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Adopciones ya no son negocio en Sonora

En lo que va de esta administración se han logrado adoptar a 125 niños; actualmente hay 48 menores listos para integrarse a una familia; además Sonora cuenta el programa de Familias Solidarias, una política novedosa

Por Gerardo Moreno Valenzuela

El que una pareja o una persona busque adoptar a un niño es una decisión importante y noble, ya que no solo logran ser padres, sino también le dan la oportunidad a un menor de obtener una familia. El proceso no es fácil, ya que se debe garantizar que es lo mejor para el niño y le brinde un lugar un lugar seguro donde desarrollarse plenamente y ser feliz.

En Sonora el proceso de adopción pasó por capítulos oscuros, cuando hubo denuncias formales de que se estaba haciendo negocio. Sin embargo, ahora se cuida cada detalle y se busca garantizar el bien superior del menor.

Wenceslao Cota Amador, Director General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en entrevista para “Primera Plana”, explicó que lo primordial en este proceso es buscar restituir el derecho del menor a vivir en Familia, primero buscando que su familia original sea segura, y solo en casos extremos, llegar al juicio de pérdida de patria potestad y a una adopción.

“La adopción ha sido, desde su reconocimiento en las leyes, una alternativa para que los niños que no tienen la protección de una familia, puedan tener la oportunidad de pertenecer jurídicamente a una familia… hoy este proceso es una realidad en Sonora, en DIF esta institucionalizado y se lleva a cabo de manera profesional”.

En lo que va de la administración se han logrado adoptar a 125 niños, niñas y adolescentes. Actualmente se cuentan con 48 menores que ya tienen su situación jurídica resuelta, es decir, que ya hay un juicio de pérdida de la patria potestad y pueden ser adoptados.

El problema, dijo, es que muchas de las personas quieren adoptar un niño o niña muy chico, que va desde recién nacido hasta los cinco años de edad.

“Estos niños son, o mayores de ocho años o niños que tienen alguna situación de discapacidad. Entonces es el trabajo que estamos realizando… invitando a las personas que amplíen la solicitud de edad de los niños que desean adoptar”.

Camino complicado

Wenceslao Cota informó que dentro del DIF hay una agencia especial de adopciones que se encarga completamente de este trámite, desde el inicio que es asegurarse de los menores que están en la pérdida de patria potestad, acompañar y preparar a las familias para recibirlo, preparar al niño para que pueda adaptarse a su familia y todo el proceso legal ante el juez.

Wenceslao Cota Amador, Director General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Los requisitos para adoptar son muy claros, se ocupa carta de no antecedentes penales, un examen toxicológico, evaluación psicológica, estudio de trabajo social y socioeconómico, cuatro cartas de referencia de recomendación, una solicitud donde se especifican cuál sería la intención del rango de edad, género y si estarían abiertos a la posibilidad de hermanos.

Esa información es evaluada dentro de un Comité integrado por la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes como presidente, también participa el área jurídica del DIF, un representante de la sociedad civil, un representante del Colegio de Notarios, uno de los centros de Asistencia Social, y se invita al área de psicología y de trabajo social.

Si ellos aceptan, de manera colegiada, la certificación para adoptar ya pasa a lista de espera donde el mismo Comité decide finalmente si da la asignación de un menor, y de ahí todavía pasan con un Juez que es quien finalmente decide si procede o no la adopción.

“Nosotros jugamos el papel de certificar la idoneidad de la pareja o la familia para adoptar, el DIF emite ese certificado, pero quien tiene la última palabra es el Juez, mediante una sentencia donde autoriza la adopción”.

Explicó que se tiene la idea que un proceso de adopción es tardado, pero hay que verla desde la perspectiva de los niños, en aquellos menores donde ya se tiene una sentencia de pérdida de patria potestad y su situación jurídica está resuelta, como el caso de los 43 menores que ya están listos, el proceso de adopción tarda tres meses.

Pero, desde el punto de vista de la persona que pretende adoptar, el proceso de preparación, de llevar a cabo las evaluaciones y todo lo que el proceso en sí, conlleva alrededor 10 meses, para luego pasar a lista de espera.

Aquí, dijo, hay que tomar en cuenta que todos los niños que llegan a un centro de asistencia social no son candidatos a adopción, porque lo primero que busca el DIF es trabajar con su familia de origen para reunificarlos.

Aclaró que en estos momentos hay 57 personas que buscan adoptar a un menor y que se encuentran en lista de espera, de estas son 49 parejas y ocho personas solteras, ellos solo esperan que el comité y un juez apruebe.

Reducir institucionalización de los menores

El director del DIF aclaró que la adopción es sólo una parte del proceso para garantiza la restitución del derecho de los menores a vivir en familia, la parte más importante y donde está el enfoque del trabajo de la Procuraduría de Protección a niñas, niños y Adolescentes es que los menores permanezcan en su familia.

Explico que el 2015 no se tenía una política clara para el trabajo con los menores institucionalizados, es decir que llegaban los centros de asistencia social, por eso el trabajo se centró en reducir esos índices lo más que se pueda.

“En el 2015 no se tenía un registro claro de cuántos niños se encontraban en los centros de asistencia del Estado de Sonora, pero hoy en día tenemos la certeza de que son 857 niños los que se encuentran recibiendo cuidados en centros de asistencia social”.

Durante la actual administración han logrado cerca de 500 reunificaciones familiares de menores que fueron separados de sus padres y fueron llevados a un centro de asistencia social.

Esto implicó un trabajo con las familias, a través de un equipo de trabajo social y psicología, para fortalecer en las necesidades del cuidado de los padres, sanar problemas de adicciones y un acompañamiento de uno a dos o incluso más años, para tener certeza que los niños no están en riesgo.

“Esto es muy importante porque cuando escuchamos a los niños, ellos quieren regresar con sus familias, pero muchas veces no entienden la situación de la separación o por qué ya no está con papá o mamá, entonces lo fundamental es trabajar con la familia para lograr esa reunificación y en caso de que no se dé, por alguna situación, es cuando ya pensamos en la adopción”.

Este proceso inicia desde el primer reporte, ya que el DIF tiene un despacho las 24 horas dentro del 911 y en cuanto llega una denuncia de violencia contra los menores u omisión de cuidados, el personal acude presencialmente al lugar, y desde entonces se busca que ellos queden en familia, si no se puede con los padres, se busca a la familia extensa que pueden ser abuelos, tíos, primos.

Ya en casos donde no se encuentre nadie que garantice el cuidado y protección del menor, se pasa a un centro de asistencia social y comienza el proceso de buscar la reunificación familiar.

Lamentablemente aún con todo el trabajo siguen habiendo casos donde no se puede reunificar a la familia, entonces se lleva al menor al centro de asistencia social y ya se inicia el juicio de pérdida de patria potestad.

“Por lo general se debe a una falta de interés por parte de la familia, donde se da un abandono absoluto de los cuidados, es decir, que ya no regresa al centro y no hay un interés por cuidar al menor”.

Familias de Acogida

El director del DIF explicó que luego de dos años de capacitación y certificación del personal de la Procuraduría de Protección, se logró lanzar una alternativa más para garantizar a los niños el vivir en familia, eso fue el programa de Familias Solidarias.

Aclaró que se trata de certificar familias de acogida de menores que están en los centros de asistencia social de manera temporal, mientras su situación jurídica se resuelve, ya sea para reunificarse o por un proceso de adopción.

El programa se lanzó el 15 de mayo del 2019, a la fecha se han acercado ya 130 familias a pedir información, de estas 64 ya están en proceso de certificación, y ya se han logrado concretar 16 acogimientos familiares.

“Estas familias son valiosísimas, porque de una manera muy entregada, con una gran vocación, con una preparación y convencimiento de que esto es un proceso temporal, se suman al sistema DIF para garantizarles, aunque sea por un tiempo breve, los cuidados a los menores en un ambiente de familia”.

Con esto Sonora es el sexto estado a nivel nacional en contar con la política institucional de familias de acogida.

Para certificarse como familia solidaria los requisitos son los mismos que para la adopción, sin embargo, dentro del proceso también existe un comité de asignación y ellos certificarán a las familias que podrán recibir a un menor en un periodo de hasta dos años.

“Sin duda han sido una garantía y un espacio de felicidad para ellos, porque ellos lo que piden es eso, estar en familia, tener los cuidados familiares”.

Invitó a las familias sonorenses en ser parte del trabajo que se realiza en DIF Sonora para garantizarle a los menores los cuidados familiares, ya sea para una adopción o como familia solidaria, dijo que cuentan con el equipo que los va a preparar y acompañar en este proceso, los van a certificar e irán de la mano para garantizar el derecho de los menores a vivir en familia.

Para la adopción pueden pedir información al teléfono 662 108 06 10, extensión 184 y 186 o al correo [email protected]; y para las Familias Solidarias esta el teléfono 108 06 05 extensión 06 y el correo [email protected].