personas pueden encontrar ayuda y ser escuchadas. Con el apoyo de especialistas en psicología, duelos y espiritualidad, ofrecemos un retiro al año enfocado en las personas que necesitan sanar.

 

*Integrantes del equipo del Centro “El Viñedo de Raquel” en Hermosillo.